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El día que Jaime Ordóñez hizo reír a Nicolas Cage
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El malagueño estrena la película que comparte con el actor de Hollywood en la que la improvisación le llevó a vivir un momentazo: «Algo inolvidable»Secciones
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El malagueño estrena la película que comparte con el actor de Hollywood en la que la improvisación le llevó a vivir un momentazo: «Algo inolvidable»CRISTINA PINTO
Viernes, 17 de junio 2022, 00:01
Cualquier calendario personal tiene fechas que no se olvidan y hace un tiempo que el del actor malagueño Jaime Ordóñez tiene un día que no se le borra de la mente: el 2 de diciembre de 2020. El día que hizo reír a Nicolas Cage y a todo un equipo de rodaje en Hollywood mientras grababa su primera escena para la comedia que se estrena hoy: 'El insoportable peso del talento masivo'. Fueron dos intervenciones breves las que el malagueño grabó «cara a cara» con Nicolas Cage y por eso él ya llevaba tiempo preparado para la ocasión, nada podía estropear su primera producción internacional y ante un ídolo como el actor estadounidense. «Las semanas de antes no salía de mi casa y en el viaje iba con doble mascarilla, las gafas EPI... Vaya, no me bajé la mascarilla ni para beber agua, parecía que era el médico del avión. Y quería que mi inglés no fuera de los montes, por eso mis dos sobrinos y mi hermano estuvieron ayudándome a prepararlo para que quedase perfeccionado», confiesa sin dejar de reír Jaime Ordóñez. Aunque esto es lo de menos, quien conozca un poquito al actor sabe que no se iba a quedar sin hacer de las suyas durante el rodaje.
No solo llevaba el guion preparado, había algo más que tenía perfeccionado con el idioma: una propuesta, que no indecente, aunque pudiese parecerlo. Era para el director, Tom Gormican: «Cómo no le iba a meter yo alguna propuesta... Le comenté antes de rodar la escena con Nicolas Cage que quería hacer una cosita pero él me dijo: 'No, no, no. Ya es muy tarde, vamos al guion'», recuerda el malagueño el rodaje, que fue de madrugada.
En su primera escena con el actor estadounidense –protagonista de la película en la que se interpreta a sí mismo– hay un momento en el que Jaime Ordóñez, que da vida a un chef en la ficción, se acerca a él y quería hacer algo con ese espacio que quedaba «vacío». «Como comprenderás no me voy a ir a Hungría en plena pandemia, todo el día viajando para llegar allí delante de Nicolas Cage y hacer el guion. En la escena se intenta creer que yo le he pillado a él espiando por la casa del mafioso mexicano a la que le habían invitado, cuando me lo encuentro le digo 'It's ok?' (¿Está todo bien?) y el me contesta 'I'm lost' (Estoy perdido). Cuando él dice eso se supone que no decía nada más, y yo le contesté haciendo el gesto con la cabeza y negándole haciendo una especie de chasquido con la boca», desvela el actor malagueño la propuesta que hizo en mitad de la escena.
A pesar de que Gormican no le aceptó la propuesta al inicio, al hacerla en directo, quedó encantado. Al igual que Nicolas Cage, que no se lo esperaba: «Vi la cara de reacción de risa de él como diciendo: '¿Y esto?' Luego, al terminar el rodaje, fui a hacerme una foto con él y le dije que había sido un placer y una ilusión poder rodar juntos. Me respondió quitándole importancia y me habló sobre el gesto que añadí al guion: 'Me ha encantado, has estado muy bien'», cuenta aún ilusionado Jaime Ordóñez. Y el director, Tom Gormican, no se lo dijo directamente, pero sus gestos también le hicieron ver que finalmente le gustó que el malagueño se saliese de lo establecido: «Se escuchó la risa del director y varias más en el combo. No hay nada que de más garantía de que al final gustó que eso», puntualiza Ordóñez.
Eso fue el 2 de diciembre con el rodaje de su primera escena, pero la segunda llegó dos días después con otra más de esas 'made in Jaime Ordóñez'. «Mr. Gormican, tengo otra propuesta», le volvía a decir el actor malagueño antes de rodar. La respuesta fue la misma, nada de nada. Pero Ordóñez volvió a ser rebelde y supo hacerlo todo un éxito, o al menos eso se podía intuir por lo que cuenta el malagueño. Ya se lo había contado al de maquillaje y le encantó tanto que fue al rodaje para presenciarla en directo, era un homenaje a Robert de Niro y a 'Una terapia peligrosa': «You, you, you are very good, you», decía Jaime Ordóñez a Cage. «Y volvió a pasar lo mismo, la gente toda riéndose. El de maquillaje me levantó el pulgar con una sonrisa, le había encantado», asegura el actor.
Esa noche llegó del rodaje a las cuatro de la madrugada al Hotel Ritz-Carlton de Budapest, donde estaban alojados: «El ayudante de dirección me dijo antes de irme que el señor Gormican mientras se iba aún se estaba riendo de la escena. Ese día no pegué ojo, fui como un niño en una Noche de Reyes. Magia, ilusión... Y ya ves, que no es nada, no sé ni si habrán dejado las escenas, pero la verdad es que fue bonito y me sentí muy cómodo trabajando con ellos. No voy a tener otra como esta, ha sido una oportunidad única. Algo inolvidable», asegura el malagueño.
Hoy ya se verán en las salas de los cines de España esas pequeñas escenas del malagueño en su primera producción internacional. Y es que ya no era solo el rodaje en Hollywood ni un poco de trabajo en plena pandemia: «Es que Nicolas Cage es uno mis favoritos, obviamente no es Anthony Hopkins que es el jefazo, pero es de mis favoritos. Le admiro mucho, esto ha sido un privilegio», repite una y otra vez Jaime Ordóñez, que no puede evitar la emoción: «Hay veces que dices: ¿Por qué escogí ser actor? Pues ahora lo recuerdo, por momentos como este».
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