Celia Martínez, coordinadora de la carta de ICOMOS: «Hay que exigir que la industria del turismo colabore en la protección del patrimonio que explota»

La relación de la cultura con el turismo ha seguido siendo el tema principal de debate en el Seminario del Consejo Internacional de Museos -ICOM, que se celebra dentro del foro CM Málaga. La Unesco ha tomado también la palabra a través de su organización específica, ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), que ha puesto el acento en algunas de contradicciones, como la medición del éxito contando exclusivamente visitantes y la responsabilidad de los gestores con respecto a la cultura. «Hay que exigir que la industria del turismo colabore en la protección del patrimonio que explota», ha asegurado la profesora de la Universidad de Granada, Celia Martínez, en su ponencia sobre la última actualización de la Carta Internacional de ICOMOS sobre turismo cultural y el estado actual del sector.

De esta forma, la gestión cultural y la turística no son dos actividades que caminan paralelas, sino que están interconectadas hasta el punto de que la segunda tiene un impacto fundamental en la primera. A lo que se une, el estado del planeta actualmente. «El cambio climático, las disrupciones y el turismo mal gestionado exigen un nuevo marco en el que se tengan en cuenta los derechos de las personas», ha sostenido la experta, que ha llegado a hablar de «secuestro del patrimonio por parte del turismo» y de la resistencia de muchos agentes a participar en la gestión y financiación del patrimonio que forma parte de su propia oferta turística.

Por ello, Celia Martínez ha abogado por dejar de considerar los museos y monumentos como un «recurso» y volver a su concepto original de «bienes culturales». Un cambio de paradigma que supone observar «el turismo como una actividad con secuencias históricas y sociales, más allá de destacar solo lo económico», ha criticado la experta, que ha pedido que se deje de «empaquetar para el consumo los lugares patrimoniales, desde los espacios exóticos a los monumentos».

Pese a ese aprovechamiento, la coordinadora de la Carta Internacional de ICOMOS sobre turismo cultural 2022 ha denunciado «la resistencia desde el ámbito de la empresa» a adoptar medidas para la gestión sostenible de los flujos de visitantes, con una «planificación sensata», «reservas anticipadas» y el «pago de tasas» por el acceso a las ciudades o espacios culturales. «El turismo es parte de la protección del patrimonio», ha insistido la experta que ha sido tajante al señalar que «hay un punto en el que el turismo, en vez de animar la economía local, la destruye».

En la ponencia previa, Cristina Santos, profesora de Esic Business & Marketing School, también ha hablado de los estudios que ya se están realizando sobre 'Sobreturismo y sostenibilidad' y ha citado también el caso de Venecia, la primera ciudad que ha tenido que imponer un canon al visitante para reducir los 20 millones de personas que recibe cada año. En este sentido, ha pedido que los gobiernos dediquen recursos para investigar el impacto del turismo cultural para buscar soluciones, a la vez que ha propuesto algunas salidas al problema con el apoyo en las nuevas tecnologías. «Se pueden crear visitas virtuales con tanto atractivo que merezcan la pena al usuario al enseñar aspectos de cuadros o monumentos que no son apreciables en las visitas físicas», ha concluído.

• Temas
• CM Málaga Cities & Museums