Ocupar la ciudad para celebrar los 50 años

«Queremos llamar la atención y que la gente sepa que esta institución nació hace 50 años cuando no se podía disfrutar de la cultura en libertad». Bajo esa premisa, el Ateneo de Málaga piensa hacer ruido en 2016 para celebrar su medio siglo de vida con un programa que incluye teatro, fotografía, arte, cine y literatura, que tendrán como escenario espacios de toda la ciudad y contarán con un hilo conductor: la música. «Tenemos orquestas y bandas de un altísimo nivel y queremos que todas nuestras actividades cuenten con la intervención de una de ellas», señala el presidente del Ateneo, Diego Rodríguez Vargas, que cita a la Insostenible Big Band, Barroquísimo, el Coro de la UMA, Emsemble Elegance o el Dúo New Experience, como algunos de los intérpretes que le pondrán banda sonora a este cincuenta aniversario. Una de las grandes citas será el gran concierto nocturno en la Alcazaba, que se celebrará en junio a cargo de Camerata de Mujeres y la pianista Paula Coronas.

Junto al programa cultural, el Ateneo, que cuenta para esta celebración con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga, también ha diseñado una serie de actos sociales de especial interés, como la reunión de todos los ateneos de Andalucía en el Teatro Cervantes (junio), el reconocimiento a los socios en el Jardín de la Concepción (mayo) o la recepción que el Ateneo de Madrid brindara al de Málaga (febrero).

Además, la institución dejará testimonio de este medio siglo de vida e independencia con un libro y un documental, en los que trabaja el historiador Fernando Arcas. «El volumen pretende ser una síntesis de lo que ha sido el Ateneo y de los problemas que ha superado, para lo cual hemos buceado en el archivo histórico», señala el autor. Por su parte, el documental revisará este medio siglo a través de los que fueron sus presidentes. «Tenemos la suerte de contar con el testimonio del primer responsable, Jiménez Villarejo, que a la postre nos ha dejado su última entrevista», recuerda Arcas. «Los fundadores fueron unos valientes que se jugaron la vida por la cultura», remacha Vargas.