Maggie Civantos: «No todo son alfombras rojas, lloramos cuando las cosas no salen bien»

«Si volviera a nacer, volvería a ser actriz». Con esa frase terminó este martes Maggie Civantos su encuentro en 'Málaga, ida y vuelta', cita organizada por el Centro Cultural La Malagueta con la colaboración de SUR. Aunque, en realidad, esa afirmación la estuvo demostrando indirectamente con sus reflexiones durante toda la tarde en la charla junto a la coordinadora de Cultura de este periódico, Regina Sotorrío. La malagueña es actriz en el sentido más amplio de la palabra: creadora. Y lo manifiesta con Alborada, el refugio de 11.000 metros cuadrados que ofrece un espacio artístico y de retiro en plena naturaleza de Coín. También con su productora de cine, Bastarda Films, con la que ha levantado la película 'El juego' de Paco Sepúlveda y con la que ya plantea la próxima. «Sigo descubriéndome... Como actriz estás al servicio de algo, pero en esta etapa de mi vida necesito estar a mi propio servicio y hacer lo que realmente quiero contar yo», concretó la intérprete al inicio de la conversación con Sotorrío.

Allí, en la sala de La Malagueta, Maggie Civantos se sinceró hasta el punto de llegar a emocionarse. Pero, antes, detalló ese crecimiento de su carrera y el punto en el que se encuentra ahora de pleno crecimiento personal. Como dijo ella misma, «yo he sabido escuchar a mi propio cuerpo». Eso es lo que pretende con Alborada, que además de ser un espacio creativo, sea un lugar que invita a la reflexión y al crecimiento espiritual: «Está lleno de inspiración para gente con inquietud en comunicar y escuchar a su cuerpo. Es muy importante porque, por ejemplo, cuando interpretas bien, tu cuerpo está presente y tú desapareces, es como que hay una parte de ti que no está en ese momento», apostilló la actriz, que anunció que ella misma realizará el próximo 3 de febrero un retiro de un día donde se estrenará como profesora. Además, realizan muchos talleres que van desde la interpretación al yoga que se pueden consultar en su página web www.alboradaespaciocreativo.com.

Ese es un proyecto que ha llegado ahora, cuando la actriz ya tiene una carrera artística en la que ha aprendido a decir 'no' por su salud mental. «He dicho 'no' a proyectos y he estado a gusto. Ahora llevo mejor aceptar que no me elijan o que yo misma no puedo; de hecho uno de los últimos proyectos que he realizado no ha sido nada fácil para mí, volví a España con mucho estrés y tuve que parar seis meses. Te das cuenta que la vida no va de eso, que no va de conseguir siempre lo que uno quiere; lo que importa es ser feliz. Antes estaba obsesionada con la carrera de actriz, ahora de alguna forma es verdad que es más fácil decirlo cuando tengo la vida más resuelta, pero he aprendido a entender que lo que está para mí lo está y lo que no, pues no tenía que ser», confesó Maggie Civantos durante el encuentro.

Y lo que estaba para ella era, sin duda, lo de ser actriz. Maggie Civantos recuerda siempre que, a punto de cumplir los 30, estuvo a nada de dejarlo todo después de llevar 9 años en Madrid intentando hacerse hueco en el mundo de la interpretación. Ya había trabajado en series y teatro, pero no era suficiente: «Le dije a mi representante que no podía seguir, que estaba en dos obras de teatro y no me daba para pagar el alquiler», confesó la malagueña. Y ahí fue cuando la emoción llegó de forma inevitable: «Lo segundo que más me gusta en la vida es viajar y en ese momento mi padre vivía en México... Le conté que no me llegaba para pagarme el viaje pero que necesitaba hacerlo para sentirme libre y me dejó el dinero para que pudiese ir. Luego, cuando volví a Madrid, comenzó a suceder todo con los castings de 'Vis a vis'. Finalmente me dieron el papel de Macarena y a las dos semanas estaba rodando. Ahora estoy completamente agradecida a Macarena (su personaje en la serie) y a mi familia, que me ha apoyado siempre», aseguró la intérprete emocionada.

En ese momento fue cuando le pasó lo de «ser la actriz de moda», algo que ella nunca ha querido ser. «De repente lo eres y un día ya no, sin saber por qué. Pero ocurre por la edad, las circunstancias... Hay que lidiar con todo eso y no es nada fácil. Por suerte cada vez tenemos más oportunidad de contar esto en público: es raro ver a alguien vulnerable en una entrevista, pero no todo son alfombras rojas; somos personas y lloramos cuando las cosas no salen bien, sufrimos estrés porque trabajamos 12 horas bajo mucha presión con un equipo esperando a que salga todo bien. Y esto no es una queja, es la propia experiencia», señaló Maggie Civantos.

Después de esos años pasados en la cumbre de su carrera, la malagueña asegura que quiere «volver a las raíces». Ella, que estudió danza en Cuba y arte dramático en la ESAD de Málaga, confiesa que le gustaría volver al teatro experimental: «Me apetece volver donde me formé, que fue la danza. Quiero hacer algo con un lenguaje más experimental, pero quiero esperar el momento de tener la idea y hacerla mía», detalló la actriz. Como dice el mismo ciclo donde estuvo en la tarde del martes, 'Maggie, ida y vuelta' como creadora.

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