Estrellas de cine que pasan de los dobles

Mario Casas lo confesó recientemente en una entrevista: él se atreve con la mayor parte de las escenas de riesgo, peleas y acción de las películas en las que trabaja. De hecho, en 'Toro', presentada en la última edición del Festival de Málaga, si se lo hubieran permitido, habría bajado desde lo alto de un hotel a 35 metros de altura balcón por balcón. Pero sus productores le dijeron que "mejor no". Se llegó a poner el arnés, descolgarse por uno de los balcones y dar algún salto, pero el resto lo hizo el especialista. Sin embargo, las demás escenas en las que su personaje tiene algo más que palabras con sus enemigos, Mario Casas se encarga de hacer ese baile milimetrado de golpes, en los que, de vez en cuando, algún puño se escapa e impacta donde no debería. Tampoco se le dan mal las persecuciones en coche, según apuntan tanto el responsable de las escenas de acción de 'Toro' como el propio director de la cinta, Kike Maíllo.

Pero, como Marios Casas, son muchos los actores y actrices que llevan la interpretación de sus papeles al extremo. Consideran que meterse en la piel de sus personajes también implica experimentar el riesgo y el subidón de adrenalina que supone enfrentarse a situaciones límites. En algunos casos, les ha supuesto llevarse más de un susto e, incluso, visitar el hospital.

Tom Cruise , que en principio puede dar la imagen del típico 'sex symbol' que no quiere despeinarse, es el primero que se atreve con prácticamente todo y ha protagonizado ante la cámara algunas de las escenas más peligrosas del celuloide sin especialista que valga. 'Misión Imposible' así lo demuestra. La escalada al Burj Khalifa, en Dubai, el edificio más alto del mundo en la cuarta entrega de la saga; el asalto a un avión en 'Misión Imposible: Nación secreta', en la que Cruise se cuelga del aparato cuando está despegando y que rodó hasta en ocho ocasiones hasta conseguir la toma perfecta; la escalada y saltos entre montañas en 'Misión Imposible 2' (que si bien llevaba un arnés, no desmerecía en destreza y fuerza) o entrar en una habitación colgado de un cable con movimientos acrobáticos incluidos en la primera entrega, son buena muestra de ello.

Tampoco se queda atrás Jackie Chan , quien puede presumir de haber trabajado como especialista y de extra en dos películas de Bruce Lee. Uno de sus primeros sustos ante las cámaras fue en 'La armadura de Dios' (1986) cuando al intentar saltar de una pared a un árbol se golpeó con una roca, lo que le ocasionó problemas de oído.

Tantas han sido sus lesiones que en el estreno de la película 'Rising Dragon', utilizaron un peculiar póster en el que se señalan las principales lesiones sufridas a lo largo de su carrera. Para demostrar que lo suyo no son los especialistas, el actor incluye siempre al final de sus películas tomas falsas en las que se le puede ver en más de un apuro.

Otro actor que recibió críticas, como no podía ser de otro modo, cuando fue elegido para interpretar a uno de los personajes más emblemáticos de la gran pantalla: James Bond, ha ido callando bocas, más después de que se supiera que Daniel Craig eligió realizar todas las escenas de acción sin dobles. En una de sus múltiples entrevistas, el actor británico dijo: "Es importante para mi hacer las secuencias de acción por la autenticidad. Quería ser visto saltando de grúa en grúa, forzándome físicamente. No quería ponerme en forma sólo para quitarme la camiseta. Craig tuvo que superar sus miedo a las alturas en 'Quantum of solace' donde protagonizó una persecución por los tejados de Siena.

Pero no solo ellos se atreven con las escenas de riesgo. Angelina Jolie , por ejemplo, ha demostrado que, a pesar de su delgadez (a veces cuestionada), es una mujer con una gran fortaleza y determinación. Los amantes de la saga de 'Tomb Raider' recordarán la escena en la que la protagonista realiza ballet aéreo en su mansión o aquella otra en los decorados que recreaban el Templo de la Luz, en Camboya, en la que se mantiene sobre una enorme viga que se balanceaba a gran altura. Ambas las rodó la propia Jolie. Pero no ha sido la única ocasión, en 'Salt', la mujer de Brad Pitt aprendió Muay Thai y Krav Maga, caminó por estrechas cornisas de un edificio de 12 pisos y buceó mientras disparaba un arma.

Otra actriz de armas tomar es Zoe Bell , aunque en su caso hay que matizar que antes de triunfar en películas como 'Kill Bill' o 'Death Proof', era doble en cintas de acción. Fue precisamente en ésta última película de Tarantino en la que la actriz neozelandesa ejecutó una escena de persecución en coche agarrada al capó que muchos consideran como pura explosión de adrenalina.

Quién no conoce a estas alturas a Jason Statham . Pues además de haberse convertido en uno de los 'sex symbol' de los últimos años gracias, entre otras virtudes, a un cuerpo de infarto, al actor británico no solo le gusta enseñarlo sino que disfruta corriendo riesgos en los rodajes. De hecho, no llega a entender que un especialista haga el trabajo que cree que solo él debe hacer. Un minero tiene que ensuciarse las manos para hacer su labor, así que yo tengo que hacerme daño para ser un buen intérprete de películas de acción. La verdad es que me divierte, aseguró Statham a una revista. Quizás no le divirtió tanto cuando estuvo a punto de ahogarse durante un accidente en el rodaje de 'Los indestructibles 3. El actor saltó desde una cascada hasta el lago, pero no salió a la superficie al quedar semiinconsciente. Esta aventura le costó varias horas de ingreso en un hospital.

Y dicen que hay personas para las que no pasa el tiempo o, al menos no están dispuestos a que se les note. Este es el caso de dos veteranos del cine de acción: Harrison Ford y Sylvester Stallone . El protagonista de los míticos personajes de Indiana Jones y Han Solo ha asumido a lo largo de su extensa carrera la mayor parte de las escenas de acción, pero es que, a sus 65 años, el actor se negó a utilizar un doble en la útima entrega de las aventuras de 'Indy' empeñado en arriesgarse para dar mayor veracidad a la trama.

Al igual que Sylvester Stallone. Hace apenas un año, el inolvidable intérprete de Rocky Balboa confesó que estuvo a punto de morir tras grabar una escena en el ring con Dolph Lundgren (Iván Drago en 'Rocky IV). Al parecer fue el propio actor el que pidió a su contrincante que le diera fuerte para que la pelea pareciera más real, pero tras varias tomas "sentí un ardor en el pecho, pero lo ignoré. Más tarde, esa noche, no podía respirar muy bien y me llevaron a emergencias, relató el propio Sylvester Stallone. Mi corazón se estrelló contra mi esternón y comenzó a hincharse, añadió. Estuvo ocho días en cuidados intensivos. Pasar por este trance no le restó ganas para realizar las secuencias de acción en la última entrega de 'Rambo', con 61 años. De hecho, se negó explícitamente a que lo reemplazaran por especialistas.