La Casa Natal desvela el último tesoro de Picasso

Fue una de las muy pocas ocasiones en las que hizo la anotación en la portada del diario. En el ejemplar de aquel jueves, 4 de agosto de 1966, apenas había escrito «pag. 53». Allí esperaba la crónica de la cuarta corrida de la Feria de Málaga. Seis toros de Germán Gervás para Jaime Ostos, Curro Romero y Santiago Martín 'El Viti'. Antonio Díaz-Cañabate titula la pieza 'Toreros a la orilla del mar'. Y comienza con paso corto: «Esta tarde se han cortado cuatro orejas. Nunca nos hemos aburrido tanto. (…) Curro Romero salió vestido de bañista, esto es, de torero, pero ni se mojó los pies ni se arrimó a una alita ni por casualidad. Salió de mirón. Miró los toritos y, a pesar de su poca presencia, no le gustaron. Curro Romero no es hombre capaz de disimular su impresión. No se anda por las ramas ni con rodeos. No intenta torear...». Sobre la crónica, un borrón rojo sangre, para que su amigo no se perdiera la pieza.

Entre diciembre de 1962 y mayo de 1968, Pablo Ruiz Picasso y su confidente y barbero Eugenio Arias se intercambiaron desde su exilio en Vallauris los ejemplares del diario 'Abc'; en especial, sus crónicas taurinas. El primero hizo sobre las hojas volanderas más de 60 dibujos originales que hasta ahora han permanecido inéditos. Junto a ellos, otro conjunto de dibujos y libros ilustrados que nunca antes se habían expuesto al público y que forman parte del legado de la familia Arias que ahora desvela la Fundación Picasso-Museo Casa Natal en una exposición extraordinaria en forma y fondo: 'Exilio y nostalgia'.

Porque la institución municipal no sólo saca a la luz más de un centenar de obras del artista nunca antes mostradas, sino que además lo hace a través de un discurso tan riguroso como exquisito, tan atractivo como cabal. «Estamos desvelando un tesoro», anunciaba este jueves el especialista del Centro de Documentación de la Casa Natal, Carlos Ferrer Barrera, comisario de la muestra que hasta el próximo 2 de febrero coloca en lo más alto el listón expositivo de la entidad. Porque, 'Exilio y nostalgia' pone por primera vez a los ojos del mundo una selección de obras que va mucho más allá de la relación personal entre Arias y Picasso para arrojar nuevas luces sobre la obra del malagueño.

Esa trascendencia la destilan Eugenio Carmona y Pablo Rodríguez en uno de los textos del catálogo, donde avanzan que es aquí, en estas hojas de 'Abc', donde por primera y quizá única vez Picasso vinculada el papel de periódico (que empleó en diversas formas durante toda su vida artística) con el contenido impreso en ese modesto material.

Recuerdan Carmona y Rodríguez que ya en 1957 aparece en 'Abc' una reproducción de la 'Tauromaquia' de Pepe Illo ilustrada por Picasso. «Sin duda al artista hubo de adularle que el periódico monárquico, aliado entonces del franquismo, reprodujera una de sus obras. Ahí empezó todo. Y aún hay más. Si seguimos repasando la hemeroteca de 'Abc' nos daremos cuenta de que Picasso está presente en las páginas del periódico y en las de 'Blanco y Negro', desde 1957. Es decir, existió entonces un acercamiento al artista al que el propio Picasso dio respuesta. Y estas tauromaquias sobre papel de periódico dedicadas a Eugenio Arias son, en un plano personal y privado, parte de dicha respuesta». Y hecha esta reflexión, ambos rematan: «La tauromaquia en Picasso es un eje paradigmático, no es un mero vehículo para la melancolía».

«Es una correspondencia muy íntima, destacable no sólo porque sean inéditos, que es fundamental, sino también a nivel artístico, porque nos transmiten a un Picasso que se está expresando libremente», ha reivindicado el comisario del proyecto que muestra, según sus propias palabras, «a un Picasso que está expresando sus aficiones, pero también algo trascendental que representa todo lo que está sucediendo en la plaza, que simboliza lo que hay entre la vida y la muerte».

Por tanto, el calado de la exposición que protagoniza el Octubre Picassiano de la Casa Natal –que este viernes organiza una jornada de puertas abiertas con diversas actividades– transciende con mucho la cuestión sentimental entre el artista y su peluquero en el sur de Francia para adentrarse en el estudio de la producción del artista. Ya lo advertía este jueves el comisario de la muestra, surgida a partir del legado depositado por los descendientes de Arias en la Casa Natal. «Cuando nos enfrentamos a la etiqueta de 'el barbero de Picasso' estamos en un corsé que nos estrecha y no nos deja conocer realmente la extensión del personaje. Eugenio Arias no era sólo el barbero, era un amigo y confidente», ha sostenido Ferrer Barrera en la presentación del montaje que cuenta con la colaboración de la Fundación La Caixa.

El comisario ha recordado cómo Arias era la llave que abría la puerta de Picasso para los exiliados españoles que arribaban al sur de Francia en busca de la ayuda del artista y cómo ambos «representan el compromiso social, político, cultural, pero también humano con aquellos que habían tenido que huir de su tierra». Y así, lo humano y lo plástico, lo personal y lo universal, se van entretejiendo en 'Exilio y nostalgia' hasta componer un discurso de muchos quilates tanto en lo artístico como en lo biográfico.

Una propuesta de ambición estética y académica surgida del Centro de Documentación de la Casa Natal, como ha defendido este jueves el director de la agencia municipal que gestiona la entidad, José María Luna, y como también ha valorado la nuera de Eugenio Arias, Madeleine Arias, legataria del fondo depositado en la fundación.

Ha destacado la descendiente de Arias la «ilusión», el «entusiasmo» y la «eficacia» del equipo de la institución municipal, que ha conservado y consolidado estos fondos. Una colección que jamás vendió Arias y que transita el tramo final de la biografía del artista, componiendo quizá su última obra maestra desconocida, por aludir al relato de Honoré de Balzac que obsesionó a Picasso durante toda su vida.

Obras en las que, como ha reivindicado Madeleine Arias, «uno se lleva la sorpresa muy grata de un Picasso distinto». Porque proyectos como 'Exilio y nostalgia' demuestran que siempre quedan asuntos por abordar, luces por descubrir en la obra del malagueño. Y en esa plaza tan competida, su Casa Natal acaba de salir por la puerta grande.