Borrar
César Coca, María Eugenia Merelo, Antonio Soler y Manuel Castillo, durante el coloquio. Ñito salas

Alcántara, maestro de todos

Arranca el VII Congreso Internacional de Periodismo dedicado al poeta y articulista / El director de SUR, Manuel Castillo; el director adjunto de El Correo, César Coca y el escritor y columnista Antonio Soler analizan los vínculos del escritor con Málaga y España

Miércoles, 23 de octubre 2019

El boxeo es sobre todo un deporte de estrategia. Los contendientes deben decidir entre dos grandes caminos: ganar noqueando al rival o vencerle a puntos, es decir, dando más y encajando menos golpes que el contrincante. «A Manuel Alcántara le gustaba ir a ganar por puntos, no necesitaba el K.O.». Con este símil pugilístico, el director de SUR Manuel Castillo ha inaugurado este miércoles la mesa redonda de la primera jornada del VII Congreso Internacional de Periodismo dedicado al poeta y articulista de Málaga, el primero que se celebra tras su fallecimiento el pasado mes de abril.

«No era necesario el insulto, podía ser contundente sin violencia», prosiguió Castillo, que estuvo acompañado del adjunto a la dirección de El Correo, César Coca, y del escritor y articulista de SUR Antonio Soler, en una charla moderada por la jefa de Cultura de este diario, María Eugenia Merelo. La estrategia limpia de Alcántara destacada por el director cobra especial importancia en estos tiempos en los que «muchos articulistas buscan un K.O. a diario», porque parece que en la actualidad hay que «opinar rápido».

El coloquio –segundo encuentro del congreso, organizado por la Fundación que lleva el nombre del poeta en colaboración con la Diputación de Málaga– estaba titulado 'Manuel Alcántara y Diario SUR, una relación de 30 años'. Fue un punto de encuentro para profundizar en el compromiso que Alcántara adquirió con los lectores de este periódico y con los de todo el grupo Vocento al ocupar las contraportadas de su prensa regional.

«Alcántara es sinónimo de Málaga», dijo el escritor Antonio Soler. «Era casi un ente, trascendía su propia persona». El autor malagueño recordó que una noche salió a cenar con el entonces director de esta casa, Joaquín Marín, y con el poeta, en una especie de «prueba» para ver si aguantaba el tipo y la conversación a medida que aumentaban las copas. «En su columnismo y su personalidad estaba la ironía, el no jugar a lo absoluto, saber que las cosas son relativas y relativamente importantes», comentó en una de las salas del Málaga Palacio.

Pero, además de ser sinónimo de su Málaga natal, el director adjunto de El Correo, César Coca, explicó que en la otra punta de España también era considerado un maestro –una vez llenó un aforo de 2.500 personas que querían escucharle hablar de poesía–. «De forma nada impostada era un bilbaíno más, cada mañana se colaba en las casa de todos ellos durante los cuatro o cinco minutos que duraba la lectura de su columna».

Sus 10.000 artículos publicados en la contraportada hicieron que muchos lectores devorasen el periódico empezando por la última página. «Jamás falló a SUR», apuntó Castillo, que también destacó su independencia: «Era una especie de 'outsider' del periodismo». Por su parte, Soler, recalcó su lado humano: «Desde el punto de vista personal me quedo con su generosidad». Coca remarcó «el amor por el lenguaje» como signo de identidad de una firma que enganchó a miles de personas a diario, cautivándolos «por puntos».

En su presentación, Merelo recordó una de las frases más célebres de Alcátara: «Mi primer mandamiento como escritor es no aburrir a Dios sobre todas las cosas», premisa que cumplió a rajatabla desde que firmó 'Aquí', su primer artículo en SUR. El congreso continúa este jueves por la mañana con una entrevista a Dolores Alcántara, hija del maestro, de la mano de Rafael Porras, presidente del consejo de administración de RTVA.

Francisco Ruiz Noguera y Aurora Luque abrieron el congreso. Ñito Salas

El poeta escéptico que jugaba con las palabras

«Pocos mejores que ellos dos para hablar del Manuel Alcántara poeta». El escritor y colaborador de SUR Pablo Aranda descorchó la VII edición del Congreso Internacional de Periodismo dedicado a Manuel Alcántara presentando a la poeta y profesora Aurora Luque y al profesor, crítico y editor Francisco Ruiz Nogueras.

Juntos ofrecieron una radiografía de la producción lírica del Alcántara que hilvanaba versos. Ruiz Nogueras recordó la etapa en la que los poemas del malagueño sufrieron un importante «silencio editorial» que duró veintidós años, desde 1962 hasta 1984, hecho que contribuyó al «semiocultamiento» de su obra.

En cuanto al contenido de sus poemas, aunque muchas veces habla de esperanza,» es la duda la que impone su fuerza, incluso el amor se mira desde la perspectiva de su final», explicó el crítico.

Ese escepticismo se complementa a ojos de Luque con una genuina capacidad de «jugar con las palabras». «Como poeta lo imagino en solitario buscando, verdades que sabe que no existen». Para la poeta, los versos de Manuel Alcántara tienen una morfología «muy singular». «Prefiere las formas definidas, como si el poema fuese el cuadrilátero del ring, como si las palabras no quisieran ser derrotadas; hay lucha en su composición». «Alcántara se declaraba enemigo del fárrago y de la arenga como los grandes vicios de la poesía, defendía el juego de las palabras, para demostrar que hay varios perfiles», matizó Luque.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Alcántara, maestro de todos