CAC Málaga: Retratos entre las chabolas de Makoko, la Venecia nigeriana

Hay mucho de familia porque de ahí nacieron los inicios artísticos de Atanda Quadri Adebayo. Su madre vendía en Lagos -su ciudad natal- trozos de carbón para mantener a su familia y él usaba los pedacitos sobrantes que caían para realizar sus primeras obras. De ahí su manejo impecable del carbón, que domina prácticamente toda su obra y que el mismo Adebayo fusiona con su identidad: «Utilizo carbón para pintar la piel de mis figuras, enfatizando la textura y la belleza de la piel negra», concreta el artista. A la inauguración no pudo asistir el comisario Fernando Francés por motivos personales, pero la directora del CAC, Helena Juncosa, estuvo junto al artista para presentarlo y ahondar en su obra. «Lo que él hace es una mirada diferente a la contemporaneidad con un gran dominio del carboncillo», valoró la directora del CAC.

Hay mucho de memoria porque el mismo título de la exposición ('Por fines futuros') hace referencia a la abuela del artista. «La esencia de mi familia es la abuela porque ella ha sido siempre la guardiana de nuestros recuerdos, lo guardaba todo porque decía que las cosas siempre podían servir para algo. Justo el año pasado, en el aniversario de su muerte, recordé esto que ella decía y he querido dejar constancia de ello», desveló Adebayo durante la presentación. Una huella y un homenaje a la memoria de su familia que queda reflejado en la parte en blanco y negro de esta exposición, que se divide entre la representación de las fotografías que guardaba su abuela y las pinturas a color que el artista hace de sus amigos y personas cercanas a su entorno que viven en Makoko.

Hay mucho de orígenes porque con esta muestra lo que el artista nigeriano busca reivindicar es la esencia de toda una comunidad de este barrio marginal de Nigeria. «Ha sido una población discriminada y mi forma de rendirles homenaje es a través del arte, esa es mi manera de darles el espacio que merecen. Era importante que se vieran representados de forma tan poderosa...», apuntó Atanda Quadri Adebayo. Esos orígenes se ven bien reflejados, además de en los retratos y miradas de las personas que pinta, en las dos esculturas que forman parte de esta muestra. Ambas representan cómo son las chabolas de Makoko, en su caso elaboradas con madera, metal y elementos reciclados como el techo, que lo cubre con paneles informativos sobre la iglesia. «Esta comunidad fue edificada para reunirse con fines religiosos», explicó el nigeriano.

La influencia de Atanda Quadri Adebayo en el arte llega desde sus gustos por la cultura hip-hop desde joven y se siente «dentro de un movimiento que celebra su propia cultura e identidad» al que llaman 'Afrofuturismo', una forma de unir presente y pasado de la comunidad afro en una muestra de multitud de elementos de su cultura. Pero siempre alejados de la imagen de dolor y sufrimiento. Justo lo que se puede ver en esta muestra de Adebayo en el CAC, pasado y presente con los orígenes y la memoria de una familia que, a pesar de las adversidades, se sienten empoderados.