Borrar
Los espías que surgieron del Sol II: de la base secreta en la Cueva de Nerja al accidente de Rachel Welch

Los espías que surgieron del Sol II: de la base secreta en la Cueva de Nerja al accidente de Rachel Welch

Las películas de agentes secretos de la década de los 60 hicieron su agosto en Málaga. El mismísimo James Bond se vino a rodar y, tras él, toda una legión de clones del 'eurospy' con licencia para matar

Paco Griñán

Málaga

Domingo, 2 de marzo 2025, 00:18

La guerra fría no solo hizo su agosto en las novelas de espías ambientadas en la Costa del Sol. De hecho, estos argumentos fueron la inspiración de un fenómeno todavía mayor con licencia para triunfar: el cine de agentes secretos. El inefable Bond, James Bond, no fue el primero, pero sí el fundador de un productivo género de acción que se cimentó tras el arrollador estreno de 'Agente 007 contra el Dr. No' (1962) y su explosivo éxito mundial. Salvar el mundo era la misión y los ingredientes indispensables fueron el esmoquin del protagonista, los gadgets de última (de)generación -hoy algunos dan risa- y los paisajes exóticos. Y la Málaga pop y dionisíaca de los 60 no tardó en llenarse de espías con descapotables, trajes de noche, bikinis a la última moda, pistolas de gatillo fácil, misiles teledirigidos, trampas homicidas, artilugios mortales, máquinas voladoras a toda hélice y hasta bases ocultas en la Cueva de Nerja, en un 'volcán' de Mijas o en una piscina de Marbella.

En una veintena de películas, los villanos megalómanos se convirtieron en la amenaza nuestra de cada día de agentes dobles, dobles ceros y múltiplos de 007 que se hacían llamar Malloy, Dick Malloy (077), Foster, Glen Foster (05-14); Connery, Neil Connery; Harvill, Fathom Harvill y, por supuesto, el único pero imitable Bond, James Bond. Todos ellos forman el reparto del subgénero conocido como 'eurospy' que tuvo vida corta y directores de serie B, pero gran impacto en la taquilla. Aquellos tipos duros -mayoritariamente hombres- tuvieron predilección por Málaga, que unas veces hacía de sí misma y otras de destinos exóticos como Japón. Unas misiones para las que no se necesitaron construir grandes decorados, porque los escenarios ya existían: los lujosos hoteles de la Costa del Sol, como el Don Pepe, que puede presumir de ser el que recibió a más agentes con reserva para matar… y disfrutar.

1965

'Operación Poker'

Título original: 'Operazione poker' (Italia-España)

El tipo duro: Entre los primeros agentes en lucir palmito por la Costa del Sol estuvo Glen Foster, con carnet 05-14 en la orla de la CIA. El actor encargado de darle vida fue el cachas norteamericano de importación Roger Browne, que compuso una versión más del modelo Bond de gatillo fácil, aficionado al juego -el título del filme no engaña- y seductor 'von vivant', aunque con un punto de rudeza texana con sus enemigos, aunque fueran mujeres.

La película: Málaga, Londres, Ginebra, París, Casablanca y Copenhague son los escenarios de esta historia tras la pista de un científico y su revolucionario invento para ver a través de las paredes como el mismísimo Superman. Un juguete que persiguen los servicios secretos de EE UU, Rusia y China, como si estuviéramos en la era Trump. En el reparto no hay que perder detalle de Sancho Gracia que, antes de enfundarse para siempre el papel del bandolero Curro Jiménez, chapurrea inglés para dar vida al espía John Parker.

El director: El desahogado Osvaldo Civirati estuvo al frente de esta trama viajera cargada de acción que no invirtió mucho en efectos especiales y puso descaro donde faltaban dólares. Además, la imitación de 007 llega a lo icónico, ya que en sus noches en Torremolinos el protagonista se planta un smoking blanco a imagen y semejanza del que Sean Connery acababa de estrenar en 'Goldfinger' (1965).

Los escenarios: El filme arranca con una escena marítima en aguas de la Carihuela, con Helga Liné luciéndose haciendo esquí acuático. Lo que viene después es un catálogo vacacional con protagonismo de los hoteles Nautilus de Torremolinos y Don Pepe de Marbella, donde incluso se filmaron escenas ambientadas en Marruecos con playas cargadas de turistas en bikini. Nada que ver con la realidad de aquel país en los 60. Como se puede ver pantalla, ni se retiraron los salvavidas en los que se ve el nombre del hotel Nautilus, aunque la acción transcurra en Casablanca.

