Belmonte y Landaluce se ríen de (casi) todo este martes en el Aula de Cultura de SUR

Quizá cueste tanto definir 'Sobre nosotras, sobre nada' como a sus propias autoras, Rosa Belmonte y Emilia Landaluce. Porque este libro no es una novela, aunque a veces lo parezca; tampoco un puñado de relatos, aunque a menudo recuerde a esa forma de contar. Se trataría, al fin y al cabo, de algo parecido al reflejo literario de una manera de entender la vida y la amistad a través de las palabras de estas dos escritoras de periódicos. Una aventura escrita a cuatro manos que Belmonte y Landaluce presentan este martes día 14 en el Aula de Cultura de SUR, en la cita organizada en el centro cultural La Malagueta (junto a la plaza de toros de la capital) a partir de las 19.00 horas en un diálogo con la redactora jefe de SUR Ana Barreales. La entrada es libre hasta completar el aforo y, como en el resto de las actividades del Aula SUR, el evento cuenta con la colaboración de Cervezas Victoria.

'Sobre nosotras, sobre nada' (La Esfera de los Libros) ofrece uno de los rasgos esenciales en la narrativa de Belmonte y Landaluce: el humor, a menudo irreverente, siempre descreído. Al fin y al cabo, estas páginas estás «basadas en hechos irreales», aunque desgranen vivencias de ambas autoras desde la primera infancia hasta la madurez a través de pasajes a menudo hilarantes en los que cualquier parecido con la realidad puede que no sea pura coincidencia.

«¿De qué va este libro? De nada. Solo pretendíamos contar cosas divertidas sobre nosotras. Agarrar un tema y hacer dos versiones. Por ejemplo, escribir sobre nuestra educación (y, por tanto, sobre nuestras infancias); o sobre nuestras madres (y, por tanto, sobre nuestras infancias)», avanzan Belmonte y Landaluce.

«Vaya -siguen las autoras-, que la intención no es hacernos un Kurosawa y contar lo mismo desde puntos de vista distintos, sino contar cosas distintas a dos voces con la única ligazón del tema. ¿Por qué hacer el libro juntas y no cada una por su lado? Porque somos muy gandulas y así escribiríamos menos».

Al fin y al cabo, Belmonte y Landaluce, tanto monta, admiten que ellas escriben «para divertir». Y apostillan: «Solo queríamos que el resultado fuera gracioso. No somos John Cusack en 'Balas sobre Broadway'. No nos creemos artistas. No escribimos para trascender. Ni porque lo necesitemos. No entendemos a los que dicen que necesitan escribir. A no ser que sea para ganar dinero. Escribimos porque nos dedicamos a ello en los periódicos. Y porque nos da la gana».

Y cierran las autoras, alérgicas a la solemnidad impostada: «Hemos reordenado el puzle de nuestras historietas. Las hemos alargado, hemos añadido alguna más. Pese a los apaños, pese a haber tardado tanto que algunos han creído que el libro era tan quimérico como 'Plegarias atendidas', pese a todo, sigue yendo sobre nada. Sobre nosotras. Sobre nad

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