Bloodshot, antihéroe del cine de acción

Aunque desde que nació en 1992 ha tenido varias series, este antihéroe creado por Kevin VanHook e Yvel Guichet protagoniza ahora un relanzamiento que la editorial española Medusa Comic recopila en un lujoso tomo.

Bloodshot reinventó las características del supersoldado, yendo más allá de lo que hemos visto con el Capitán América, el Soldado de Invierno e incluso Deadpool. Raymond Garrison es un militar al que inyectan millones de nanobots en su sangre, capaces de mantenerle vivo en las situaciones más adversas, o de regenerar sus células aunque le hayan disparado a bocajarro en la cabeza. Además, es capaz de modificar su aspecto gracias a ellos y de controlar cualquier dispositivo electrónico mediante frecuencias.

A estos detalles, que de por sí lo convierten en un personaje muy atractivo, hay que sumarle que la corporación Proyecto Espíritu Renacido, que está detrás de su creación, manipula su memoria para acabar con sus objetivos. De esta forma, mediante falsos recuerdos implantados en su cerebro, Bloodshot despierta antes de comenzar cada misión con la sensación de que su próximo objetivo le arrebató a sus seres queridos. Así, la organización militar suelta su «arma humana» cerca y esta se encarga de hacer el resto. Hasta que deja de hacerlo.

Como es de esperar, el personaje da con un hecho que le muestra la realidad y a partir de ese momento, el cómic se convierte en una historia de venganza, como si de un Punisher inmortal se tratara. A lo largo de unos números rebosantes de acción, Bloodshot viajará tratando de encontrar la verdad, mientras se enfrenta a otras creaciones cuyo objetivo es eliminarlo. A pesar de su pálida estética, conseguirá ayuda en su cometido de gente que quiere atacar al Gobierno o, que al igual que él, están solos en un mundo que no entienden.

Un cómic fresco, repleto de escenas impactantes y orientado al público adulto (por su alto contenido violento), que se convierte en una película en viñetas, aunque en breve tendrá su homónima real.

Durante los años 80, con la reedición de la Segunda Génesis de la Patrulla-X, Marvel encomendó a varios autores, entre los que estaban Chris Claremont o Arthur Adams, contar relatos cortos sobre los personajes para completar los números. Eran una especie de historias adicionales que profundizaban en los protagonistas y servían como complemento de la trama principal. Pero la calidad de estas, avalada por sus firmas, hizo que adquirieran fuerza propia y se convirtieran en lo que se conoce como Classic X-Men. Una obra no apta para lectores que no estén familiarizados con este grupo de héroes.

La secuela del exitoso cómic y película homónima, 'Kingsman', llega ahora a las viñetas. Aunque con una historia que nada tiene que ver con la segunda parte que vimos en pantalla grande. En esta ocasión, Eggsy vuelve a ser el protagonista de un relato que tiene como villano a Diamante Rojo, un magnate que prevé generar el caos en el mundo. Para ello, mediante un virus informático, ha logrado que la tecnología deje de funcionar, sumiendo a la sociedad en una oscuridad informática. El problema para Kingsman llegará cuando su técnica está basada de forma principal en el uso de tecnología.

DC Comics no para de destruir universos y reinventar a sus personajes. Desde las primeras Crisis en Tierras Infinitas que pusieron una especie de orden, los personajes han ido evolucionando y mutando hasta que, con Convergencia, el malvado Brainiac ha encontrado la forma de acabar con las diferentes versiones de sus enemigos. El villano ha reunido en un planeta a personajes que han de luchar por su vida, hasta que solo quede uno. Un battle royale superheroico donde somos espectadores de un plan que rinde homenaje a personajes olvidados tras los eventos de Flashpoint.

Ernest Sala vuelve a asombrar, aunque ya había dejado el listón muy alto, con la adaptación a viñetas de la novela de Dolores Redondo. La tercera entrega de la Trilogía del Baztán pone fin a un thriller policiaco que adquiere grandes tintes de terror en su último número. Aunque todo parecía haberse asentado para la inspectora Amaia Salazar, el tiempo vuelve a traer de vuelta un oscuro pasado y todo se complicará hasta límites insospechados. Asimismo, la mitología vasca, presente durante toda la saga, llega aquí a su clímax con referencias a seres como el demonio Inguma y los aquelarres de brujas.

La editorial Planeta, en lo que parece ser una última maniobra antes de perder los derechos de Star Wars, lanza una recopilación de su recopilatorio. Es decir, la serie de grapas de Star Wars escrita por Jason Aaron y dibujada John Cassaday, que contó con una recopilación en tomos de unas 160 páginas, es ahora relanzada en un gigantesco volumen de casi 700 páginas. Una obra enmarcada dentro del nuevo canon, acorde a las películas, y centrada nada mas concluir el episodio IV. Con Darth Vader como personaje destacado, las historias se centran en cómo lidió el Imperio con la destrucción de la primera Estrella de la Muerte.