La frase: «Debo reconocer que Málaga es encantadora», le dice el espía Glen Foster a su jefe.

1966

'Operación Lady Chaplin'

Título original: 'Missione speciale Lady Chaplin' (Italia, Francia y España)

El tipo duro: El imponente actor norteamericano Ken Clark alternó en Europa los rodajes de peplums, 'spaguetti-westerns' y películas de espías y, aunque presumía de no haber visto película alguna de Bond, su agente Dick Malloy –aquí lo encarnaba por tercera vez– no solo era un fiel imitador de 007 desde su misma nomenclatura, 077, sino también en sus maneras de investigador encantado de conocerse y mujeriego.

La película: La misión de este agente de la CIA consiste en recuperar 16 misiles atómicos del fondo del mar que se han hundido dentro de un submarino norteamericano con el objetivo de evitar que caigan en las manos equivocadas y que la guerra fría se caliente hasta convertirse en la tercera contienda mundial.

El director: El artesano Alberto de Martino, que como el protagonista igual se metía en una de romanos, una del oeste o una de terror, le pone oficio y estética pop a esta cinta de espías que hacía alarde de localizaciones multinacionales, desde Londres a Roma, pasando por París y Nueva York, aunque la mayor parte se rodó en España.

Los escenarios: En la Costa del Sol destacan las secuencias en el Atalaya Park de Estepona con la huida de una espía que, por arte y magia del montaje, en la siguiente recoge su coche estacionado en los jardines del hotel Miramar de la capital. No obstante, la mejor escena filmada transcurrió en el Meliá Don Pepe, en cuyos jardines cinco estrellas se ambienta una loca secuencia que sitúa justo debajo de la piscina la base en la Costa del Sol de la organización criminal que trataba de robar los misiles.

La frase: «La más arriesgada y sensacional operación de rescate llevada a cabo por los servicios secretos de EE UU». Cine Atlántida, estreno octubre de 1967.

1966

'Guapa, intrépida y espía'

Título original: 'Fathom' (Reino Unido).

El tipo duro: La excepción a tanta testosterona fue esta película a la medida de Rachel Welch, que reclama que el espionaje no es solo cosa de hombres. Fathom Harvill es su personaje que, además de pelearse, saltar en paracaídas y fisgar, luce palmito y modelos de diseño, entre ellos un icónico bikini verde por las playas de Nerja que rivalizaba con las escuetas pieles cavernícolas de su anterior éxito, 'Hace un millón de años' (1966).

Rachel Welch, con su icónico bikini, en la bajada a la playa de Calahonda de Nerja. SUR

La película: Superproducción de la FOX en la que Welch da vida a una paracaidista norteamericana que acepta colaborar con un agente de la OTAN que le pide que lo ayude a encontrar un mecanismo de activación de un arma nuclear que ha desaparecido en el Mediterráneo. Para calentar la promoción, la productora también le puso algo de ficción al rodaje y llegó a difundir que Rachel Welch estuvo a punto de morir ahogada en una escena en Nerja. Con fotos incluídas, pero no se lo creyó nadie. «Sin duda alguna, se trata de un golpe publicitario muy bien preparado, por cierto. La Welch o quien la dirija, tiene un gran sentido de la publicidad y de sus efectos sobre la masa», aseguraba SUR.

El director: El norteamericano Leslie H. Martinson, responsable de la primera adaptación a la pantalla de 'Batman', estuvo detrás de esta ambiciosa producción internacional venida a menos por su caótico guion.

Imagen del presunto accidente de la Welch en Nerja, donde, según la productora, estuvo a punto de morir ahogada. SUR

Los escenarios: Desde las playas de Nerja y Maro a los burros taxis, esta cinta hizo acopio de localizaciones emblemáticas. Welch se tomaba un café en la plaza de la Marina con un Tony Franciosa de pelo oxigenado, se daba una vuelta en avioneta por el desfiladero de Los Gaitanes de El Chorro y hasta lidiaba con los cuernos de un toro en la plaza de Mijas. Con todas las de perder ya que llevaba un atuendo poco apropiado: vestida de rojo muleta.

La frase: «¡El agente encubierto más descubierto del mundo!», decía el eslogan del filme aludiendo a los bikinis de la actriz en Nerja.

1967

'Todos los hermanos eran agentes'

Título original: 'Operation Kid Brother' (Italia), 'O.k. Connery' (EE UU).

