Acudimos a un piso alquilado en Málaga para hablar con Wismichu y AuronPlay

Wismichu y AuronPlay, estrellas de Youtube: "Algunos de nuestros vídeos nos dan vergüenza"

Juntos acumulan cientos de miles de seguidores en Internet y eso se traduce en millones de visualizaciones de sus vídeos en la Red

Txema Martín

Domingo, 27 de septiembre 2015, 00:39

Parecen dos chicos normales. De hecho lo son. Pero juntos acumulan cientos de miles de seguidores en Internet y eso se traduce en millones de visualizaciones en Youtube. También en una cantidad indeterminada de euros que se cuenta por miles y miles pero, como le ocurre a mucha gente, a los Youtubers tampoco les gusta hablar de dinero: la plataforma pide amablemente a sus usuarios que no desvelen nada de lo que cobran, pero se calcula que los autores de los canales más vistos del mundo pueden llegar a ingresar varios millones de euros al año. Acudimos a un enorme piso alquilado en el centro de Málaga para hablar con Ismael y Raúl, Wismichu y AuronPlay, dos de los usuarios españoles más exitosos de Youtube, el medio que ha revolucionado sus vidas. Para sus seguidores son unos auténticos ídolos, pero para el resto de los mortales pasan desapercibidos. Aprovechamos para hablar con ellos mientras sus acompañantes, también del gremio, bajan a por bebidas para precalentar una noche por el centro de la ciudad. Han venido a Málaga a hacer una doble función en el teatro Cervantes con todo lleno, al igual que el resto de fechas de una gira que ha hecho cerca de 30 paradas en Barcelona; la traducción perfecta del éxito de la red al mundo real.

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Esta gira, ¿por qué?

Wismichu: Es por abrirnos puertas y no quedarnos literalmente encerrados en una habitación, pero también queremos acercarnos a nuestro público. El hecho de estar en una habitación haciendo un vídeo es mucho más frío que estar en un teatro haciendo un show delante de la gente que te sigue.

AuronPlay: Exacto. Nosotros queríamos trasladar el vídeo al teatro para así poder interactuar con el público y quitar la barrera que supone la pantalla de ordenador, que nuestros seguidores pudieran comprobar que somos personas normales, de carne y hueso, porque hay algunos que nos tienen como si no lo fuéramos.

¿Y de qué va?

W: Es un 'stand up comedy' con algo de improvisación y algo de guión también. Es un monólogo en el que interactuamos. Se trata básicamente de llevar nuestros vídeos a un teatro.

A: Tiene una parte conjunta y otra individual... es muy divertido y tiene contenidos exclusivos con vídeos que nunca han salido en nuestro canal. Es muy ameno. A todo el mundo se le hace corto. Pero no. Eso es que se lo ha pasado bien. Eso es bueno. El día que nos digan que lo nuestro se les hace largo, tendremos un problema.

Quizás al hacer esto también estéis pensando en vuestro futuro. ¿Os veis dentro de diez años haciendo vídeos para internet?

A: Yo creo que lo que estamos haciendo tiene mucho futuro y que abre muchísimas puertas. No sé dónde voy a estar dentro de dos años ni de diez, pero sí estoy seguro de que estaré en algo que tenga que ver con la comedia, ya sea en Youtube, en la tele o en un teatro.

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W: Youtube es una ventana que te abre otras ventanas. Hay youtubers que han tirado por la televisión, otros están escribiendo en revistas y nosotros, ahora mismo, estamos haciendo estos shows. Es una de muchas ventanas que hay.

Da la impresión de que la televisión y Youtube llegan a audiencias muy diferentes, que sois muy famosos en algunos ámbitos, como la adolescencia, pero unos completos desconocidos para el resto del mundo.

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W: Es cierto. Nuestra audiencia está muy segmentada, va de los 17 a los 24 años, y eso lo notamos mucho. Es un público muy joven, excepto algún señor que también nos sigue.

A: Cuando vamos por la calle sabemos que nos van a parar mucho más en un centro comercial que en un museo. En las tiendas damos por hecho que nada más entrar van a ir a por nosotros a saco.

W: ¡Pero no porque sean más incultos!

A: No, no, sino porque suele haber gente más mayor... quizás no haya sido el ejemplo más adecuado.

Pero, ¿estáis orgullosos de vuestro público? ¿no os gustaría llegar a una audiencia más madura?

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W: Yo estoy muy contento con mi público. Tengo 21 años, es una gente muy cercana a mí. Yo hago lo que me gusta ver, y creo que por eso le gustamos tanto a esa gente. Estamos muy cerca de ellos, tenemos opiniones similares.

A: Yo también lo estoy. Sí es cierto que me gustaría aumentar el target. Yo hago humor, y eso lo puede ver una persona de 17 que una de 42, se van a reír igual. Yo creo que con el tiempo Youtube irá evolucionando y se abrirá a más personas.

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W: Ya lo está haciendo. Antes, por ejemplo, se veían muchos vídeos de videojuegos. Ahora esos canales ni los pisan, y sí que vienen a los nuestros. Nosotros dos lo estamos petando, somos los que más visitas tenemos y es precisamente porque nuestra audiencia va creciendo, pero nunca se sabe. Quizás dentro de dos años aparezca alguien que nos sustituya y nosotros nos iremos a la mierda.

