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Martes, 13 de agosto 2019, 23:30
Adivina quién viene esta noche. Guess Who's Coming to Dinner. Un título tan maravilloso como literal. La película supuso uno de los cuatro Oscar de la Hepburn; en este caso bajo la dirección de Stanley Kramer.
Alma en suplicio. Mildred Pierce: El título esconde uno de los mejores melodramas de la historia. Bajo la dirección de Michael Curtiz, Joan Crawford consiguió al fin su Oscar
Amarga victoria. Dark Victory: Pocos nombres suenan tan terribles. Fue uno de los mejores papeles de Bette Davis, con una memorable secuencia final que resume a la perfección su título
Ángeles sin brillo. The Tarnished Angels: De nuevo a la combinación de Sirk y Hudson se suma un título magnífico. ‘Ángeles sin brillo’; un melodrama sobre la decadencia de un piloto
Canción de cuna para un cadáver. Hush, Hush, Sweet Charlotte: Robert Aldrich intentó repetir el éxito de Baby Jane. Bette Davis de nuevo como una loca, ahora con Olivia de Havilland
Cautivos del mal. The Bad and the Beautiful: Vicente Minnelli firma un melodrama de aquellos de 'cine dentro del cine' cuyo guión hace honor a su nombre.
De repente, el último verano. Suddenly, last summer: Un melo-thriller más moderno que el cine experimental del siglo XXI. Genial Mankiewicz y más aún Liz Taylor, con un grito en el final que quedará para el recuerdo.
Dulce pájaro de juventud. Sweet Bird of Youth: Geraldine Page estuvo a punto de ganar el Oscar, aunque el filme de Richard Brooks siempre será recordado por su melancólico título
El crepúsculo de los dioses. Sunset boulevard: El filme de Billy Wilder tenía un nombre genial en inglés, pero ya nadie discute que la 'traducción' le supera con creces.
El largo y cálido verano. The Long, Hot Summer: El filme de Martin Ritt por el que Cannes otorgó la Palma de Oro a Paul Newman es casi un subgénero en sí mismo: El melodrama sureño
Escrito sobre el viento. Written on the Wind: Rock Hudson y Lauren Bacall protagonizan otro melodrama de Douglas Sirk en el que dos hombres ‘compiten’ por el amor de la misma mujer
Esplendor en la hierba. Splendor in the Grass: Otro melodrama con título a su medida. Elia Kazan revive el mito de los enamorados de distintas clases sociales junto a Natalie Wood y Warren Beaty
Imitación a la vida. Imitation of Life: Sirk no solo fue uno de los reyes del melodrama, sino también de los títulos con empaque, como el caso de la ‘Imitación a la vida’, con Lana Turner
Jezabel. Jezebel: Al personaje bíblico de ‘Jezabel’ la arrojaron de su palacio sus sirvientes. Ese es el título que usa William Wyler para el melodrama por el que Bette Davis ganó su segundo Oscar
La fiera de mi niña. Bringing Up Baby: Katharine Hepburn protagoniza ‘La fiera de mi niña’, cuyo rodaje sale reflejado en ‘El aviador’, de Scorsese. ¿Adivinan por qué la palabra fiera aparece en el título?
La gata sobre el tejado de zinc. Cat on a Hot Tin Roof: Que llevemos toda la vida escuchando el título de la novela de Tennessee Williams no lo hace menos maravilloso.
La jauría humana. The Chase: Suena a terror, y a su manera lo es. Brillante Marlon Brando acompañado de un Robert Redford que era el objetivo de esa jauría dirigida por Arthur Penn
Los caballeros las prefieren rubias. Gentlemen Prefer Blondes: Los títulos utilizados en las películas de Marilyn Monroe no tienen desperdicio, como esta de Howard Hawks.
Luz que agoniza. Gaslight: Saben aquello de hacer ‘luz de gas’ a alguien. Pues en este título maravilloso donde los haya, George Cukor y Ingrid Bergam se encargan de inventar esta expresión
Que el cielo la juzgue. Leave Her to Heaven: El mejor título para un melodrama. Toda una declaración de intenciones de John M. Stallen en cuyo metraje la protagonista roza la cota más alta de maldad
Qué verde era mi valle. How Green was my Valley: John Ford no podía quedarse fuera de esta lista. El melodrama sindical ‘Qué verde era mi valle’ entra de lleno en este listado de títulos singulares
¿Quién teme a Virginia Woolf? How's afraid of Virginia Woolf?: Uno solo puede recordar a Liz Taylor repitiendo esa frase una y otra vez mientras Richard Burton la observa. La dirección de Mike Nichols le otorgó a Taylor su segundo premio de la Academia.
Reflejos en un ojo dorado. Reflections in a golden eye: Relativamente desconocida dentro de la filmografía de John Huston, es tan misteriosa e inquietante como su título. Taylor y Brando con la homosexualidad del protagonista como telón de fondo.
Sed de mal. Touch of Evil: Charlton Heston y Janet Leigh se enfrentan a la maldad tras el mejor plano secuencia de la historia del cine.
Siempre hay un mañana. There's Always Tomorrow: Douglas Sirk sigue haciendo de las suyas con los nombres, sobre todo con esta espectacular Barbara Stanwyck.
Solo el cielo lo sabe. All that Heaven Allows: Esta propuesta de Douglas Sirk contiene uno de los mejores nombres bajo el paraguas de un melodrama. Una viuda rica y su jardinero. Un clasicazo
Solo los ángeles tienen alas. Only Angels Have Wings: Lo de relacionar los aviones con los ángeles era algo más que habitual. Eso es lo que sucede en este filme de Howard Hawks
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