Benidorm Fest (el previo)

Con un plató hecho exprofeso para el cotarro, con limitación de público (uno de los 'eurodramas' previos ha estado en el reparto de las entradas disponibles), y con un evidente impacto en redes sociales, pero con un traspié ¿inesperado? de última hora. La retirada de Luna Ki, artista preseleccionada por su tierna canción 'Voy a morir', de tierno título, es justificada por ella al no poder usar 'autotune': si no sabes torear, para qué te metes. Los estragos de la Ómicron quizá traigan alguna cancelación más, pero la clave de estos días donde 'se vienen cositas' (en linda expresión de moda) radica en eso, en que llega la magia del directo donde nada se puede esconder.

Me temo que además de una competición vibrante entre las 13 canciones restantes tendremos también zapatiesta tuitera asegurada y variadita, ya sea por un 'quítame allá ese plano', por influencias políticas a la hora de votar, por la decisión del jurado profesional, o qué se yo, hasta por el exministro Máximo Huerta, presentador junto a Alaska e Inés Hernand. Por ahora las favoritas parecen dos: la fuerza lírica y poderosa de las gallegas Tanxugueiras con su 'Terra' (donde suena un 'Ailaralalá') o el magnetismo del himno 'Ay Mama' de Rigoberta Bandini, con mítico final en 'Lolololó'. Todo ello con permiso de los Varry Brava, Rayden, las redivivas Azúcar Moreno o la malagueña Marta Sango. Ojalá este Benidorm Fest sea solo eso, una fiesta afinada donde se atine con el relevo generacional del 'La, la, la'.