La belleza de la melancolía

No conocía a ninguna, pero algo en sus caras le llamaba. Entonces las invitaba a subir a su piso en el centro de Madrid y, siempre en el mismo pasillo, siempre con luz natural, les hacía la foto. Fue algo intuitivo, que fue encontrando sin premeditación, por el camino. El resultado es Saudade, una serie de instantáneas que parecen lienzos en claroscuro y que toma su título de la palabra portuguesa que designa un estado parecido a la melancolía.

Con Saudade, la joven malagueña Virginia Rota ganó la última edición del concurso iberoamericano Nexofoto, que le ha abierto las puertas de PHotoEspaña, la mayor cita del país dedicada a la fotografía. Así, las 14 instantáneas de la serie podrán verse desde hoy y hasta el próximo día 25 en Mondo Galería dentro del Programa Off de PHotoEspaña. Luego viajarán a Barcelona y Santiago de Chile, también de la mano del premio en Nexofoto.

Virginia Rota (Málaga, 1989) recuerda que el alumbramiento de Saudade fue «algo intuitivo» que fue creciendo poco a poco. «Empecé a hacer fotos a gente que me llamaba la atención, un día imprimí varias y me di cuenta de que estaban contando algo», detalla la joven fotógrafa malagueña, que también ha sido premiada en certámenes como GuatePhoto (Guatemala), Contemporarte (con una pieza adquirida por la Universidad de Huelva) o MálagaCrea 2015.

En Saudade sólo aparecen mujeres. Algo que también fue cuajando a medida que avanzaba el proyecto, según cuenta la autora. «Hice algunas fotos a hombres, pero no encontraba lo mismo... No sé... Me da la sensación de que, para mí, resulta más sencillo encontrar esa sensibilidad especial que iba buscando en los rostros femeninos», esboza la autora, que trabajó en la serie durante año y medio.

Rota empezó a colaborar como redactora con la publicación on line malagueña Modernícolas, un buen día se compró una cámara y empezó a hacer fotografías, sobre todo en los teatros de la ciudad. También presentó sus instantáneas en el colectivo Los Interventores o la extinta Sala Salitre. «Sentí que quería seguir por ese camino», admite. Y ese camino le llevó hace tres años a Madrid para completar su formación en fotografía y cine.

Ahora combina ambos formatos, trabaja en una nueva serie sobre la danza y quiere seguir indagando en el retrato, que en la cámara de Virginia Rota casi parece pintado sobre un lienzo.