¿Vuestra incursión en los escenarios forma parte de un plan b, por si os hacéis mayores o por si todo esto cambia?

W: Claro, yo estoy estudiando Comunicación Audiovisual y tengo claro que si Youtube me falla tengo otros sitios por donde tirar. Gracias a esto he hecho radio y televisión. Aunque no lo considero un plan b, sino otra manera más de divertirse y trabajar haciendo lo que nos gusta.

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A: Para mí tampoco es un plan b. Es algo que viene bien por si algún día Youtube pierde potencia. Yo podré decir que he estado en teatros de toda España y que estoy preparado para empezar a tirar por otros sitios.

¿Cuál fue el momento en el que sentisteis que esto podía convertirse en una profesión? ¿Coincide con el momento en el que empezasteis a ganar dinero?

A: Yo trabajaba en una empresa de artes gráficas, en encuadernación, y lo dejé cuando vi que con Youtube cobraba más. Ahora esto se lleva todo mi esfuerzo. Llega un momento en el que, sin buscarlo, mi hobby se convierte en mi trabajo. Simplemente me pasó así.

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W: Yo estudiaba telecomunicaciones y trabajaba en una tienda de ropa muy conocida como mozo de almacén, y ayudaba a mi padre en su tienda de electrodomésticos. Cuando gané dinero me fui a Madrid a pagarme una carrera que me gustaba. A día de hoy, esto sigue siendo más hobby que trabajo, porque me divierto con ello y me gusta hacerlo. El día en el que nos deje de gustar también será el día en el que dejará de ser nuestro trabajo porque no nos gustará hacerlo.

Bueno, a mucha gente no le gusta su trabajo y aún así tiene que seguir haciéndolo.

W: Ese es el problema. A mí tampoco me gustaba cargar cajas. Pero si a mí me deja de gustar hacer vídeos, creo que la gente tampoco se va a divertir viéndolos.

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En vuestros vídeos y en las bromas que hacéis es bastante habitual que os amenacen. ¿Alguna vez os han partido la cara?

A: A mí no. Lo más negativo que me ha pasado ha sido una denuncia de los Gemeliers, que se enfadaron porque puse un fragmento de uno de sus videoclips y me denunciaron. Aparte de eso, nunca he tenido problemas.

W: Yo he tenidoproblemas con los fans que se pasan de la raya, pero por bromas no. De hecho a la gente le suele gustar que nos metamos con ellos.

¿Lleváis bien la fama?

W: Echo mucho de menos irme con mis amigos tranquilamente sin que me estén acosando. Tengo 21 años y creo que estoy en la edad de divertirme, pero me paso el día encerrado en casa. Aunque no me aburro: tengo mis consolas y mis cosas, pero no vivo la vida de un chaval de 21 años y eso es algo que te pesa mucho, que te molesta y que te hace mella. A día de hoy me está pasando.

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A: Yo no tengo ese problema. La presión que recibo de los fans es menos bestia, quizá porque mi personaje en internet es un poco borde, así que se me acercan menos. A mí me paran por la calle pero de eso no me puedo quejar. Soy una persona conocida y tengo que aceptarlo.

Has dicho personaje'. ¿Estáis interpretando un papel delante de la webcam?

A: A ver. Muchas de las opiniones que expreso son mías, pero sí es cierto que lo exagero hasta un punto dramático. Cuando hablo contigo o te comento algo no estoy como en los vídeos, ni gesticulando tanto, uso otro tono... digamos que soy yo pero exagerado de una manera graciosa.

W: Creo que de todas las personas que salimos en Youtube no se nos ve ni un 10% de lo que realmente somos. Lo que mostramos no somos nosotros, sino una parte mínima.

Tengo que admitir que a mí muchas de vuestras bromas me han parecido crueles. Os habéis reído de las prostitutas, os metéis con gente sólo por su físico, con los que tienen gustos sexuales distintos a los vuestros... ¿Os habéis arrepentido alguna vez de todo esto?

W: Yo sí. Cuando empecé a subir vídeos tenía 17 años y me la sudaba todo. Decía cosas de cabrón y de capullo. De hecho, en una parte de nuestro show remarcamos eso de "qué gilipollas era". Ahora, pasados unos años, algunas bromas que he hecho no las repetiría. No me habría metido con gente por ser como era, hay que ponerse en el lugar del otro. Ahora creo que no soy tan bruto como antes, no me meto con una chica porque esté gorda. Eso no está bien.

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A: Yo igual. Antes me pasaba mucho. Ahora miro esos vídeos y pienso "Hostias, Raúl...", pero es que tenía seis años menos, tenía otra mentalidad. Ahora sigo haciendo los mismos vídeos pero de una forma muy diferente, intento hacer algo más elegante y buscar adjetivos más graciosos y cosas con un poquito más de respeto. A veces, cuando vemos vídeos antiguos hemos llegado a sentir vergüenza. Ahora hemos cambiado mucho.

W: Creo que pasa mucho y que podría pasarle a cualquiera. Vemos fotos nuestras antiguas y pensamos "qué gilipollas era". Nunca pensamos que llegaríamos a tanta gente.

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