30 años de TVE en un libro: desde la 'reina de las mañanas' a la boda que no se debió emitir

Frente a los numerosos volúmenes que han trazado la trayectoria de Televisión Española, la novedad de 'Pirulí Forever' no solo está en su formato de ejemplar de consulta que se puede abrir por cualquiera de sus 478 páginas, sino su arco temporal ya que retrata la tele pública más reciente, la que llegó a partir de enero de 1990 con el fin de su monopolio y el desembarco de los nuevos canales, Antena 3 y Telecinco. «Fue un momento muy simbólico porque ahí nace la televisión pública tal y como la conocemos ya que la llegada de las privadas obligó a TVE a crear su propia identidad, por eso el subtítulo 'La tele no se rinde'», explica el autor y analista, que retrata la etapa moderna de la cadena estatal, los últimos 34 años, que paradójicamente es ya el mismo tiempo en los que reinó aquella televisión única y sin competencia que se creó en el franquismo.

«En esta etapa ha intentado seguir siendo competitiva, pero manteniendo su código ético, lo que no ha impedido que tenga sus luces y sus sombras», admite Reyes, que se ha contagiado del espíritu de la televisión «para divertir al lector, pero también para profundizar» en el análisis, huyendo de la hagiografía. Algo así como un libro al estilo de 'Cachitos de hierro y cromo', que a su juicio le ha quitado la caspa y la melancolía a los programas de imágenes de archivo con humor e ironía. «Está escrito con cariño, pero con un tono gamberro», asegura el autor que, a modo de cómic o novela ilustrada, acompaña sus repasos de los dibujos de Iván García que rescata 180 programas y populares rostros, desde Julia Otero a la eurovisiva Chanel, pasando por imprescindibles como Jordi Hurtado, Rafaela Carrá, el Loco de la Colina, Ramón García, Ana García Obregón, Francine Gálvez, Arturo Pérez Reverte, Antonio Gasset o Los Lunnis, entre otros.

Pero si hay un personaje que podría definir este volumen esa es una periodista y presentadora recién retirada que no falta en la portada de 'Pirulí Forever'. «Yo digo que el libro recoge la era de Ana Blanco, que comenzó su andadura en el Telediario precisamente en el año 90, coincidiendo con la llegada de las privadas, y se acaba de jubilar, cerrando también las más de tres décadas de esta publicación», considera Gerardo Reyes, que confiesa su mitomanía televisiva ya que recientemente visitó el plató y la mesa que la comunicadora usó para dar las noticias que nos han acompañado los últimos treinta y pico de años.

El libro arranca con uno de los programas imprescindibles de la cadena pública, 'Un, dos, tres', encabezado en su última etapa por Jordi Estadella y Miriam Díaz Aroca, y rescata éxitos como 'Tribunal popular', 'El precio justo', 'No te rías que es peor' o el actual 'talent-show' 'Masterchef' que sigue cocinando buenas audiencias. Y por supuesto no se olvida de fulgurantes estrellas nada fugaces como el cocinero con labia y perejil Karlos Arguiñano ('El menú de cada día') o la explosión definitiva de la malagueña María Teresa Campos ('Pasa la vida'), «única en su especie y un animal televisivo», dice el autor, que acabó fichando por Telecinco ante su imbatible 'share' matutino.

«La televisión pública tiene que informar, formar y entretener y para lo primero está el canal 24 horas, para lo segundo La 2 y, para lo tercero, La 1, que es la que intenta mantener los niveles de audiencia compitiendo con las privadas», radiografía el crítico televisivo que disecciona con bisturí clínico un ente que es capaz de lo mejor y de lo peor. Capaz de lanzar 'Memorias de España', una impecable y atractiva serie documental «que solo puede producir TVE», y, a la vez, equivocarse al «imitar a las privadas» y retransmitir la boda de Fran Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, un mejunje de toros, farándula y aristocracia «que no se entendió». Ni se repitió.

La gala musical al ritmo de 'Macarena' por Miguel Ángel Blanco, el «exhibicionismo obsceno» y el «machismo explícito» de la anacrónica 'Noche de fiesta' o la frivolización de 'Diarios de la cuarentena' son otros de los programas que se llevan un repaso en este libro que refleja una tele que ha forjado mitos, pero que cuya dirección sigue marcada por el Gobierno de turno. Estos últimos días, la corporación ha vuelto a saltar por los aires con la destitución de su presidenta interina, la periodista Elena Sánchez, a causa de las tensiones originadas por intento de fichaje millonario de Broncano para competir con 'El hormiguero'. De nuevo, la tele pública imitando a las privadas.

«Es el cuento de nunca acabar, siempre que comienza una legislatura llega la promesa de independencia e imparcialidad, pero después nadie lo afronta», considera Gerardo Reyes que, en esos vaivenes a los que está sometida la tele pública, no oculta que la etapa de Sánchez (Elena) pareció recuperar «coherencia» tras «unos años sin rumbo». Una dirección que vuelve a dar otro volantazo y que, a juicio del experto, tiene por delante un reto más importante que la actual pelea por la audiencia que ha provocado el último cisma: el cambio de hábitos de consumo y el 'streaming' que ya no es el futuro, sino el presente. «Como con la llegada de las privadas, estamos en un cambio de ciclo y la app RTVE Play es el reto», augura. Pero ese es otro libro.