El Ayuntamiento no descarta el cierre temporal del CAC para su adaptación como centro municipal

Pineda respondía así a la portavoz del grupo municipal Con Málaga, Toni Morillas, que mostró su preocupación por el hecho de que el proceso se dilate en el tiempo y obligue a tener cerrado el centro. La concejala de Cultura recordó que esos 'impasse' son habituales en el sector al hacer referencia al próximo cierre durante cinco años del Pompidou París para su renovación, a los cuatro meses que estuvo clausurado el MoMA de Nueva York por ampliación o a los 14 años que permanecerá sin actividad el Museo de Pérgamo de Berlín por reformas. «No vamos a llegar a eso, pero para que vean el esfuerzo que se está haciendo para trabajar con rigor», añadió.

De momento, el Área de Cultura se refuerza con el fichaje del historiador y experto en arte contemporáneo Salvador Nadales Zayas. Conservador e integrante del equipo curatorial del Museo Reina Sofía durante 20 años, Nadales Zayas asesora desde hace tres meses al departamento «en materia museística y con todo el tema de las colecciones y de la gestión».

El equipo de Cultura, en boca de Pineda, pidió «tiempo». En la anterior legislatura aún se barajaba un modelo mixto que externalizaba solo la parte artística, pero «recuperar el cien por cien necesita una captación diferente y un desarrollo distinto». Mientras se avanza en el proceso jurídico, en lo artístico se trabaja en «relecturas» de la colección y en un programa de exposiciones temporales con «un enfoque internacional que vuelva a situar al CAC en la línea que tiene que estar».

Pineda reiteró que se realizará una amplia variedad de actividades, también de mediación; que se convocarán residencias artísticas y se diseñará una programación «orientada a todos los públicos, pensando en el residente de Málaga». Será, dijo, «un espacio de debate participativo de referencia del público malagueño». Por otro lado, adelantó que evalúan incrementar la colección propia y anunció que los fondos se van a integrar en «un sistema de gestión documental transparente y riguroso avalado por el Ministerio de Cultura» del que forman parte numerosos museos españoles.

Además, al margen de lo artístico y lo jurídico, estudiarán las necesidades de «mantenimiento y actualización» del propio edificio del CAC. No hay que olvidar que el Centro del Arte Contemporáneo ha cumplido ya dos décadas y que sistemas como el de climatización están ya obsoletos. De hecho, en los presupuestos de este año se contemplaban 160.690 euros para su renovación.

Esta apuesta del Área de Cultura abre una nueva etapa en el CAC. Desde su inauguración, en febrero de 2003, ha estado gestionado por la empresa Gestión Cultural y Comunicación, de la que era administrador Fernando Francés. Aunque en esta última etapa Francés ya no formaba parte de la sociedad (renunció al ser nombrado secretario de Cultura de la Junta, un cargo que ostentó durante solo seis meses), el gestor sí seguía estrechamente vinculado al CAC comisariando la mayoría de las exposiciones.

Ha sido una larga relación no exenta de polémicas, con constantes denuncias de falta de transparencia e irregularidades en la gestión por parte de la oposición. El penúltimo capítulo se escribe en estos momentos, cuando se ha hecho patente el distanciamiento entre la empresa y el Consistorio desde que Pineda hiciera pública la intención de municipalizar el CAC. Como publicó este periódico hace dos semanas, desde enero, ni el alcalde ni la concejala ni representante alguno del Área de Cultura asiste a las presentaciones de las exposiciones con los artistas. Es más, el pasado viernes 6 de abril la convocatoria de la muestra de la norteamericana Theresa Chromati ni siquiera apareció en la agenda de prensa municipal.