Aula7 se muda a la Victoria con la esencia 'chupitira' en sus fotografías

Fue en 1984 cuando este grupo empezó a crearse para hacer de esos fotógrafos que salían con sus cámaras por las callejuelas una identidad, la que ahora es Aula7 y a la que muchos dan valor por tener a buenos artistas de la cámara. Como lo era Charo Rodríguez, compañera a la que recuerdan dando nombre a la galería de su sede en calle Manrique. Ahí es donde cumplen casi los 40 años de edad: «Hace 38 años, cuando se empezó, si se veía a alguien con una cámara se pensaba en Aula7. En ese tiempo comenzó todo en Méndez Núñez y después hemos ido pasando por diferentes sedes y locales, hasta ahora», inauguraba con sus palabras el presidente de la asociación, Juan Montesinos. Aunque antes de ese discurso oficial se dio un paseo con SUR: «La mayoría llevan ya muchos años y hemos hecho una recopilación con fotos de hace tiempo y otras hechas en el proceso», explicaba desde el centro de la sala. Luego recordaba sus años como presidente: «Llevo tres, ya estuve otros tres hace unos doce años o así», concretaba Montesinos.

'Chupitira, más que un barrio'. Así se llama la exposición y así la retratan, como algo más. Como esa esencia de los grafitis que capta Lola Maese o Joaquín Cámara en Lagunillas a través de una valla. O como ese velo de una novia entrando en el Santuario de la Victoria mientras un hombre barre el arroz en la imagen de Rafael Fernández. Como Mercedes Sánchez Sierra capta en esa misma Basílica la belleza barroca de una de las bóvedas. Como Paco Sánchez resalta el color de los clásicos vestidos de gitana en un balcón casi en ruinas. Como José Manuel Rey pone la fuerza del grafiti dedicado a Pablo Ráez en la fachada que sobresale entre los árboles.

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Y como esos populares personajes a los que Guillermo López-Vera bautizó como 'Ilustres majaras' que cobran vida en la exposición a través de la fotografía del mural de Lagunillas dibujado por Ángel Idígoras. Desde ayer 14 de octubre hasta el próximo 25 de noviembre se puede visitar esta exposición de fotografías con un horario de martes a viernes desde las 18.00 a 20.30 horas de la tarde. Ahora vuelven las conferencias, los talleres fotográficos y esas reuniones que echaban de menos este grupo, aunque no han perdido la actividad. «Hemos estado como un año cerrados, hemos ido haciendo cosas, pero ahora ya lo recuperamos», concretaba el presidente Juan Montesinos.

Lo decía Juanjo Martín, comisario de la exposición: «Un homenaje en el que hemos querido reflejar todas sus calles, rincones y comercios». Nadie se quiso perder la inauguración, los que bien conocen a Aula7 sabían que era un gran día para acompañar y estar, como lo hizo el presidente de la Federación Andaluza de Fotografía, Jerónimo Villena: «Es un privilegio estar aquí hoy, Aula7 ha representado desde siempre a la fotografía andaluza y es difícil llegar a los 38 años, los que lo han hecho es porque han recorrido un largo camino», valoraba Villena en sus discurso.

Había veteranos de la fotografía que contrastaban con jóvenes que se acercaron a este acto inaugural, como Javier, que comentaba con su amigo Antonio la importancia de lugares como Aula7: «Me gusta que se apueste por el arte en forma de fotografía». Pues así seguirá Aula7 en esta nueva vida en calle Manrique, apostando por seguir capturando con sus cámaras la belleza por cualquier rincón. Porque, donde menos se espera, está la esencia.