Kirk Douglas y sus noches de fiesta en la Costa del Sol

El luminoso relax de la Costa del Sol también quedó retratado en la película, con una escena de una copiosa comida en el Marbella Club, donde Alfonso de Hohenlohe consiguió que se alojara la estrella de Hollywood y se filmara alguna escena para promocionar el vigésimo aniversario del exquisito y legendario hotel. Vista comercial no le faltó al aristócrata que estuvo encantado de recibir a un Kirk Douglas convertido en icono pop. Pantalones de campana y cintura alta -precursor del estilo marbellero más casposo de Julián Muñoz-, cabellera generosa con flequillazo, camisas estampadas y cazadora vaquera fue el atuendo marbellero del actor norteamericano que, por exigencias del guion, también lucía torso desnudo del galán que todavía se permitía ser en los setenta.

El cineasta británico afincado en Hollywood Guy Green, que ya había trabajado en España como director en la sombra de '55 días en Pekín', fue el responsable de esta producción que llegó a la Costa del Sol en abril de 1974 para revolucionar la ya de por sí caldeada primavera malagueña de la mano de un Kirk Douglas que no se cortó en absoluto. Frente a las estrellas que se encerraban en sus suites como si fueran búnkeres en la guerra, el mítico actor lució palmito por calles, playas y puertos. Como en aquella escena para la posteridad del actor como cuidador de perros en la marina de Banús que entonces ya salpicaba de glamour sus pantalanes con yates megadivinos y sus calles con estrellas de Hollywood.

No fue el único sitio por el que el actor se paseó. De hecho, Kirk Douglas disfrutó de Málaga más como si estuviera de vacaciones que como viaje de trabajo. Y cuando escuchaba aquello de «corten» se dedicó a recorrer los garitos de moda de la Costa. Desde la sala de fiestas más chic de Torremolinos, Tiffany’s, a otro imprescindible de la época, el Bar de Menchu, el antro de luxe que regentaba Menchu Escobar y que atraía a todos los ricos y famosos. A los de verdad. Como el celebérrimo Douglas, que siempre aparece rodeado en las imágenes. Y es que el divo nunca dijo que no a una foto con flash en aquellas escapadas con nocturnidad y copas.

La película no tuvo mucha historia y fue un fracaso, pese a tener detrás dinero, buen reparto y una historia de éxito. La producía Paramount, el elenco contaba también con David Janssen, George Hamilton, Melina Mercouri, y Brenda Vaccaro (nominada al Oscar por este papel) y se basaba en el 'best-seller' homónimo de Jacqueline Susann, que adaptó el mismísimo Julius J. Epstein ('Casablanca'). No obstante, la película se perdía en un argumento sobre una joven con un marcado complejo de Electra por su padre, Mike Wayne (Douglas), un productor de cine en horas bajas que hace tiempo que no da con la clave del éxito.

Curiosa premonición del fracaso de la propia película que ni retratando la cara B de Hollywood despertó el interés del público. Aunque nos dejó imágenes setenteras del mítico Hotel Marbella Club, retrató el lujo de los chalets de Guadalmina, las escenas de playa de Fuengirola y unas cuantas postales del pueblo de Casares encaramado en la sierra. Amén de unas cuantas noches de fiesta con el hoyuelo más famoso de la historia del cine.