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El 74% de los andaluces reconoce haber picado alguna vez en las 'fake news' y solamente un 22% asegura no haber tomado nunca una noticia falsa por verdadera. Pese a ello, el 86% se considera, en general, capaz de distinguir una información auténtica frente a ... un bulo. Esta es una de las conclusiones del sondeo sobre la influencia de los medios de comunicación en España que, con una muestra de cinco mil encuestas a escala nacional y casi novecientas en Andalucía, han realizado Metroscopia y laFundación AXA para el foro independiente Periodismo 2030.
La desinformación es uno de los "grandes retos" que afronta el periodismo y, a su vez, la democracia. Hay otros, no menos apasionantes: la reconversión de la prensa impresa, el pago por información en Internet, la polarización ideológica, la precariedad laboral en las redacciones, la aparición de personajes públicos que se comunican directamente con la audiencia prescindiendo de los medios (lo que se ha dado en llamar 'desintermediación' informativa)... "Sobre todos estos retos queremos consultar a los ciudadanos para saber cómo los perciben", explicaba esta mañana Fernando Jáuregui, veterano periodista y miembro de Periodismo 2030, en la presentación de esta encuesta en Málaga.
Jáuregui estuvo acompañado de otro de los responsables de Periodismo 2030, Sergio Martín, además del director general de la Fundación AXA, Josep Alfonso Caro, y del director de CIFAL-Málaga, Julio Andrade, quien ejerció como anfitrión en la Casa de las Naciones Unidas en Málaga. La encuesta destaca que los andaluces muestran más interés por los asuntos locales que la media nacional: un 85% manifiesta que la información más cercana es la que más les interesa. La siguiente sección que más interesa es Sociedad (que incluye, por ejemplo, salud) y, después, Internacional. Ya en cuarto lugar aparecería la política nacional (con un 75% de participantes "bastante" o "muy interesados"). Pese a ello, los encuestados consideran más creíbles los medios nacionales (29%) que los de ámbito regional (22%).
Los ciudadanos de Andalucía se informan mayoritariamente, como el resto de los españoles, a través de la televisión (82%), seguida de las webs y diarios digitales (53%), redes sociales (53%) radio (44%) y medios escritos (29%). Destaca en el caso de la región una mayor tendencia a informarse en las redes sociales y un menor consumo de medios escritos.
La radio, sin embargo, y los medios digitales y escritos, por delante de la televisión, son los que mayor confianza inspiran a los ciudadanos, algo que decrece sensiblemente cuando se trata de las redes sociales, donde la desconfianza se sitúa en el 62%. Los periódicos centenarios o con muchos años de existencia superan en grado de confianza (44%) a los de más reciente aparición (17%).
La mayoría de los encuestados, aunque de un modo menos acusado en Andalucía, piensa que los medios no son del todo libres e independientes: así lo cree un 50% en el Andalucía (52% en el conjunto de España), frente a un 47 y 44%, respectivamente, que sí consideran' siempre o casi siempre' o 'la mayor parte de las veces 'independientes y libres' a los medios, analizados en general.
El 83% de los andaluces cree estar bien informado, en consonancia con la media nacional, aunque a la vez reconocen consumir más 'fake news' que el conjunto del país y están menos suscritos a muros de pago que el resto de españoles. También confían más en los medios privados que en los públicos (a diferencia de lo que ocurre en el resto del país). Estas son otras conclusiones que arroja el sondeo, el más importante realizado sobre hábitos de consumo de información y medios de comunicación desde la aparición de la pandemia de Covid.
Una brecha generacional enorme -"como nunca la he visto", señalaba Jáuregui- se abre en el terreno de la información. Los jóvenes incorporan unos hábitos de consumo, no solo de medios de comunicación, sino de formatos, géneros y prescriptores, que vienen a desafiar el periodismo tal y como se ha entendido hasta hace poco. "Tenemos que prestar mucha atención a estas diferencia. Hablamos lenguajes diferente, tenemos prescriptores diferentes y consumimos formatos diferentes. Así es normal que no nos entendamos", reflexionaba el periodista.
Así, el 59% de los encuestados de entre 18 y 29 años opinan que "las redes sociales "también son una fuente de información realmente fiable" (porcentaje que baja radicalmente conforme sube la edad). Y es más: cuatro de cada diez ciudadanos de esta franja de edad están de acuerdo con que las redes sociales "informan mejor y de forma más fiable que los medios informativos tradicionales". Redes sociales que son prácticamente desconocidas para los mayores de 50 años, como Tik Tok, se han convertido en la plataforma donde acuden a informarse cotidianamente muchos jóvenes que, en cambio, nunca ven la televisión y raramente visitan un diario digital. tenemos que prestar mucha atención a esa diferencia.
Ante este escenario es más necesario que nunca apostar por la "alfabetización mediática" de los jóvenes. Ponía sobre la mesa este concepto Teresa Santos, presidenta en Málaga del Colegio de Periodistas de Andalucía, en el debate que surgió tras la rueda de prensa. "Tenemos que reivindicar la alfabetización mediática como algo que esté presente en el curriculum escolar. Es necesario para que los jóvenes aprendan a buscar información de calidad y desarrollen un espíritu crítico. Sólo así sobrevivirán a la confusión reinante en un mundo con tanta sobreinformación y desinformación", argumentaba. Tanto el Colegio como la Asociación de la Prensa están en ello: tienen proyectos con la Junta y con la propia Cifal para organizar talleres de alfabetización mediática y 'fake news' a los institutos.
Los impulsores de la encuesta están preparando una ampliación de la misma sobre un tema que hace sólo unos meses que ha surgido, pero que ya es un terremoto para los medios de comunicación: la inteligencia artificial. Sobre este asunto se mostró optimista Elena Blanco, presidenta de la Asociación de la Prensa: "El periodista va a ser necesario siempre, pero es fundamental que los periodistas se formen para saber aprovechar las nuevas herramientas que van surgiendo". Sergio Martín afirmó que la cuestión no es "si una inteligencia artificial se va a quedar con tu puesto de trabajo", sino "si un periodista que sabe utilizar la inteligencia artificial se va a quedar con él". "Ahora mismo estamos en el salvaje Oeste: el tiempo pondrá a cada uno en su sitio y establecerá los límites éticos", añadió.
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