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Maribel Verdú será la pareja de Jorge Bosch en ‘Invencible’.
Maribel Verdú: «Yo no podría prescindir ni de Mozart ni de Camela»
34.º Festival de teatro de Málaga

Maribel Verdú: «Yo no podría prescindir ni de Mozart ni de Camela»

«El verdadero racismo de estos años no es el de color, sino el de las clases sociales», sentencia la actriz, que mañana y el sábado lleva esa realidad a la escena en el Cervantes

Regina Sotorrío

Jueves, 19 de enero 2017, 02:51

Hay un momento para todo, para bailar al ritmo de la tecno-rumba de Camela y para leer un libro con Mozart de fondo. «Yo no podría prescindir ni de uno de ni de otro», confiesa Maribel Verdú. Pero no siempre es así. En su otra vida, en esa que tiene lugar sobre el escenario, ella pertenece al club de los que escuchan música culta y miran por encima del hombro al resto.Sucede así en Invencible, la obra que le trae de nuevo este viernes y sábado al Cervantes, dentro del Festival de Teatro de Málaga. El director argentino Daniel Veronese lleva las riendas de esta sátira social de Torben Betts, donde detrás de la risa se esconden prejuicios ante quien es diferente. En Invencible, una pareja con alto estatus social y cultural se traslada a un humilde barrio de la periferia, dando lugar a cómicas situaciones en la relación con sus vecinos. «El verdadero racismo de estos años no es el de color, que también, sino el de las clases sociales», sentencia la actriz al otro lado del teléfono.

Vio esta obra en Londres y quiso hacerla. ¿Prefiere tomar la iniciativa a que le lleguen las ofertas?

En teatro sí. Nosotros tenemos la productora y siempre es así, las ofertas me tienen que llegar de cine, pero en teatro las elegimos nosotros.

Eso da una gran libertad a la hora de seleccionar un papel que realmente disfrute.

Hombre, absolutamente.

Su protagonista toma la decisión de mudarse a un barrio obrero, ¿por la crisis o porque quiere?

Es una mezcla.Debido a la crisis no tiene más remedio que irse a una zona del sur de la ciudad, pero también porque ella, que es una idealista, comprometidísima y muy radical, quiere que sus hijos se eduquen en lo que ella llama un entorno de personas normales. Quiere que crezcan sabiendo lo que es el mundo, que vayan a un colegio público, que jueguen con los hijos de los vecinos y que no vivan en una burbuja.

¿Le parece una decisión acertada?

Para mi personaje, sí.

¿Y para Maribel Verdú?

No, yo hablo de la función solamente.

(Pues volvamos a la función) ¿Tan difícil es mezclar a Mozart con Camela, usando la comparación del actor Jorge Calvo acerca de sus distintos personajes?

¡Qué gracioso Jorge! Nosotros seríamos de Mozart (ella y Jorge Bosch) y los otros de Camela (Pilar Castro y Jorge Calvo). Pero yo no podría prescindir ni de uno de ni de otro. ¿Por qué hay que hacerlo? A mí, desde luego, para pasármelo bien y ponerme a bailar dame a Camela; y para quedarme por la tarde leyendo en mi casa, a Mozart. La pena es no poder compaginar las dos cosas, y en eso sí te puedo asegurar que yo Maribel es lo que hago.

Sería muy triste quedarse solo con una cosa...

¡Sería tristísimo! No puede ser.

La diferencia de clases es una realidad ancestral. Pero podría parecer que hoy no es tan extrema como siglos atrás, en los tiempos del campesino y el señor feudal...

Para mí es tan extrema como entonces. El verdadero racismo de estos años no es el de color, que también desgraciadamente, sino el de las clases sociales. Pero eso es así. Si tú te vas un fin de semana por ahí con tu chico y con amigos, ¿a quiénes vas a elegir? Pues a los amigos con los que sabes que te llevas bien, que tenéis las mismas ideas, que habláis de los mismos temas, que os gustan las mismas cosas... Lo que pasa es que nos olvidamos de que, al final, las personas solamente se dividen en buena gente y mala gente. Nada más. Y da igual la clase social a la que pertenezcas o el partido político. Al final somos humanos. Y con esta función, cuando sales de verla, te planteas muchas cosas y abres un debate importante.

¿Le gusta el teatro que hace pensar? ¿Es condición indispensable?

Totalmente, a mí me gusta un teatro ameno, divertido, que entretenga y, desde luego, que te haga meditar sobre lo que has visto. Que te vayas a cenar con unos amigos o a tomarte unas cervezas y hables de lo que has visto.

En el fondo, lo que subyace es el prejuicio sobre el otro, el diferente.

Somos prejuiciosos por naturaleza. Es inherente al ser humano. Cuántas veces, sin conocer a alguien, vemos la tele y decimos qué horror, que mal me cae esta persona. ¿Pero por qué no nos metemos la lengua....? ¿Por qué? ¡Si no lo conoces! Es triste, pero así es. Los prejuicios además te cierran tantas posibilidades de conocer gentes y sitios, te encierran tanto en ti mismo, que es un horror.

Su personaje no tiene nada que ver con usted, pero por su profesión y los círculos por los que se mueve, se habrá encontrado con mucha gente así...

No tiene mucho que ver conmigo, pero desde luego tiene mucho más que ver que el que hace Pilar Castro, no te quepa la menor duda. Estas navidades, enMallorca, vino una chica pálida para decirme que ella era como mi personaje y que visto desde fuera es aterrador. Como todo, los extremos no son buenos nunca. Dicen la extrema derecha, ¡qué horror!. ¿Qué pasa?, ¿que la extrema izquierda es mejor? Es igual de terrible porque es extrema.

¿Por qué Invencible?

Es el nombre del gato de mis vecinos, un ser al que mi personaje aborrece. Porque aquí no somos cuatro, somos cinco. Por él salta todo.

Tras tantos años en esto, ¿se siente invencible en la interpretación o aún es vulnerable?

Vulnerable siempre. Además, pasan los años y uno se va sintiendo más inseguro, con más miedo a defraudar, a no estar a la altura. Pero la experiencia hace que las inseguridades las gestiones de otra manera.

No he podido encontrar su cuenta de Twitter, ¿no tiene?

No tengo ni Twitter ni Facebook, no me interesa. Sí tuve Facebook hace algunos años y luego me borré. Ahora solo tengo Instagram porque me encanta el mundo fotos y compartir momentos con la gente. Instagram me divierte mogollón y soy súper activa. ¡Búscame!

¿Hay alguna posibilidad de que la volvamos a ver en el Festival de Málaga este año con la película Abracadabra, lo nuevo de Pablo Berger?

No creo, lo sabría ya. Ojalá, estoy deseando que se estrene. Es un papel distinto a todo lo que he hecho en mi vida. Estoy contentísima.

Y mientras tanto, a seguir en el teatro.

Hasta el 1 de abril estamos con la gira, que es de las cosas que más disfruto del mundo, me lo paso como una enana. Si tuviera que hacer una función en Madrid todo el rato no haría teatro. Yo lo que quiero es irme de gira.

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