El Ayuntamiento aplica la prórroga de un año al contrato del CAC Málaga

Se completarán así los cinco años, cuatro más uno, que contemplaba la licitación formalizada en septiembre de 2019 con la empresa Gestión Cultural y Comunicación por un importe de 12,9 millones (impuestos incluidos). En este año de moratoria el CAC contará con el mismo presupuesto anual que en los ejercicios anteriores, algo más de 3,2 millones de euros.

El próximo documento con las condiciones del contrato, que deberá estar listo antes de que acabe el año para iniciar el lento proceso de adjudicación, aspira a ser muy diferente al actual. La intención del equipo de Gobierno es tener más control sobre el Centro de Arte Contemporáneo y externalizar únicamente el programa de exposiciones, un modelo muy similar al que ya funciona en el MUPAM.

Con la fórmula que baraja el Ayuntamiento como punto de partida, desaparecería la figura de la empresa concesionaria, que no ha estado libre de polémica en los últimos años. En su lugar, el Consistorio se haría cargo del funcionamiento del centro. Es decir, sacaría a concurso abierto el mantenimiento, el contrato de las azafatas, el de mediación, seguridad, limpieza y coordinación, entre otras cuestiones. Por su parte, un comité de expertos sería el encargado de adjudicar –también por concurso público– la organización de las exposiciones por un periodo limitado, de uno o dos años. Queda por ver qué sucede con la Sala de La Coracha, ahora vinculada a la gestión del CAC.

El equipo de Cultura, con la nueva concejala Mariana Pineda al frente, trabaja ahora en el modo de materializará esa idea. Los objetivos, como apuntan fuentes municipales, son asumir «todo el control posible y que no quede ninguna laguna» en el nuevo pliego, muy complejo por la envergadura del edificio y por su naturaleza, y siempre controvertido.

Desde la oposición, PSOE y Unidas Podemos en la anterior corporación, han reclamado en múltiples ocasiones la municipalización del CAC para ahorrar costes y ganar transparencia en una gestión que consideran «opaca». El pasado enero, de hecho, el Ayuntamiento aprobó por unanimidad una moción defendida por la socialista Lorena Doña que pedía «instar al equipo de gobierno a ultimar los trámites para los nuevos pliegos del CAC que impliquen una gestión más directa por parte del Área de Cultura intentando en lo posible evitar su prórroga». Algo que finalmente no se ha conseguido.

En cualquier caso, todo indica que el rumbo del CAC Málaga dará un giro en su próxima etapa. Desde su inauguración hace más de 20 años, en febrero de 2003, ha estado gestionado por la empresa Gestión Cultural y Comunicación, de la que era administrador Fernando Francés. La sociedad resultó ganadora de los dos concursos convocados para controlar el centro situado en la desembocadura del Guadalmedina. Una larga relación que no ha estado libre de momentos de tensión.

Ya en el primer concurso convocado en 2007 optaron Gestión Cultural y Comunicación y Unicaja. En primera instancia, el Ayuntamiento rechazó las ofertas por defectos de forma y en la segunda convocatoria solo se presentó la actual adjudicataria. La decisión municipal, sin embargo, provocó la ruptura temporal de relaciones entre el Ayuntamiento y la Fundación Unicaja.

Al segundo concurso para la gestión del CAC Málaga, en 2019, se presentaron media docena de aspirantes. Entre los candidatos figuraban grandes empresas del sector cultural como La Fábrica, Magma Cultura o Eulen Art. En medio de aquel proceso se cruzó el nombramiento del entonces director del CAC Málaga, Fernando Francés, como secretario general de Innovación y Museos de la Junta de Andalucía. La onda expansiva del fichaje de Francés por parte del Ejecutivo andaluz llegó hasta el proceso de adjudicación del centro de arte malagueño, ya que varios aspirantes plantearon reclamaciones a la adjudicación final a Gestión Cultural y Comunicación al entender que podía haber incompatibilidades entre el cargo de Francés en la Junta y su presencia en la sociedad concesionaria. No obstante, Francés dejó de ser el accionista mayoritario de la empresa para entrar en el equipo de Gobierno andaluz.

Las reclamaciones fueron rechazadas por las instancias municipales y Gestión Cultural y Comunicación ganó de nuevo el concurso para la gestión del CAC Málaga durante cuatro años, con opción al año más de prórroga que comienza en un mes. Una moratoria que finalizará ya de forma definitiva en septiembre de 2024.