La ópera andaluza que lleva dos siglos sin estrenarse: Carlos Álvarez la rescata para debutar como director

«Es emocionante llegar a este punto porque 'El gitano por amor' cobra vida casi 200 años más tarde de su composición», ha asegurado este jueves Álvarez que, junto al director musical Carlos Aragón y el escénico Emilio Sagi, ha invertido año y medio en la recuperación y la puesta en escena pionera de esta obra de enredo, considerada además la obra cumbre de García. Un rescate patrimonial que se une al particular formato de esta producción que tiene al frente a una docena de jóvenes voces dirigidas por el propio cantante malagueño y responsable artístico: los tenores Elías Torricelli, José Ángel Florido y Alejandro Aparicio, las sopranos Suzana Nadejde, Marianna Martirosyan, Aurora Galán y Lucía García Guerrero, las mezzosopranos Begoña Gómez y Ana Molina García, y los barítonos Javier Povedano, Julio Nomdedeu y Francisco Bermudo.

«Me parece que no hay mejor producción que ésta para la transmisión de conocimiento a través de la experiencia, así que después de trabajar durante mucho tiempo ahora puedo devolverle una parte a la sociedad que me dio la oportunidad de convertirse en el profesional que soy», ha confesado Carlos Álvarez sobre lo que supone este nuevo paso para él en su carrera y la experiencia de compartir toda una vida en los escenarios con lo que ha denominado «generación 'El gitano por amor'», de la que también se siente parte. Y es que, además de director artístico, el barítono también se subirá a las tablas con un pequeño papel, el Marqués del Pino.

«En la ópera nunca hay un sitio de llegada, sino que siempre hay un paso más que puede ser de continuidad, de aprendizaje o de descenso, yo todavía estoy en el punto de subida», ha asegurado el cantante malagueño, que abre nueva etapa como director musical, pero sin abandonar su papel como estrella de los escenarios y «sindicalista» en la asociación de artistas líricos de España. Llegados a este punto, Álvarez ha querido puntualizar que, aunque también se va a subir al escenario con un pequeño pero relevante papel, eso no quiere decir que vaya a cobrar su caché habitual. «Por cuestiones administrativas, al trabajar encima del escenario he de cobrar, pero va a ser lo mismo que el que menos cobra de mis compañeros de escenario porque me parece justo», ha recalcado el cantante que ha insistido en la idea de que este proyecto es su manera de «devolver lo que se me dio».

El barítono ha recordado que vuelve como director musical a un escenario que fue precisamente su puerta de entrada en la ópera. «Hace 35 años estaba como miembro del coro y hoy llego como director artístico, así que debo agradecer a este teatro, que ha dado la oportunidad a tantos cantantes, que asuma el reto de esta representación», ha agradecido Carlos Álvarez, que ha tenido la respuesta de la concejala de Cultura, Mariana Pineda, que ha destacado el «compromiso» del barítono con «la ciudad y la lírica al rescatar una partitura con la que no se contaba para estrenarla» en el Cervantes.

El cantante también ha puesto el acento en los nuevos talentos que protagonizan 'El gitano por amor', en cuyo ensayos ha sido fundamental la implicación de la Diputación y la Térmica al facilitar la residencia artística para los solistas que ha permitido preparar la obra, mientras recibían una formación especializada. «Esta ópera tiene todos los ingredientes para no pasarla por alto como Administración, ya que suma aprendizaje y relevo generacional», ha comentado el diputado de Cultura, Manuel López Mestanza.

Precisamente, uno de los que participó hace 35 años en aquel primer montaje de Carlos Álvarez en el Cervantes fue el director escénico Emilio Sagi, que ha relatado que en cuanto el barítono y Carlos Aragón le hablaron de la recuperación de 'El gitano por amor' «dije que sí», a lo que unía el interés por subir al «escenario a jóvenes con papeles importantes» y una producción «con presupuesto cultural». Además, el experto ha destacado la partitura ya que musicalmente estamos ante un reto para los cantantes: «García conocía muy bien la obra de Rossini y todas sus obras cómicas son un enredo maravilloso en el que triunfa el amor y eso es lo que tenemos aquí».