Imagen de la reunión del pasado viernes en el Ayuntamiento.

El Ayuntamiento de Málaga insiste en que La Invisible tendrá que compartir espacio con otros colectivos si quiere seguir en el edificio

El alcalde, que este viernes retoma el diálogo, abre la puerta a que la Fundación de los Comunes participe en la rehabilitación, pero con la casa vacía

Jueves, 19 de enero 2023, 12:55

Ayuntamiento y Casa Invisible se dieron el pasado viernes una semana de plazo para reflexionar sobre la posición de cada uno. Tras cuatro años y medio con el diálogo roto, había mucho en lo que pensar. Este 20 de enero ambas partes vuelven a sentarse ... a la mesa con todas las cartas boca arriba. El Ayuntamiento, según ha podido saber este periódico, se mantiene firme en su propuesta de abrir el espacio a otros colectivos como condición para que La Invisible siga en el edificio de la calle Nosquera.

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En el Consistorio sostienen que en los 1.800 metros cuadrados del inmueble hay sitio para todos. Como equipamiento público municipal, argumentan que su disfrute tiene que ser compartido y no privativo. La Invisible, precisan fuentes municipales, solo podrá utilizar la casa una vez que se articule su concesión por un número de años limitado. Otras entidades, instituciones, cooperativas o sociedades del ámbito de la cultura también tendrán la posibilidad de realizar allí sus actividades, en todo momento bajo la coordinación del Ayuntamiento.

El alcalde Francisco de la Torre ofrecerá también a La Invisible la posibilidad de participar en la rehabilitación del inmueble, pero con una premisa: debe hacerse con el edificio vacío, en totales condiciones de seguridad. Según fuentes municipales, el Ayuntamiento no se cierra a que el colectivo sociocultural que ahora habita la casa, la Fundación de los Comunes, se ocupe de una parte de la reforma o de su totalidad durante el proceso. Eso sí, siempre con el soporte técnico y legal necesario y la supervisión del Ayuntamiento de Málaga, que es su legítimo propietario, recalcan. Es una forma de tender puentes con los 'invisibles', que entienden el inmueble como parte «indisociable» del concepto y trabajan ya en un proyecto artístico vinculado a la reforma.

Pero hay un aspecto en el que el acuerdo se antoja complicado. El alcalde de Málaga insiste en que, para garantizar la seguridad, hay que desocupar la casa antes de comenzar las obras. Algo que choca frontalmente con el planteamiento de La Invisible, que defiende un proyecto de rehabilitación por fases que no obligaría a vaciar de contenido el edificio.

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