Francisco Griñán
Viernes, 2 de junio 2017, 00:28
Saltó a las noticias cuando se supo que Ridley Scott había visitado el antiguo penal de Málaga para su película The Cartel, inspirada en el traficante Chapo Guzmán. Pero una de las series de moda, Black Mirror, le tomará la delantera este fin de semana. Esta producción británica que nos alerta sobre los peligros y la alienación de la tecnología tiene previsto encerrarse en la cárcel de Cruz de Humilladero para rodar escenas de uno de los capítulos de su cuarta temporada que, según las previsiones, llegará a las multipantallas de Netflix el próximo otoño. Los muros de este viejo presidio prometen salvaguardar de miradas curiosas y spoilers los detalles del argumento de esta popular producción.
Publicidad
Según ha podido confirmar SUR, la serie creada por Charlie Brooker filmará parte del sexto y último episodio de la nueva entrega, que se titula Black Museum y que se desarrolla en Las Vegas. Precisamente, una escena ambientada en una penitenciaria de Estados Unidos es la que se grabará en la cárcel malagueña, en la que participarán algunos actores seleccionados en un casting organizado hace unas semanas. De los detalles argumentales se conoce poco, aunque algunas filtraciones de la nueva temporada apuntan que este capítulo está basado en un relato inédito del ilusionista norteamericano Penn Jillette sobre un personaje adicto al dolor.
Huida de coches
Los responsables de Black Mirror ha encontrado entre Málaga y Almería los escenarios de Las Vegas, ya que el desierto del Estado de Nevada se ha recreado en Tabernas, mientras que la cárcel de la ciudad de los casinos tendrá su plató en la antigua prisión de Cruz de Humilladero. Además, las carreteras de la comarca de Antequera servirán para la filmación de una persecución de coches para este mismo episodio.
El origen de este relato está en España y en lo que vivió el mago Penn Jillette cuando se puso enfermo en los años 80 y se vio imposibilitado para comunicar su dolencia a los médicos al desconocer nuestro idioma. Según ha explicado el propio autor y entonces paciente, pensó que en un futuro podrían existir dispositivos cerebrales para que los doctores sintieran los síntomas y acertaran rápidamente en el diagnóstico. Y entonces fue cuando se planteó el lado oscuro de ese avance: ¿Qué pasaría si una de esas personas que sienten las enfermedades de otros se convierte en una adicta al dolor? Y así nació la historia de The Pain Addict que fue rechazado por editoriales y productoras de cine hasta que Jilette se topo con Charlie Brooker que se entusiasmó con la idea.
Junto a Black Museum, la esperada cuarta temporada de esta exitosa serie británica también ha fichado a la actriz Jodie Foster como directora del capítulo ArkAngel y a Toby Haynes (Dr. Who) para la historia espacial del episodio USS Callister. Crocodile viajará a Australia en otra de las entregas, mientras que para recrear Las Vegas no tendrán que salir de Andalucía. Y entre los escenarios singulares figura la antigua cárcel provincial que ya prestó sus barrotes para 321 días en Michigan y el documental Drug Lord. Una filmografía que sigue en aumento con la serie de culto Black Mirror.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.