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Antiguo cine Royal
Aleixandre, réquiem por el cine más poético de la Ciudad del Paraíso

Aleixandre, réquiem por el cine más poético de la Ciudad del Paraíso

Hace unos días, la piqueta acababa con el antiguo Royal que se convirtió en multicines y se rebautizó cuando el premio Nobel aceptó prestarle su apellido

Francisco Griñán

Domingo, 14 de mayo 2017, 00:29

El primer multicines de Málaga no fue el América. Aunque aquella mítica sala de la Explanada de la Estación fue para muchos la pionera en concentrar pantallas y estrenos en un mismo complejo, hubo quien se adelantó en Málaga y vio venir la revolución de las multisalas a finales de los setenta. Entre ellos, el empresario marbellí Francisco Gómez Reyes que, tras comprar el antiguo cine Royal de Armengual de la Mota, remodeló el amplio local y lo dividió en 1978. Del original solo salieron dos salas, pero con el Aleixandre y el también desaparecido Atlántida se inició la moda de reconvertir los gigantescos y antiguos salones en multicines más pequeños acordes a los tiempos. El premio Nobel y autor del poema que bautizó Málaga como 'Ciudad del paraiso', Vicente Aleixandre, aceptó apadrinar aquel (bi)cine con su apellido. Y como si aquello imprimiera carácter, la cartelera pasó de anunciar comedias con generoso destape a presumir de cine de autor. Ahora, todo aquel pasado en glorioso cinemascope y blanco y negro ha quedado enterrado bajo la piqueta que hace unos días acabó con el esqueleto de este cine que regaló momentos de películas a varias generaciones de malagueños.

Dije que había que cambiar la sala por completo, con nuevo patio de butacas y aire acondicionado y, aunque mis socios -los hermanos Zambrano- me decían que estaba loco, el Aleixandre fue mi espaldarazo en Málaga, recuerda en declaraciones a SUR Gómez Reyes, que llegó a construir en los 70 y 80 el mayor imperio cinematográfico de Andalucía al controlar más de cuarenta salas en la región, entre las que figuraron el Albéniz, el Regio o el Palacio del Cine, en la capital. El antiguo Royal reconvertido en multicines de dos salas se inauguró al final del verano de 1978, el 22 de septiembre, con una cartelera que mezclaba el cine comercial norteamericano y las firmas de la gran producción europea. Así, el Aleixandre eI proyectaba lo último del combativo cineasta francogriego Costa-Gavras, 'Z', mientras que el Aleixandre II se apuntaba a las teorías de la conspiración con el simulacro de viaje a Marte de 'Capricornio Uno', con la que Hollywood alimentaba aún más el excepticismo de los que creían que el aterrizaje en la Luna había sido un montaje galáctico.

Esa debilidad por el cine de autor siguió siendo la marca de la casa del reinaugurado cine que también incluyó en cartelera la polémica 'Adiós al macho', el filme de Marco Ferrerri premiado en el Festival de Cannes, o la gran epopeya italiana de Bernardo Bertolucci, 'Novecento'. Un cine comprometido, lírico y personal que no desentonaba con el poético apellido de su marquesina. Le escribí una carta a Vicente Aleixandre, en la que le recordaba sus versos a la Ciudad del Paraíso y le pedía permiso para ponerle su nombre al cine. El Premio Nobel no sólo me contestó que sí, sino que vino a hacernos una visita, recuerda el empresario Francisco Gómez Reyes que, desafortunadamente, no guarda testimonio gráfico de la presencia de aquel ilustre invitado. Eran otros tiempos y no había el interés de hoy día por inmortalizar esos momentos, argumenta el exhibidor.

La segunda época de este cine llegó tras casi dos décadas como Teatro Cine Royal. El solar que ocupaba era tan grande que el propietario original, José Gámez Lozano, construyó en la parte sin edificar una terraza de verano para que a los clientes no se le escaparan a otras salas más 'frescas' cuando llegaran los rigores del verano. Precisamente, el 31 de agosto de 1959 se llevó a cabo la inauguración de esta sala con la consiguiente bendición del local y la proyección privada para invitados de 'Secretaria para todo'. La cinta de Ignacio F. Iquino se anunciaba al día siguiente en la cartelera de SUR como una divertidísima comedia y se aclaraba que su protagonista, Carmen Sevilla, no solo tenía una incomparable sonrisa, sino que afrontaba su primera película de ambiente moderno. Es decir, que no estábamos ante una españolada musical y que la cantante aquí iba de actriz. Aunque un par de canciones, sí que caían.

En su condición de teatro, el Royal también incluyó espectáculos varios en su programación y, cuando se convirtió en Aleixandre, al contar con un escenario, fue cedida por el empresario para los ensayos de la Orquesta de Cámara de Málaga, el embrión de la actual OFM, que acabó trasladando su sede -lo sigue siendo hoy día- el antiguo Cine Carranque, que se remodeló para su exclusivo uso musical. En esta etapa, el cine de Armengual de la Mota no solo ofrecía dos salas con estrenos, sino que el antiguo cine de verano contiguo hacía las veces de aparcamiento para los coches de los espectadores. Antes de cumplir una década de su segunda vida, el Aleixandre dejó de anunciarse el 24 de marzo de 1987. Sus dos últimas películas son de las que no pasaban desapercibidas: la secuela de terror 'Portergeist 2' y la cinta con la que Steven Spielberg demostró que, además de un efectista director, era un cineasta capaz de emocionar con el drama 'El color púrpura'. Las entradas de aquellas últimas sesiones costaron 150 pesetas. Ni un euro al cambio actual.

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