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Antonio Javier López
Martes, 13 de diciembre 2016, 00:44
Ningún representante local ni provincial tomó ayer la palabra en el acto institucional de inauguración del Museo de Málaga. Eso sí, el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, aprovechó la ocasión para recordar que, con la apertura después de dos décadas almacenado, el museo de la Aduana «cierra el círculo de los 20 años» desde que comenzaron las movilizaciones bajo el grito La Aduana para Málaga hasta la apertura hoy al público del museo provincial.
Dicho esto, De la Torre defendió que «quedan años por delante para seguir sumando», al tiempo que destacó «la capacidad y potencial» de la ciudad en el ámbito cultural, en general, y museístico, en particular. Aunque el Museo de Málaga es de titularidad estatal y su gestión está transferida a la Comunidad Autónoma, el alcalde quiso valorar el futuro que se abre ante la institución para defender que el museo «tiene que estar vivo y lograr patrocinios». Y acto seguido, acotó: «Vamos a ayudar a ello».
Asimismo, el regidor defendió que los responsables municipales fueron «esenciales y claves» para que la Comisaría de Policía que ocupaba la planta baja del palacio de la Aduana encontrase una nueva ubicación, dejando así libre el espacio para la instalación del museo provincial.
De la Torre también argumentó durante la inauguración del museo que algunas de las piezas arqueológicas ahora expuestas en la segunda planta del palacio de la Aduana han sido fruto de excavaciones «vigiladas, aprobadas, exigidas y planteadas» por el gobierno local.
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