La Inteligencia Artificial de Fancine explora el miedo colectivo a las nuevas tecnologías

Fancine, tanto en esta como en ediciones anteriores, se sumerge en una cobertura de lo 'gore' (películas con recreación especial en escenas sangrientas) y lo psicológico, donde la Inteligencia Artificial (IA) juega un papel clave. Una charla denominada 'IA, más allá del ChatGPT' durante el propio festival y su nombre nos han dejado claro el papel tan relevante de la 'Artifigencia Intelicial', como lo han denominado a esta edición del festival. La llegada de la hipervigilancia a través del dron que persigue a Émilie en 'Drone', de Simon Bouisson, pone en evidencia el terror colectivo hacia la llegada de la tecnología que no comprendemos a nuestras vidas.

¿Cuántos de nosotros no nos hemos planteado alguna vez qué podría pasar si hubiese una cámara vigilándonos desde el exterior de nuestras casas? ¿Y el pensamiento fugaz de que los androides dominen el mundo? La protagonista se sumerge en una amenaza cada vez más cercana, algo que podría dar un sutil recuerdo a 'El Show de Truman' (1998), adaptado a las tecnologías actuales. Émilie va sintiéndose más angustiada conforme pasan los días, cuestionando todo lo que ve y a todas las personas que conoce.

'MadS', 'Drone' o 'Infinite Summer' son algunas de las películas que se proyectan en el Cine Albéniz durante Fancine. No todas son del mismo género, y no todas pertenecen a lo que el festival de la Universidad de Málaga denomina 'Horror Zone', pero comparten escenarios en los que la tecnología tiene el protagonismo. Escenas con las que la audiencia bien puede sentirse identificada, hechos que podrían reproducirse en nuestras vidas sin tanta ficción de por medio.

En cuanto a 'MadS', francesa y producto de David Moreau, trata las posibilidades que derivan del consumo de estupefacientes dentro de un grupo a lo largo de una noche de fiesta. Algo parecido sucede en 'Infinite Summer', de Miguel Llansó, en la que utilizan una aplicación que produce «experiencias psicodélicas». En ambos casos la tecnología se incluye como un peligro más asociado a generaciones más jóvenes, donde una amiga recomienda a otra que consuma drogas y se les va de las manos, o donde un grupo de amigos se anima a descargar una «inocente» app.

¿Dónde está la posibilidad del miedo colectivo a estas situaciones? Los constantes ataques electrónicos que podrían desembocar en aplicaciones poco fiables, que nos sumergiesen en experiencias en las que perdemos el control de nuestro cuerpo. Hipótesis que pueden pasar por la cabeza de los espectadores tal y como la ingesta de una pastilla cuya formulación, a pesar de ser una droga, haya sido intervenida para aumentar los efectos negativos hasta llevar a los protagonistas a llenarse las manos de sangre.

No obstante, para los amantes del terror más puro y que estén esquivando la intervención de la tecnología por ser demasiado realista, tienen otras opciones como 'Operation Undead'. Se puede apreciar el singular toque asiático con los zombies, así como su costumbre por intentar darles protagonismo en el mundo del terror. De origen tailandés, por Kome Kongkiat Komesiri, la película se traslada a 1941 y dispone un escenario en el que además de dos bandos en la guerra, hubiese un tercero de muertos vivientes, tal y como hizo en 'Malnazidos' (2020) con la guerra civil en España. La intervención de un arma biológica desata un espectáculo en el que el mejor consejo surge del tráiler de esta entrega con un «que no te maten».

La 34ª edición del Festival de Cine Fantástico de la Universidad de Málaga incluye, así, invitaciones a que la audiencia pueda reflexionar sobre cómo avanza la tecnología en una simple pastilla, un dron o en una aplicación. No solo recapacitar sobre ello, sino sumergirse en el verdadero terror que cada persona pueda sentir hacia la inteligencia artificial.

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