La rehabilitación como obra de arte: el último intento de La Invisible para frenar el desalojo

La propuesta se ha hecho llegar este mismo martes por carta al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, conscientes de que él es el único que puede paralizar el desalojo una vez tenga en la mano el permiso del juez. «Es una estupenda ocasión para que el Ayuntamiento pueda colaborar y despejar los obstáculos que todavía existen en la negociación», apuntó el arquitecto Eduardo Serrano desde el patio de La Invisible.

Libia & Ólafur, ganadores del Premio Nacional de Arte islandés 2021, han desarrollado en los últimos años diferentes proyectos de «arte contemporáneo comprometido» con colectivos, con temas sociales y de activismo. Lo que denominan «arte útil». En el caso de 'La Rehabilitación de La Casa Invisible' tendría una «doble ejecución». Por un lado estaría la colaboración con los colectivos que la habitan para llevar a cabo la primera fase de la reforma diseñada por el arquitecto José Manuel López Osorio, la que se presentó al Ayuntamiento en 2016 a instancias del propio alcalde. Paralelamente, todo el proceso se registraría para generar después diferentes tipos de creaciones, desde un documental a un corto, una instalación, un ensayo musical o un videoarte.

Les mueve la idea de mostrar un espacio «no tan común» en el centro de una ciudad, abordar poética y críticamente su papel en la realidad de Málaga y ponerlo en un contexto global con experiencias similares en otras partes del mundo. Sería además una obra experimental que permitiría al mismo tiempo «reflexionar sobre el medio de la documentación y del cine como medio artístico», apuntó Libia Castro, natural de Nerja y actualmente residente en Rotterdam. Ella y Ólafsson son también los comisarios de la exposición 'Como una bola de nieve' que ahora se exhibe en La Invisible y que se reinaugura el 7 de mayo con nuevas aportaciones.

La filmación comenzaría desde la misma búsqueda de financiación entre organismos públicos e instituciones privadas de Europa, con el respaldo del Reina Sofía y el Van Abbe, que ya han garantizado su ayuda. Entienden que una obra de arte ya no es solo la que cuelga de la pared de un museo, sino iniciativas singulares como esta que convierten en arte una movilización ciudadana. La rehabilitación integral proyectada por la Invisible rondaba el millón de euros, pero se trataría de lograr solo los fondos necesarios para arrancar la primera parte de la reforma en el edificio pequeño que da a calle Andrés Pérez, una cantidad que no se concretó.

Cabe recordar que los promotores de la Casa abogan por realizar las obras por fases, lo que permitiría seguir manteniendo la actividad durante los trabajos e incluso hacer partícipe de los mismos a los colectivos que la sustentan. Unas obras, insisten, que se harían con «la mínima intervención, el mínimo consumo de energía y el mínimo gasto posibles», bajo la máxima de conservar antes que destruir. Este proyecto cuenta, dicen desde la Casa, con el respaldo de 84 profesionales de la arquitectura y 14 colectivos de la profesión. «Hay gente que valora La Invisible por su trayectoria y por todo lo de innovación que tiene como proyecto técnico y proyecto social», resalta la también arquitecta Alicia Carrió

Todo esto, por supuesto, supeditado a la cesión de los inmuebles por parte del Ayuntamiento. Los habitantes de La Invisible volvieron a pedir al alcalde de Málaga retomar el diálogo para buscar una solución. «Dirigimos la carta al alcalde, que es quien toma la decisión, solicitando una reunión y que al menos nos conteste», pide Carlos Sanjuan. «Si tenemos el dinero para comenzar, es una manera de extender la mano», concluye Carrió.