Un 'brunch' de José Carlos García con Kiko Veneno de postre

«Vamos a cantar una coplilla», anunció Kiko Veneno antes de arrancarse por su emblemático 'Memphis Blues'. El público le acompañaba con palmas, a más de uno le costaba quedarse sentado en la silla… y no eran ni las dos y media de la tarde. El músico inauguró este domingo los Acústicos Magníficos de Cervezas San Miguel en el restaurante de José Carlos García en el Muelle Uno, un nuevo plan de domingo que combina un 'brunch' de alta cocina con conciertos en directo de artistas nacionales. El incombustible Kiko Veneno hizo de avanzadilla de Marlango (20 de marzo) y La Bien Querida (24 de abril).

Kiko Veneno, en formato trío, subió al escenario de José Carlos García al mismo tiempo que se servían los postres. Dos horas antes había dado comienzo un almuerzo tempranero con alrededor de veinte bocados del chef malagueño, el único Estrella Michelin de la ciudad. No faltaron señas de identidad de su cocina, como el polvorón salado y el brioche de steak tartar, con varios platos tradicionales aderezados con un toque gourmet, como el risotto tartufo, la costilla teriyaki o la ensaladilla rusa con bogavante. Todo en un ambiente informal, con una parte servida en mesa y otra a modo de bufet. Y siempre acompañado de Magna de San Miguel, la Golden Lager de la marca, con Laura Insausti, líder de Dry Martina, como maestra de ceremonias.

Tras el recital gastronómico comenzaba el musical. Y aquí la baza principal es la cercanía al artista en el contexto íntimo de una comida entre amigos que rompe con la tercera pared. Con un aforo muy limitado (unas 80 personas) y a escasos metros de los comensales, Kiko Veneno ofreció un concierto en pequeño formato y de grandes éxitos. De su inmenso repertorio, se detuvo irremediablemente en esos primeros 90 en los que se ganó su sitio en la escena nacional. Sabía dónde estaba y lo que ese público esperaba.

Sonaron himnos como 'Joselito', 'Te echo de menos' y 'Volando voy', y clásicos como 'Los delincuentes', 'Lo que me importa eres tú' y 'Fuego'. A sus casi 70 años, Kiko Veneno conserva el gancho y la guasa de siempre, como demostró con su «perversión» de las Grecas entonando el 'Te estoy amando locamente'. Cada vez los vítores eran más fuertes y el baile se animaba al final de la sala. Aún quedaba un último regalo: 'Lobo López' como despedida. La guinda del pastel a una completa jornada de alta gastronomía y buena música. Y fuera seguía siendo de día: el reloj marcaba las tres y cuarto.

Las próximas entradas para el 'brunch' musical con la banda de Leonor Watling y Alejandro Pelayo (20 de marzo) y La Bien Querida (24 de abril) están a la venta en la web woutick.es al precio de 80 euros por comensal. Y los organizadores avisan: esto solo es el principio.

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