María Andujar relata la «casa de los horrores» en la que vivió de niña. Paula Ruiz

Un documental pone voz y cara a los abusos de los que no se habla

Noemí, María y Antonio cuentan a la cámara las agresiones que sufrieron en su infancia por parte de familiares, que suponen el 85% de los casos de pederastia

Miércoles, 26 de abril 2023, 00:34

Cuando cogían confianza, le solían preguntar si él también era una víctima de abusos. Y Daniel Ortiz Entrambasaguas les decía que no. Algunos no indagaban más y otros, por curiosidad o necesidad de saber, tiraban del hilo para conocer su interés por un tema tan ... delicado y tan oculto. Eso mismo le planteamos y el cineasta no tarda en responder. Se nota que está entrenado. «Lo que solemos ver en televisión son casos tipo la manada o del entrenador o profesor que abusa de un menor. Pero esos son los menos habituales. El 85% de la pederastia está causada por la familia cercana que se supone que es la que te tiene que proteger», cuenta el director malagueño, al que le impactó ese porcentaje tan aplastante de violaciones infantiles. Aquello empezó a bullir en su cabeza, pero lejos de convertirla en una nueva historia de ficción, aquella impresión fue la motivación para su debut en el documental con un cortometraje de los largos -25 minutos-, en el que da voz a esos niñas y niños que fueron abusados, pero de los que nunca se suele hablar más que como una cifra estadística. '7:11 Cuarzo' se estrena este miércoles en el Centro Cultural MVA.

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  • Título: '7:11 Cuarzo'

  • Director: Daniel Ortiz Entrambasaguas

  • Reparto: Noemí Pérez y María Andujar.

  • Estreno: El documental se exhibe este miércoles 26 de abril, a las a las 20:30h en el Centro Cultural María Victoria Atencia (calle Ollerías). Entradas ya agotadas.

María, Noemí y Antonio son los protagonistas que le ponen cara a este drama ante la cámara. Tres casos en el que un hermano, un tío abuelo y una madre, respectivamente, ejercieron un abuso continuado sobre aquellos niños que hoy tienen entre 20 y casi 60 años y que, con distinto grado, todavía intentan superar aquel episodio. «Cuando te pasa y lo revelas a tu familia, te desahogas; y cuando decides contarlo, como ahora, también te desahogas», cuenta Noemí en el documental. Su serenidad y capacidad para narrar su experiencia sobrecoge tanto como la de María, que explica con templanza y complicidad lo que vivió en lo que califica como la «casa de los horrores». Dos «casos de éxito» en este ámbito de las víctimas que contrastan con la historia de Antonio, que al final no declinó aparecer ante la cámara, por lo que su horror se recrea, pero con sus palabras. Tan doloroso, impresionante y generoso como el de las otras protagonistas de este documental al descubrir que ahora cuida de su abusadora.

«El documental narra la historia de tres generaciones muy diferentes porque desgraciadamente esto está ocurriendo desde que el mundo es mundo y tenemos una responsabilidad como país y como personas de denunciar estos casos a los que hay que dar visibilidad, no esconderlos», explica Ortiz Entrambasaguas, que ha contado con una ayuda a la producción del Festival de Málaga para este corto documental que mezcla los testimonios reales con la reconstrucción de sus historias. Y cuyo título alude a los números (7:11) y al mineral (cuerzo) que simbolizan la resilencia de los protagonistas del filme para superar sus traumas infantiles.

El Jardín de la Concepción, el Peñón del Cuervo y Casabermeja son los escenarios de esta película, cuyo resultado impacta por la fuerza de lo que se cuenta. Y de lo que se denuncia, ya que los que lo sufren también hablan de la revictimización cuando tienen que repetir su historia una y otra vez ante los psicólogos o las autoridades. Un sistema que se evita con la sala Gesell, donde las víctimas relatan su abuso ante un perito judicial, pero también ante el juez, fiscal y abogados que se encuentran en una dependencia contigua, lo que supone una «prueba preconstituida» para que después los menores no tengan que revivirlo en el juicio.

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Noemí Pérez, una de las protagonista de este documental sobre la pederastia. Paula Ruiz

Sin entradas, otra vez

La necesidad de más salas Gesell, que es muy desconocida y de la que los juzgados de Málaga son pioneros, es una de los argumentos que Daniel Ortiz Entrambasaguas quiere mostrar en su proyecto de convertir este corto en un largo documental en el que los tres protagonistas se conviertarán en seis para ofrecer una mirada amplia y todavía más completa de la lacra de la pederastia infantil. «He conocido hasta 17 casos y es un problema que merece la pena poner más el foco», considera el director de los cortos 'Aliento' y 'Argumosa 11', que en este salto inverso al habitual en el cine, de la ficción al documental, ha contado con el asesoramiento e implicación de la psicóloga Vicky Maldonado, que acompañará al director este miércoles en el coloquio posterior al estreno, junto a las protagonistas Noemí Pérez y María Andujar.

«Tras la proyección en el Festival de Málaga, me vino una persona que me abrazó, me dio las gracias y me dijo: 'Yo he pasado por lo mismo'»

Daniel Ortiz Entrambasaguas

Director de '7:11 Cuarzo'

Una puesta de largo para la que no hay entradas desde el pasado lunes. Lo mismo que ocurrió con el preestreno del corto documental el pasado marzo en el Festival de Málaga y que el autor no olvida. «Tras la proyección, me vino una persona que me abrazó, me dio las gracias y me dijo: 'Yo he pasado por lo mismo'», recuerda. Como dice Noemí en la película, contarlo no solo repara a los que consiguen sacudirse la experiencia, sino también a los que lo escuchan y también lo sufrieron.

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