Asunción y Victoria

Aunque en otoño su apariencia es mucho más discreta que en plena floración primaveral, la majestuosa jacaranda de calle Pedro de Quejana constituye un imán visual para el paseante, quien -seducido por su porte majestuoso- dirigirá su mirada por unos instantes a la casa en cuyo jardín prospera. Descubrirá entonces que no todo es como parece, pues no es una, sino que son dos las casas las que componen el conjunto que, en una perfecta simetría subrayada por el gran árbol, alberga dos viviendas pareadas bajo una misma cubierta: Villa Asunción y Villa Victoria. Bueno, no tan perfecta, pues sus jardines respectivos son la única manifestación de sus caracteres contrapuestos. Asunción, la de la derecha, es colorista y encantadora en el organizado desorden de su vegetación; mientras Victoria, a la izquierda, se muestra fría y perfeccionista en el aspecto recortado de sus arbustos y parterres.