Calle Cárcer 8

La portada de estilo neomudéjar corresponde a la casa de la calle Cárcer número 8. Esta calle, que va desde Beatas a Madre de Dios atravesando Álamos, fue abierta a principios del siglo XX como continuación de Casapalma con el objetivo de facilitar el acceso al Teatro Cervantes. Este proyecto urbanístico fue impulsado por el concejal Francisco Cárcer Téllez, que dio nombre a la nueva vía. Aunque su apertura fue aprobada en 1894, las obras se prolongaron hasta la década de 1920, cuando se fueron finalizando los edificios que formaron los laterales de la calle. En un solar alargado y estrecho que había resultado de los derribos, en la esquina con la calle Álamos, se levantó un edificio con un particular estilo neomudéjar.

El inmueble fue construido hacia el año 1925 y los datos disponibles no permiten confirmar quién realizó el proyecto, aunque Dolores Gamboa ha localizado los nombres de los arquitectos Arturo de la Villa y Guerrero Strachan en expedientes previos. En la fachada destacan dos cuerpos volados (uno de ellos en la esquina curva con Álamos), apoyados sobre tornapuntas, que ocupan las tres plantas altas. Los detalles ornamentales de inspiración mudéjar se concentran en la portada, con arco de herradura inscrito en un alfiz decorado con azulejos de colores, el alero sostenido por canecillos de madera y las almenillas que rematan la fachada.