La oposición afea al Ayuntamiento de Málaga el millón de euros extra para los nuevos museos

La cultura -en realidad, la gestión cultural- se ha colado esta mañana en la Comisión de Economía del Ayuntamiento de Málaga que se celebraba en el Salón de Plenos municipal. Los concejales han debatido la partida extraordinaria de 1,059 millones de euros que el gobierno local quería destinar a cuadrar las cuentas de la agencia que gestiona las filiales del Pompidou y del Museo Ruso, así como la Casa Natal de Picasso. La iniciativa ha salido adelante con seis votos a favor (del PP y Ciudadanos) y seis abstenciones (PSOE, Málaga Ahora, IU-Málaga para la Gente y el concejal no adscrito Juan José Espinosa), si bien por el camino la oposición en bloque ha afeado la medida al equipo de gobierno municipal.

Eduardo Zorrilla (IU-Málaga para la Gente) ha acusado al Ayuntamiento de maquillar los datos relativos al coste que los nuevos museos tendrían para las arcas municipales. Alejandro Carballo (Ciudadanos) ha reclamado por su parte que no sea una modificación (presupuestaria) estructural, al tiempo que ha instado al gobierno municipal a corregir las desviaciones entre las previsiones de ingresos de estos museos y los aportes reales de recursos propios que generan. Carballo ha admitido que a su grupo no le gusta el añadido presupuestario para los nuevos museos; sin embargo, Ciudadanos ha votado a favor con el argumento de que la iniciativa estaba incluida en una moción que recogía otras 15 propuestas que había que votar en bloque y con las que, en algunos casos, sí estaban de acuerdo.

El mismo planteamiento han usado los otros grupos para argumentar su abstención, si bien todos los partidos de la oposición han querido dejar constancia de su desacuerdo respecto al millón de euros extra destinado a los nuevos museos. Tal y como publicó SUR, con el nuevo añadido, el Ayuntamiento destinará 7,729 millones de euros al funcionamiento de los tres museos; es decir, un 77% de los 10,027 millones de euros que los tres equipamientos tienen de presupuesto.

Muy crítica se ha mostrado Ysabel Torralbo (Málaga Ahora) durante la comisión celebrada esta mañana, en la que ha denunciado que las previsiones de afluencia a los nuevos museos (250.000 visitantes en la franquicia del Pompidou y 150.000 en la filial del Museo Ruso) estaban hinchadas.

Por su parte, María del Carmen Moreno (PSOE) también ha afeado los deslices en las previsiones municipales antes de remachar: La política cultural franquiciada no está dando los resultados esperados.

El aluvión de críticas ha llevado al concejal de Economía, Carlos Conde, ha pedir la participación del director de la agencia municipal que gestiona los tres museos, José María Luna. En su intervención, Luna ha admitido que las previsiones no se han cumplido. No voy a negar lo evidente, ha dicho, en alusión a la estimación de que los nuevos museos van a tener este año en torno a la mitad de los ingresos por venta de entradas calculados en un principio. Acto seguido, Luna ha recordado que, según sus palabras, no hay un solo museo que sea rentable, al tiempo que ha reivindicado el papel de las filiales museísticas en la atracción de turistas a la ciudad.

Tras la votación se ha ido sucediendo los puntos del orden del día de la comisión hasta que ha llegado otro asunto relacionado con el tejido cultural de la ciudad. El concejal socialista Daniel Pérez presentaba una moción para sacar adelante una bonificación en el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) destinada a librerías, galerías de arte, teatros y otros establecimientos culturales de la ciudad.

Conde ha negado la mayor, recordando que el IBI se estipula en función del uso del inmueble y no de su superficie o de su carácter minorista. Las ayudas al IBI deben estar orientadas a las economías de las familias que lo están pasando mal (...) en virtud del principio de defensa de la vivienda. Cuando tratamos de subvencionar sin ton ni son a entidades con ánimo de lucro, las tentativas deben ir encaminadas en otra dirección, ha defendido Conde, que ha animado al edil socialista a retirar la moción para debatirla en la negociación de las próximas ordenanzas fiscales, ya relativas a 2018, puesto que las de 2017 se acaban de aprobar. Pérez ha recogido el guante y ha retirado la propuesta.