Dani Rovira sale corriendo

Desde que se despidió el pasado martes, no ha vuelto a decir este tuit es mío. El malagueño Dani Rovira no digirió bien el eco de su segunda gala de los Goya y estalló el pasado martes al afirmar que no le había «merecido la pena» presentar la nueva edición de los premios del cine español. Y después colgaba el cartel de su nueva película, 100 metros, que comenzaba a rodar al día siguiente. Desde entonces, el actor guarda silencio. Todo lo contrario a la oleada de apoyos que ha recibido tras su protesta. Y también críticas por no encajar esta vez las ídem. Todo indica que el malagueño ha decidido pasar página y refugiarse en el reto de su nueva película, en la que protagoniza una historia de superación personal. Un primer papel dramático con el que asume un nuevo reto en su carrera. Y tras varios días de rodaje y a juzgar por las palabras de su director, Marcel Barrena, parece que el intérprete está convenciendo.

«Dani Rovira es uno de los más completos y profesionales actores de su generación», aseguraba el pasado jueves el realizador catalán que fue nominado al Goya por su documental Món petit y debuta en el largometraje con 100 metros. Aficionado a calzarse las zapatillas de deporte, el actor malagueño encarna en esta comedia dramática a un joven de 30 años al que diagnostican esclerosis múltiple y al que auguran que la enfermedad degenerativa provocará que no llegue a caminar ni 100 metros. Una condena a la que se resiste el protagonista y que combatirá preparándose para la prueba más dura del planeta: Ironman.

El filme se basa en la historia real de Ramón Arroyo, que ha colaborado con el propio Dani Rovira en la preparación del personaje. De hecho, el pasado lunes, el malagueño colgaba en redes sociales una foto del guión de Marcel Barrena con un mensaje para el inspirador de esta película: «Va por ti». El actor malagueño ha estado además entrenando con un preparador personal para ponerse en forma para la película, que se rueda en Barcelona y que produce Filmax.

Rovira no solo corre en la pantalla, sino que además no hay quien le pare en este rodaje ya que el pasado jueves llegó a filmar 42 planos en una sola jornada, según ha reconocido el director que está encantando con su actor protagonista. Unos mimos que el malagueño agradecerá, sobre todo en este momento en el que quiere dejar atrás los sinsabores de su segunda gala de los Goya. Un espectáculo que, por otra parte, que no solo ha tenido detractores, sino también partidarios. Una división de opiniones muy diferente a lo que Rovira ha percibido.