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Francisco Griñán
Jueves, 5 de febrero 2015, 01:45
Fue periodista antes que fraile y monaguillo antes que actor. Las entrevistas no tienen secreto para él. Por eso hay que afinar. No obstante y pese a la distancia del teléfono responde desde Sevilla, su residencia desde los tiempos de redactor en en Canal Sur, Antonio de la Torre (Málaga, 1968) no oculta la emoción por recibir el Premio Málaga SUR del Festival de Cine Español, que lo ha visto crecer en la gran pantalla como si fuera una metáfora del propio certamen. Un tiempo en el que confiesa que ha vivido el fracaso y que el éxito le llegó tarde pero a tiempo con el Goya por AzulOscuroCasiNegro (2006). Ahora, disfruta haciendo lo que más le gusta, actuar, aunque asegura que la felicidad también está más allá de la pantalla. Espera ver pronto el estreno de sus trabajos internacionales, especialmente Chasing Satellites. Y el próximo sábado tiene cita con un segundo Goya. No quiere mojarse, pero dice que va «relajado».
Usted ya estaba en el reparto de la primera edición del festival. 18 años después será el primer malagueño que se lleva el gran premio de honor del certamen.
Esto es la cuadratura del círculo. Después de mis comienzos como periodista, jamás pensé que como actor iba a llegar a tener una carrera con estas alegrías. Desde luego, mucho mejor de lo que me esperaba. He tenido premios, pero si alguno me hace ilusión es éste. Es un galardón de magnitud en el festival de cine de mi ciudad. Será muy emocionante.
Casi se podría decir que han recorrido caminos paralelos. ¿Su crecimiento ha sido el del festival?
¿Me estás llamando mayor?
Ja, ja. No, me refería a madurez...
Un festival dedicado en exclusiva al cine español fue una apuesta muy arriesgada en su momento. He asistido muchas ediciones y he ido comprobando el entusiasmo en la ciudad, el apoyo en las salas y su impacto mediático. El festival supo ocupar un hueco que no existía y lo ha hecho con una rotundidad maravillosa.
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Un premio honorífico es también una vista atrás, ¿mira y qué ve?
Pues a un chavalito con muchos miedos y ganas de comerse el mundo, creyendo que vale pero sin estar seguro de poderlo demostrar. Con ilusión, ganas, esfuerzos y sueños que a día de hoy he visto cumplidos.
¿Tiene algo que ver que el éxito no le llegó de repente?
Desde luego. Ya tenía casi cuarenta años. Concretamente, 37 años, que fue cuando rodé AzulOscuroCasiNegro y me dieron el Goya. Yo he vivido el fracaso en mis carnes. Estuve en Madrid buscándome la vida en los 90, que fue una década ilusionante y, a la vez, frustrante. A los 30 años me abrace al periodismo que me ayudó a tirar para adelante . Pero en aquel momento me fui de Madrid, lo que viví como una huida y un fracaso como actor. Tal vez por ello, cuando me llegó el éxito, entendí que las cosas importantes de la vida no solo están en la profesión. Pero me gusta pensar que si uno ha hecho todo lo posible, no tiene nada que reprocharse. En ocasiones caemos en la prepotencia de pretender tener éxito porque simplemente lo queremos, sin tener en cuenta que no se dan las circunstancias. He visto a mucha gente sufrir porque no le han salido las cosas y cometían una injusticia con ellos mismos. Algo en lo que yo mismo caí.
Aquella huida suena más a bien a nuevo comienzo.
Ahora veo que fue bueno para tomar impulso. Gané en estabilidad laboral y me situó la cabeza. Y fui madurando como persona y como actor hasta que me llegó la oportunidad para vivir de la actuación.
En el festival hará doblete ya que también se va a presentar la película de Joaquín Oristrell Hablar.
Es un filme muy coral, rodado en un solo plano secuencia. La cinta tiene que ver con la escuela de Cristina Rota, lo que para mí tiene un valor especial. Joaquín nos dejó aportar e hice mi personaje en tono de comedia con un homenaje al gran Pepe da Rosa.
El Goya para La isla...
Por cierto, cuando dijo que la «etiqueta del cine español es muy cateta» ¿a que se refería?
Pues a que no es un género. Está la comedia, el drama o el thriller, pero el cine español no existe, sino el cine hecho en España. Hacemos cosas tan diferentes como La isla mínima u 8 apellidos vascos. De hecho, nuestras películas tiene una fama justamente ganada en el exterior.
A diferencia que aquí, que a veces se emplea lo de cine español como reproche.
A eso me refiero. A que se utiliza para despreciar o simplificar el cine que hacemos en España, cuando rodamos películas muy diferentes.
¿Una predicción para La Isla Mínima en los Goya?
Son 17 nominaciones y no creo que se ganen todas, pero apuesto que será la película triunfadora de la noche.
Lo veo convencido. ¿Ese triunfo beneficiaría al cine en Andalucía?
Desde luego y llamo la atención del gobierno autonómico y los productores para que sigan apostando por el talento que hay aquí. Se ha estado hablando de una nueva ley del cine, aunque ahora con la convocatoria de elecciones se ha parado. A ver que pasa con el nuevo gobierno.
Después de que la cinta sobre la Fifa, United Passions, no haya tenido el éxito que...
Es que no se ha llegado a estrenar. No ha sido éxito ni fracaso, porque está en la nevera.
¿Y qué espera del filme que ha rodado en Australia, Chasing Satellites, a las órdenes de Jim Loach?
Ha sido una experiencia muy buena, he mejorado muchísimo el inglés y creo que he hecho un trabajo bastante aceptable. Espero noticias de la película para la primavera.
¿Trabajar fuera le ha hecho ver el cine de otra forma?
No me lo planteo como el comienzo de nada. Lo mismo se queda en esta experiencia y punto, pero trabajar fuera es bueno.
¿Cual es la aspiración de Antonio de la Torre?
Ser feliz, ver crecer a mi hija y seguir viviendo de esto. Y poco más.
¿Le seduce dirigir?
Me gustaría mucho enseñar a actores. Pero no domino el lenguaje del cine. Si alguien me propone mover la cámara, yo me encargo de dirigir a los actores. Así, me atrevería a dar el paso.
Usted es un artista comprometido. Solo hay que ver su Twitter. ¿Cómo ve el momento actual con el ascenso de Podemos?
Estamos en un momento ilusionante para que la ciudadanía tome las riendas de su destino y para que la política de verdad impregne más la vida y no sea un hecho aislado cada cuatro años.
¿Ve paralelsmo con Grecia?
Soy una persona de izquierda, pero no quiero pedir el voto para sigla alguna. En alguna ocasión he hecho campaña para IU y me gusta mucho Alberto Garzón. Pero lo importante es que vivimos una segunda transición y habría que aprovecharlo para mover este tablero arcaico, con mucho corrupto en la política y que sople un nuevo aire.
Hablando de Twitter, los colores malaguistas asoman en sus tuits.
¡Vaya golazo de Samu Castillejo contra el Valencia el pasado lunes! Me pareció un Málaga diferente porque fui a verlo al campo del Sevilla hace unas semanas y no lo reconocía. Y el día de Bilbao, lo vi sin intensidad. Y me dio coraje porque la final de la Copa del Rey estaba al alcance. Pero el lunes contra el Valencia parecía que habían hecho borrón y cuenta nueva.
Y quién lo tiene más difícil: ¿El Málaga para llegar a puestos europeos o usted para llevarse el Goya?
ja, ja, ja. Yo lo tengo peor.
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