Un documental malagueño que da voz a las víctimas de la pederastia, candidato al Oscar

«Esta selección al Oscar es sobre todo un acto de justicia poética», asegura el cineasta, feliz por la «visibilidad» que supone esta candidatura para una producción independiente y, sobre todo, para los protagonistas de su película, María, Noemí y Antonio, que le ponen cara y sentimiento al drama de los abusos sexuales a menores. «No hay proyección o festival en el que se exhiba la película y en la que no se acerque alguien para darme las gracias y decirme: 'Yo también he pasado por ahí'. Así que esto ya es un premio por lo que supone de difusión de un tema como éste que la mayoría de las veces queda oculto o silenciado», asegura Daniel Ortiz Entrambasaguas, que pone además el foco no solo en la denuncia, sino en la realidad que suele quedar oculta tras estos abusos: «El 85% de la pederastia está causada por la familia cercana que se supone que es la que te tiene que proteger».

Esa capacidad para entrar con la cámara en un terreno vedado y exponer una realidad silenciada es uno de los hallazgos de un filme que no ha pasado desapercibido al llegar la temporada de premios. «Si lo pienso demasiado, no me lo creo, así que lo único que te puedo decir es que estamos a muerte y que el próximo objetivo es entrar en la 'shorlist' de los 15 cortos documentales de todo el mundo que lucharán por el Oscar», asegura un convencido director, que espera con impaciencia la decisión de los académicos de Hollywood que anunciarán esta lista reducida el próximo 17 de diciembre, en los preliminares de la Navidad. Un regalo que no descarta, ya que también fue una sorpresa hecha realidad que los Goya seleccionaran hace un par de semanas '7:11 Cuarzo' entre la quincena de títulos finalistas a su próxima edición, cuya gala se celebrará en febrero Granada.

Los numerosos premios recibidos en el último año por este filme también anima a ser positivos. Unos galardones que precisamente han permitido que el filme sea incluido entre las 15 finalistas del año en los Goya -de ahí saldrán las cinco nominadas- y aspire a repetir la jugada de la 'shorlist' en los Oscar, tras pasar el primer corte con la actual candidatura. Así, la poderosa denuncia de Ortiz Entrambasaguas ha ganado los premios a mejor corto en Ibicine (Ibiza), Semana de Cine de Lugo y Festival Corto Cortismo de Miguelturra (Ciudad Real), además de la categoría social en el Festival Internacional de Cine de Vigo Cityblue y el galardón Solé Tura del Brain Film Festival de Barcelona.

En el ámbito internacional, '7:11 Cuarzo' ha sido seleccionado y exhibido en los certámenes de Clermont Ferrand, Marsella, Bulgaria y Shorts by The Sea en Los Ángeles, que le otorgó la calificación para entrar en la selectiva lista de aspirantes al Oscar. «La Academia de Hollywood tiene unas normas muy estrictas, pero afortunadamente hemos cumplido todos los requisitos al entrar en un festival calificador y al exhibirse durante una semana en Los Ángeles», argumenta Daniel Ortiz Entrambasaguas, que añade que la cartelera del Santa Monica Film Center anunció su película entre los pasados 20 al 26 de septiembre, lo que validó la entrada del cortometraje malagueño en la carrera de los principales premios de cine del mundo.

De esta forma, el cineasta malagueño sigue los pasos de Antonio Banderas que, antes de ser candidato por 'Dolor y gloria' (2019), logró hace década y media una nominación al Oscar en el apartado de corto de animación con 'La dama y la muerte' (2009), un filme granadino que el actor apadrinó como coproductor. Más de una década antes, en la misma categoría se produjo el otro precedente local con 'Nacuti: el señor de los bosques', un filme también de dibujos producido por Angelino Films que, como el de '7:11 Cuarzo', fui incluido en el primer corte de candidaturas, aunque no llegó a las nominaciones.

Para que esa selección final se haga realidad, Ortiz Entrambasaguas se encuentra en plena campaña. El próximo jueves presenta su película en la Academia de Cine de Madrid y prepara proyecciones en Barcelona, Valencia y Valladolid, además de una nueva proyección en Málaga, esta vez en el Ateneo. Una promoción necesaria para dar a conocer este filme independiente que, una vez llega al espectador, se defiende solo.

«El documental narra la historia de tres generaciones muy diferentes porque desgraciadamente los abusos están ocurriendo desde que el mundo es mundo y tenemos la responsabilidad de denunciar estos casos, a los que hay que dar visibilidad, no esconderlos», sostiene Ortiz Entrambasaguas, que no está entre los que han sufrido abusos, pero se identifica con esta herida hasta el punto de que su próximo proyecto será ampliar el corto para llegar más lejos con una denuncia tamaño largometraje. Algo que, con el empujón de la preselección al Oscar, está más cerca.