El Ayuntamiento da el primer paso para asumir la gestión del CAC Málaga

Con la fórmula que propone el Ayuntamiento, desaparecería la figura de la empresa concesionaria, que no ha estado libre de polémica en los últimos años. En su lugar, el Consistorio se haría cargo del funcionamiento del centro: «El mantenimiento del edificio, el contrato de las azafatas, el de mediación, seguridad, limpieza y coordinación», detalla Losada. Y solo sacaría a concurso la organización de las exposiciones por un periodo limitado. Según ha podido saber este periódico, el equipo de Cultura estudia que la concesión sea por uno o dos años. «Se va a sacar a concurso la programación del CAC, con unos plazos más limitados y ganando la mejor propuesta. Con eso estamos controlando la gestión del CAC», precisó Noelia Losada en la comisión.

La moción que defendió la concejala del PSOE Lorena Doña salió adelante por unanimidad tras aceptarse una enmienda de Losada. Tanto Doña como Remedios Ramos, concejala de Unidas Podemos, argumentaron que la municipalización del centro permitirá ahorrar costes y ganar transparencia en una gestión que ahora consideran «opaca». Con el visto bueno del PSOE, la comisión aprobó «instar al equipo de gobierno a ultimar los trámites para los nuevos pliegos del CAC que impliquen una gestión más directa por parte del Área de Cultura intentando en lo posible evitar su prórroga». Sí aclaró Losada que si no llegan a tiempo en la publicación del documento, aplicarán la prórroga para no tener que cerrar el CAC durante el proceso.

El nuevo giro de timón del gobierno municipal en relación con la gestión del CAC Málaga se suma a la larga historia de vaivenes que el Ayuntamiento arrastra en relación con el equipamiento cultural. Desde su inauguración en febrero de 2003, el centro de arte contemporáneo de la capital ha estado gestionado por la empresa Gestión Cultural y Comunicación, ganadora de los dos concursos convocados para controlar el centro situado en la desembocadura del Guadalmedina.

Esa larga relación, sin embargo, no ha estado exenta de controversia. Ya en el primer concurso convocado en 2007 optaron Gestión Cultural y Comunicación y Unicaja. En primera instancia, el Ayuntamiento rechazó las primeras ofertas por defectos de forma y en la segunda convocatoria solo se presentó la actual adjudicataria. La decisión municipal, sin embargo, provocó la ruptura temporal de relaciones entre el Ayuntamiento y la Fundación Unicaja.

Al segundo concurso para la gestión del CAC Málaga, en 2019, se presentaron media docena de aspirantes. Entre los candidatos figuraban grandes empresas del sector cultural como La Fábrica, Magma Cultura o Eulen Art. En medio de aquel proceso se cruzó el nombramiento del entonces director del CAC Málaga, Fernando Francés, como secretario general de Innovación y Museos de la Junta de Andalucía. La onda expansiva del fichaje de Francés por parte del Ejecutivo andaluz llegó hasta el proceso de adjudicación del centro de arte malagueño, ya que varios aspirantes plantearon reclamaciones a la adjudicación final a Gestión Cultural y Comunicación al entender que podía haber incompatibilidades entre el cargo de Francés en la Junta y su presencia en la sociedad concesionaria. No obstante, Francés dejó de ser el accionista mayoritario de la empresa para entrar en el equipo de Gobierno andaluz.

Las reclamaciones fueron rechazadas por las instancias municipales y Gestión Cultural y Comunicación ganó de nuevo el concurso para la gestión del CAC Málaga durante cuatro años, con opción a uno más de prórroga. En septiembre de este año expira el acuerdo y, si lo anunciado se cumple, se abre una nueva etapa en la historia del Centro de Arte Contemporáneo.