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Francisco Griñán
Málaga
Miércoles, 11 de septiembre 2019, 00:38
Cuesta creer que toda esta escenografía haya salido de un grupo de aficionados al modelismo y al cine. Hace ya años que decidieron liarse la película a la cabeza y pasar de las maquetas a los personajes y escenarios de tamaño real. Desde las películas ... con las que crecieron, como la inolvidable 'E.T.' (1982), hasta los últimos éxitos de la ciencia ficción, el terror y la fantasía, como la televisiva 'Juego de Tronos'. La Asociación Cultural Réplicas de Cine se formó hace dos años y muestra sus mundos de ensueño puntualmente en festivales y certámenes audiovisuales. Pero su trabajo viene de mucho antes y su colección ha ido creciendo hasta el punto de que tantas piezas cargadas de glamour y espectacularidad piden un espacio propio y permanente. Por ello, han ofrecido su colección al Ayuntamiento de Málaga para la creación de un museo que exhiba de forma permanente estas reproducciones cargadas de originalidad.
«Somos una asociación sin ánimo de lucro que financiamos todas estas réplicas con recursos propios y nuestro local es muy reducido, por lo que es una pena que, después de una exhibición, se queden guardadas», explica el responsable de este colectivo, Carlos Bernal, que ofrece ceder todas sus piezas para se exhiban en un futuro Museo de Cine Interactivo. Su primer paso ha sido contactar con el Ayuntamiento y con el Festival de Málaga Cine en Español, a los que han presentado el proyecto.
«Nuestro compromiso no es solo aportar nuestra colección, sino aportar cada año nuevas escenografías, personajes y maquetas para ampliar el museo», relata Bernal, que añade que los planes de la asociación no pasan por gestionar estas piezas, sino ponerlas a disposición del municipio. «Nuestro local no es suficiente para el taller y la exhibición ya que hacemos piezas a escala real y tenemos que alquilar cada vez más trasteros para tenerlas guardadas», explica el responsable de este grupo de escenógrafos y modelistas, que expone que, como efecto secundario, la exposición permanente de su colección les permitiría liberar espacio en su taller para construir los nuevos proyectos.
De hecho, en su local tienen en la entrada una de las joyas de la colección, la réplica a escala real del 'Spider Bike' que utilizaban Luke Skywalker en la tercera película de 'Star Wars', 'El retorno del Jedi' (1983). «Es único y cualquier se puede montar», expone Bernal, que también señala el imponente Predator de tamaño real del filme 'Depredador' (1987) o su última creación exhibida este mismo verano en Muelle Uno de réplicas del encantador Gizmo y varios monstruitos gamberros de la mítica cinta 'Los Gremlins' (1984), incluído al retorcido Stripe antes de caer en la fuente y multiplicar sus genes malvados hasta el infinito.
En el acuerdo propuesto al Ayuntamiento, los miembros de Réplicas de Cine planean la cesión de toda la colección y de las nuevas obras que vayan construyendo cada año para su explotación por parte del municipio con la única contraprestación económica de 6.000 euros anuales. «Unos ingresos que nos permitirían cubrir gastos de mantenimiento y afrontar la financiación de los nuevos proyectos», señala Carlos Bernal, que insiste en que la colección que poseen es un patrimonio único en España y que despierta el interés y la curiosidad de numeroso público. «Es una pena que tantas horas de trabajo se exhiban solo en festivales y permanezca la mayor parte del tiempo guardado», afirma el responsable de este colectivo que avanza que llevan meses trabajando en la próxima exhibición centrada en la saga 'Alien' creada por Ridley Scott.
«La tendremos preparada para el próximo mes de noviembre y se exhibirá por primera vez en el Festival de Cine Fantástico de Málaga», adelanta Bernal sobre 'Alien Experience', que no solo ofrecerá maquetas tamaño natural del mortífero alienígena, sino que permitirá al espectador sentirse como Sigourney Weaver al crear escenarios naturales de la nave Nostromo y el robot de carga que sirve a la protagonista para enfrentarse a la criatura al final de la secuela rodada en 1986. Una propuesta que va más allá de la contemplación y que se concibe para que el espectador también participe de esa ficción tan realista. «Nuestro lema es 'Se ruega tocar'», aclaran desde la Asociación Cultural Réplicas de Cine.
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