

Secciones
Servicios
Destacamos
Carlos Zamarriego
Viernes, 14 de febrero 2025, 00:20
María del Mar Suárez (1980) es La Chachi desde que era pequeña, cuando la bautizaron así los niños con los que salía a jugar en el barrio de La Unión de Málaga. Un barrio que se convirtió en un hervidero de idiomas gracias a la población inmigrante. Quizás por eso sus primeras influencias musicales son la música electrónica y el rap. «Yo fui raverilla de chica», reconoce. ¿Y en casa? «En mi casa se escuchaba flamenco y mi padre, pues de más jovencillo, sí, hacía reuniones flamencas, de las que se bailaba en una mesa, pero eso a lo mejor dejó de pasar a los nueve años».
Me lo cuenta mientras ensaya junto a la cantaora Lola Dolores en La Caverna, una antigua nave convertida en local de ensayo en la calle Amores. «Hace un poco de frío, por algo se llama caverna», bromea Dolores. En el suelo, un mantel de cuadros, un biofrutas, un taper vacío y una bolsa con la imagen de una virgen sostenida por un ángel como única escenografía. «Al final se aborda crudamente solo con cante y baile, a veces no llevamos ni luces, no hay un 'play', solamente esta señora que sostiene todo el campo rítmico y vocal», dice La Chachi. Dicho y hecho, la prodigiosa voz de Dolores lanza un tiriquitran-tran-tran mientras La Chachi se contorsiona y zapatea explorando diferentes velocidades. Hoy y mañana estarán en el Teatro Cánovas presentando 'Lâs alegrías', una investigación en directo sobre uno de los palos más populares del flamenco.
«Arranca de colocar a Lola a improvisar sobre unas premisas muy concretas», explica la creadora absoluta de este espectáculo que fue estrenado el pasado 17 de enero en el centro Conde Duque de Madrid, «a ella lo que le llega es un bombardeo de posibilidades: ahora el canto lo vamos a hacer así, ahora lo vamos a alongar en chiquito, ahora lo baja, ahora arriba…». Dolores confirma con una sonrisa. «Ella es la jefa, yo confío mucho en su criterio». La obra sigue la estructura tradicional, «las contestaciones, las llamadas al cante, a la falseta, su paso por la escobilla, su terminación por tango» a la que La Chachi interviene «con acciones gestuales, rítmicas, o espaciales, vocales o sonoras». Las críticas también han valorado el humor andaluz, algo que, según La Chachi, «impregna todas mis creaciones» aunque tampoco busca conscientemente. «Supongo que es porque hay mucho jaleo, mucha escandalera, mucho 'vamos, las niñas guapas', 'vamos las gaditanas, las malagueñas'».
No es la primera vez que explora las posibilidades de un palo flamenco. Lo hizo, también con Dolores, en 'Taranto Aleatorio', pero rechaza de nuevo que se trate de una búsqueda deliberada. «No quería conseguir nada, simplemente quería poner en práctica un... Bueno, yo siempre digo un capricho, porque hay muchas veces que te rondan ideas en la cabeza hasta que le metes mano, ¿no?». Zambullirse en la investigación tiene que ver con su faceta como creadora escénica contemporánea pero también con la de dramaturga y actriz. Licenciada en Arte Dramático, reconoce que lo que le «perturbó la cabeza» fue el descubrimiento como asignatura del teatro contemporáneo. «A veces siento que puede ser hasta una maldición, porque me encantaría bailar flamenco tradicional, no complicarme la vida, y hacer muchos tablados y ser muy feliz».
Allí conoció a referentes dramatúrgicos como Bob Wilson, Angelica Liddell, Rodrigo García… y también a Dolores. «Nos conocimos en el típico recreo, estábamos en la escalerilla, no sé si estaba yo o un chaval con una guitarrilla, cantando algo, algo así sencillo» rememora la cantaora. «Y ella se acercó cuando terminé de cantar, empezamos a hablar, me dijo, bueno, ¿tú quién eres?, me gustaría hacer algo contigo, vamos a hacer algo juntos, yo soy bailadora. Y ahí empezó una amistad».
Después del Teatro Canovas, 'Lâs alegrías' viajará al Teatro Central de Sevilla (21 y 22 de febrero), el Mercat de les Flors de Barcelona (3 y 4 de abril) y al Teatro Rialto de Valencia (9 de abril). Impresiona más lo que les espera fuera de España. «Canadá, Lituania, Suecia, Río de Janeiro, vamos a Tokio, Alemania, Londres, Taiwán…», rememora de carrerilla La Chachi, «están pasando cosas muy chulas y está ocurriendo no solo conmigo sino también con la gente que trabaja conmigo, que somos artistas malagueños que nos hemos formado aquí y vivimos aquí. Resistimos aquí».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Rocío Mendoza | Madrid, Álex Sánchez y Sara I. Belled
Alba Martín Campos y Nuria Triguero
Cristina Vallejo, Antonio M. Romero y Encarni Hinojosa | Málaga
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.