El tipo duro: La versión más marciana y, a la vez, potente de los imitaciones de Bond la protagonizó Neil Connery que, como avanza el apellido, era el hermano pequeño del exitoso Sean Connery. Un suculento cheque hizo que este pintor de brocha gorda se bajara del andamio para subirse a la pantalla en plan agente secreto, pero su actuación fue un desastre. Tanto que el director Alberto Martino confesó que Neil «era lo opuesto a un actor», por lo que optaron porque pusiera el careto y «hablara lo menos posible».

La película: Un cirujano, el Dr. Neil Connery, se ve envuelto en una misión de espionaje para cubrir a su hermano -sin decirlo, se refieren a Bond- que en ese momento no está disponible. El filme jugó la baza de parecer una película oficial al fichar a otros actores con pedigrí de la saga 007, como Bernard Lee, que daba vida al jefe del espionaje británico, M; Lois Maxwell, la mítica secretaria Miss Moneypenny; los villanos Anthony Dawson ('Agente 007 contra el Dr. No') y Adolfo Celi ('Operación trueno'), y la chica Bond Daniela Bianchi ('Desde Rusia con amor').

Neil Connery, disparando con flechas en el interior de la Cueva de Nerja. SUR

El director: Tras 'Operación Lady Chaplin', el italiano Alberto de Martino repitió en la provincia con este 'spaguetti-spy' que realmente tuvo el sello del productor romano Dario Sabatello que no escatimó gastos -la película tuvo una inversión de 1,2 millones de dólares, el presupuesto más caro de una serie B de espías en aquel momento- para dar el pego como una más de la franquicia original.

Los escenarios: La plaza de toros de La Malagueta acogió esta trama que rodó su escena más espectacular en el interior de la Cueva de Nerja, donde se construyó el futurista refugio subterráneo de la organización criminal Thanatos. El vestuario del personal se anticipaba a 'Star Trek' o la serie 'V'. Ni esa invasiva estructura ni esa escena de lucha se habría autorizado hoy día entre las milenarias estalactitas y estalagmitas por motivos evidentes de conservación. Y todavía menos las explosiones que se ven en pantalla.

La frase: «A Sean Connery (James Bond) le ha salido un rival, su propio hermano». Cine Goya, estreno agosto de 1968.

1967

'Solo se vive dos veces'

Título original: 'You Only Live Twice' (Reino Unido).

El tipo duro: El original James Bond también visitó Málaga en la quinta entrega de esta franquicia que alumbró este rentable subgénero de los espías de película. Sean Connery dio vida por última vez al personaje, al que tenía ganas de enterrar por un éxito que lo puso en el mapa, pero también le encasilló. Quería hacer una carrera al estilo de los Dry-Martini que pedía el espía: «Mezclado, no agitado».

La película: La desaparición de un cohete norteamericano en órbita tras ser engullido por una nave desconocida activa la nueva misión de la agente del MI6 James Bond que, para despistar, es dado por muerto y lanzado al mar con honores militares en las primeras escenas del filme para después ser enviado de incógnito a Japón y evitar la III Guerra Mundial. Para la posteridad quedó la imagen de Donald Pleasence en el papel del villano Ernst Stavro Blofeld acariciando su gato mientras maquina cómo matar a 007. Un icono indispensable del cine.

Sean Connery volando con el paisaje de Málaga a su espalda. En la pantalla era Japón. SUR

El director: Lewis Gilbert se ganó el puesto tras conseguir la nominación al Oscar y salir premiado de Cannes con 'Alfie' (1966). Además de un presupuesto generoso y la novela homónima de Ian Fleming, el cineasta también tuvo el auxilio de un espía de verdad, Roald Dahl, el autor de 'Charlie y la fábrica de chocolate', que hizo aquí su debut como guionista.

Los escenarios: El cielo de Málaga fue la localización principal de esta entrega de la saga Bond con la escena más espectacular en la que Connery pilotaba un autogiro cargado de lanzacohetes y era perseguido por pilotos nipones. Además, el asalto a la base de Spectre que se escondía dentro de un volcán japonés se filmó en un monte de Mijas.

La frase: -Blofeld: «Me dijeron que le asesinaron en Hong Kong».

-Bond: «Sí, esta es mi segunda vida».

-Blofeld: «Sólo se vive dos veces, señor Bond».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Los espías que surgieron del Sol II: de la base secreta en la Cueva de Nerja al accidente de Rachel Welch