Berna Perles es «pudorosa», le cuesta más cantar para un grupo reducido de personas que para un gran auditorio. Por eso en el confinamiento la soprano malagueña ha calentado alguna vez la voz en casa, pero «no mucho», lo justo para mantenerla en forma sin ... llamar la atención de sus vecinos. Anoche por fin pudo proyectarla sin cortapisas en el patio interior de La Térmica junto a la Orquesta Filarmónica de Málaga, dirigida por Salvador Vázquez, y el barítono Damián del Castillo. Fue su primera actuación en público en esta nueva normalidad y, tras meses de cancelaciones y aplazamientos, pronto vendrán más. «La lírica saldrá adelante con ingenio, valentía y voluntad», dice convencida.
Publicidad
El género sigue arrastrando las secuelas del virus con programaciones que tienen que reformularse para cumplir con las medidas de seguridad. Ahora es impensable celebrar una ópera tal y como se conoce, con decenas de personas compartiendo escenario a muy poca distancia y con la particularidad de ser una disciplina que impone sacar la voz a todo pulmón, en muchos casos, cara a cara con otro compañero.
La reciente representación semiescenificada de 'La Traviata' en el Teatro Real (dos metros entre los artistas, con el coro siempre en escena para evitar entradas y salidas, uso de la luz y el atrezzo para dar sensación teatral) sirvió para demostrar que si se quiere, se puede. «Resultó coherente y con un valor artístico enorme», aplaude Perles. «Hay que buscar soluciones para la lírica que pueden funcionar muy bien. Es más difícil, habrá que emplearse a fondo, pero se puede», añade. Lo esencial, apostilla, es ofrecer «calidad escénica, vocal e instrumental».
Han sido meses de «angustia» para Berna Perles, en lo económico (sin ningún tipo de ingresos) y también en lo personal. «He echado mucho de menos no poder hacer lo que me gusta y con lo que me identifico», explica. Pero ahora, asegura, «mira al futuro con esperanza»: «Confío en que nos subiremos al escenario y no nos volverán a bajar».
Muchas citas canceladas han sido reubicadas (como 'La casa de Bernarda Alba' en el Cervantes, que se recuperará la próxima temporada) y también han surgido otras nuevas. «Quienes están haciendo un esfuerzo real son los que están programando las cosas ahora. Esa es la gente que se la está jugando», incide. Entre ellos, la Filarmónica –con actuaciones como la de anoche y hoy en colaboración con La Térmica– y el Teatro Cervantes, que incluye un recital de Perles junto al pianista Rubén Fernández Aguirre dentro del actualizado ciclo Terral (13 de septiembre).
Publicidad
Por delante se mantienen fechas clave en su carrera, como el esperado debut en el Teatro Real el próximo marzo con 'Norma' de Vincenzo Bellini. Su estreno en el templo español de la lírica le llega tras su paso a principios de este año por el Liceu de Barcelona, que se suman al Campoamor de Oviedo y el Teatro de la Zarzuela, los escenarios más emblemáticos del género. A este último volverá en el nuevo curso con un recital. También estará en Pamplona con un 'Fidelio' semiescenificado (octubre) y en el Villamarta de Jerez con 'La casa de Bernarda Alba' (noviembre). Una carrera ascendente que no frenará el virus. «Todo se programa con mucha antelación. Tengo compromisos para dentro de año y medio, dos años. Un parón de unos meses no trastocan la proyección de la carrera, solo influye en lo más inmediato», afirma.
De este confinamiento queda, al menos, un logro para la lírica: la creación del primer Sindicato de Artistas Líricos de España, al que Perles se ha asociado para «luchar juntos» por un trabajo con muchas particularidades. «Así somos más fuertes», se felicita.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.