Jaime Ordóñez da el salto a Hollywood con una película de Nicolas Cage

Más allá de su papel de cocinero, Jaime Ordóñez no puede contar más detalles de su intervención, aunque no oculta su emoción por participar en su primera superproducción internacional. «Esto es un pequeño milagro que compensa los meses en los que estás sin trabajar», explica el actor malagueño, que también tenía en estas fechas la grabación del especial de fin de año junto a José Mota. «La mala sombra es que han coincidido los dos rodajes», se lamenta el cómico, que espera llegar a tiempo para participar la semana que viene en los últimos días de filmación del programa navideño. Y es que tampoco se lo quiere perder porque lleva ya 18 años acompañando a Mota en sus especiales.

Actor fetiche de Álex de la Iglesia, Jaime Ordóñez acaba de estrenar en HBO la serie del director vasco '30 monedas' y cuenta que precisamente gracias a sus películas con este cineasta no necesitó ni una prueba de actores para este ingreso en Hollywood. La directora de casting Tonucha Vidal le enseñó al director de 'The Unbearable Weight of Massive Talent', Tom Gormican, sus personajes en 'El Bar' y 'Las brujas de Zugarramurdi' y lo llamaron para adjudicarle directamente el papel. Esa fue su primera sorpresa. La siguiente fue que, además de Nicolas Cage, el reparto de esta gran producción de Lionsgate también está protagonizada por Pedro Pascal ('Narcos' y 'The Mandalorian') y el español Paco León.

En cuanto al reto de interpretar su primer trabajo en inglés, el actor malagueño no tiene problemas. «He estado perfeccionado el idioma y además tengo facilidad para los acentos porque como imitador lo tengo muy entrenado», manifiesta un resuelto Jaime Ordóñez, que espera con impaciencia su encuentro de hoy con Nicolas Cage. La estrella de Hollywood se interpreta a sí mismo en esta comedia loca que parodia algunas de las cintas del propio actor y que narra cómo el intérprete pasa por un bache en su carrera y acepta aparecer en la fiesta de un multimillonario a cambio de una buena suma que salde sus deudas.

Hablando de dinero, Ordóñez, que lleva varios días en Budapest y ha pasado hasta cinco test de covid, confiesa que el nivel de los rodajes de Hollywood jamás lo había vivido y que pagan muy bien. Aunque este papel no lo ha hecho por la pasta. «Trabajar con Nicolas Cage es un premio. Mañana –por hoy– podré decir: ¡Qué me quiten lo bailao!»