Chanelazo (y efectos)

Un evento televisivo rotundo que todavía festejan en RTVE: 'SloMo' acaba con toda sombra de duda sobre el BenidormFest y además deja una audiencia estratosférica de 6,8 millones de espectadores y un 50,8 por ciento de cuota de pantalla, diez puntos más en las votaciones. Vale, la canción no es del gusto de todos, ni tampoco su apuesta artística, pero como espectáculo la actuación de Chanel fue arrolladora visualmente, trepidante, sin respiro, un fogonazo de telepasión ya convertida en un clásico. Ayer la vitorearon en el vuelo de vuelta y en la Plaza Mayor. Los efectos de su triunfo también se han visto en el resto de las cadenas, donde han olido el interés popular y hasta 'Sálvame' ha mandado corresponsal a Turín. Junto al alegrón español para los seguidores del festival, y en especial para su audiencia juvenil (animadísima en YouTube o Twitch), hay que añadir la decepción televisiva italiana de este año. No solo por la inesperada y pobretona realización del evento, con fallos escenográficos graves y poca imaginación de contenidos, sino sobre todo por no haber honrado ni a la memoria de Raffaella ni al poderío de Laura Pausini, la única que entre bambalinas ha sabido remedar algo el ninguneo y hasta la mala baba contra Chanel, a la que en Italia no dieron ni un solo punto. Porca miseria.