Geneviève y Guy, dos personajes icónicos del cine musical
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'Los paraguas de Cherburgo': La melodía cantada del primer amor

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El filme de Jacques Demy, completamente cantado, recurre a una profunda sensación de tristeza para abordar los temas más espinosos de la Francia anterior al mayo del 68

Lunes, 5 de julio 2021, 00:33

Probablemente Jacques Demy no lo dejara al azar, pero resulta cuanto menos irónico que 'Los paraguas de Cherburgo' (1964) comience en un taller de coches y acabe en una estación de servicio. Un recorrido ideal para una película que podría ser un ... libro de instrucciones de cómo establecer una estructura narrativa clásica basada en una presentación, un conflicto en el que sus personajes se retratan, y un final en el que se hace justicia con ellos. Y no es que Demy inventara nada, 'simplemente' intentó actualizar el funcionamiento de una ópera a través del cine, incluyendo la complicada misión de evitar todos los diálogos, rindiéndose en exclusiva a la magistral banda sonora de Michel Legrand.

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Hay quien considera que 'Los paraguas de Cherburgo' y posteriormente 'Las señoritas de Rochefort' (también dirigida por Demy) son obras estrictamente pop; mientras que para otros son filmes de culto. En cualquier caso, nadie puede dudar de que el trabajo del director es el eje del que parten muchos de los musicales considerados originales de los últimos años, y que en el fondo no son sino homenajes (o copias) a Demy. El mejor ejemplo es el de 'La, la, land' (2016), la cinta de Damien Chazelle que llenó las salas y que sirvió una vez más para confirmar que lo que funciona hoy en el cine ya lo habían inventado antes directores más originales que los del siglo XXI.

Los paraguas de Cherburgo (1964)

Director : Jacques Demy

Reparto : Catherine Deneuve, Anne Vernon, Nino Castelnuovo, Ellen Farner, Jean Champion, Marc Michel, Mireille Perrey

Premios : Palma de Oro en Cannes. Cinco nominaciones al Oscar

Dónde verla : Filmin y Prime Video

Hay muchas razones por las que 'Los paraguas de Cherburgo' ha envejecido bien, pero quizá la más importante de todas es que sus temas han ido adaptándose al tiempo que iba corriendo. Lo que en un principio fue un tema espinoso, hoy se ha convertido en testimonio y contexto de la historia; al tiempo que la descripción del primer amor –tormentoso y pasional– sigue vigente aunque hayan pasado casi sesenta años desde que se estrenó en la salas y conquistó la 'croissette' de Cannes.

Situada en la Francia justo anterior al Mayo del 68, la película ahonda en el drama que supuso para muchos jóvenes franceses la Guerra de Argelia, un conflicto que en el mejor de los casos puso en pausa sus vidas, y en muchos otros la cercenó por completo. Con esta separación obligada de los enamorados por el conflicto como telón de fondo, Demy aprovecha para tocar otras cuestiones más tradicionales del cine clásico de Hollywood, como el arribismo y las clases sociales, la supervivencia social, el sexo prematrimonial, los embarazos no deseados, el cinismo, y la hipocresía general de los seres humanos.

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Catherine Deneuve y Anne Vernon reciben indicaciones de Jacques Demy durante el rodaje

Aunque algunos de estos temas parecen hoy amortizados, en su momento causaron un fuerte impacto en la sociedad francesa, que acudió en masa al cine dejando un resultado en taquilla que cualquier director de la 'nouvelle vague' habría firmado con los ojos cerrados.

Demy, además de ser muy hábil en los asuntos que ponía sobre la mesa, también lo fue en plantear el largometraje como un ejercicio de esteticismo. Los colores extremadamente saturados son su seña de identidad, pero sobre ellos están los papeles de flores que cubren las paredes, las molduras rococó y una fotografía que no desafina ni un solo instante con el escenario, que no era otro que las calles (reales) de la ciudad de Cherburgo.

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Nada estaba dejado al azar, ni siquiera el pelo teñido de una Catherine Deneuve que debutó como protagonista en este filme de Jacques Demy. Una tonalidad, ésta, que cincuenta años más tarde mantiene como seña de identidad en películas como 'La verdad', dirigida por Hirokazu Koreeda. Tanto ella en el papel de Geneviève como Nino Castelnuovo en el de Guy consiguen, por encima de todo, el gran objetivo de uno de los musicales más grandes de la historia; hacer recordar al espectador el sentimiento universal de lo que significa el primer amor. «Una vez amé a una mujer, pero ella no me amaba. Decepcionado quise olvidarla, entonces me fui de Francia».

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