Pablo Banderas: «Eso de que con la guitarra se liga más es una leyenda»

En su última lista de Spotify se mezclan Muse, Marc Anthony y Maldita Nerea. No entiende de etiquetas Pablo Banderas. Su pasión es la música. Busca escribir con ella su futuro. Lo tiene claro desde hace tiempo. Desde que grabara aquella canción en la plaza del Obispo y la colgara en Youtube. A partir de ahí, Internet se ha convertido en su principal plataforma. Luego vendrían conciertos y hasta la preselección en el programa Número Uno. Admirador de Pablo Alborán y Pablo López, ahora intenta demostrar que hay sitio para otro Pablo. Y sin necesidad de repetirse.

Se hace raro verle con la perrita en lugar de la guitarra...

Hay que cambiar (risas).

¿Es su mejor amiga?

Sí, sí, es el ser más fiel que tengo a mi lado. Comparto con ella muchos ratos y hasta aperece en mis fotos y vídeos.

Pero con la guitarra ligará más.

Se supone que sí, pero eso es una leyenda. Además, yo soy muy cortadillo (risas).

No me lo creo, pero si tiene hasta club de fans...

Sí, he tenido esa suerte, que haya mucha gente que se vuelque conmigo, cosa extraña porque no tengo disco ni he salido en radio ni en televisión. Es una señal que me guía el camino. Todo lo que sea responder y compensar ese esfuerzo y que la gente lo haga suyo para mí es fabuloso.

¿Yusted también es fan?

Yo nunca he vivido lo de ahora. Dos semanas de colas para ver a Pablo Alborán en el Auditorio me parece una locura absoluta. Cuando yo tenía 15 años eso no ocurría. Yo lo máximo que he hecho ha sido esperar ocho horas para ver al Canto del Loco.

Le imagino imitándolos.

Sí, sí. Cuando empiezas a tocar, sueles hacerlo identificándote con alguien. En el grupo que tenía hacíamos versiones.

¿También es de karaoke?

Pues nunca he ido, lo más cercano que he probado es el Singstar. La verdad es que tengo curiosidad, me gustaría.

¿Yqué cantaría?

Lo que haya. En el karaoke, de perdidos al río.

Le será fácil con sus gustos eclécticos...

A ver, explícate.

Ingeniero industrial que lo mismo disfruta con Michael Bublé que con Lori Meyers o con Hombres G... Un poco bicho raro, ¿no?

Sí, sí, (risas). Los ingenieros somos un poco así. Lo bueno es tener un margen amplio de gustos, si yo quiero hacer música no puedo cerrarme a un estilo. Es una tontería poner etiquetas, lo bonito es que si dices que te gustan Izal y Alejandro Sanz no te miren raro Yo creo que hay que escuchar de todo.

¿Ytambién ve de todo?

Pues no es que vea mucho la televisión, pero me gustan las series. Yahora también me he enganchado a Pekín Express y Pesadilla en la cocina.

¿También es cocinillas?

Uy, qué va (risas). Soy malísimo, pero me gusta mucho Chicote y los cabreos que se pilla.

O sea que se vería más en Supervivientes que en Masterchef.

Sí, más algo relacionado con la aventura, porque de cocina poco. Lo máximo que hago es pasta con tomate, pero el día que lo necesite me saldrá mi vena superviviente, me cogeré cuatro tutoriales de Youtube y lo haré. Como en Torrente, que buscaban en Youtube hasta tutoriales de cómo pilotar un avión.

¡No me diga que le va ese humor gamberro!

Sí, bueno, tampoco es que sea fan, pero me gusta el humor absurdo como el de La que se avecina.

Le veo hablar mucho de series y cine, ¿se vería en la pantalla?

Siempre me gustó mucho. Tengo una faceta oculta de actor de espejo de baño. Llevo el apellido Banderas, algo tengo que tener (risas).

Pero Pablos ya hay muchos...

(Risas) Sí, yo pensaba que al principio me iba a perjudicar e incluso pensé cambiar de nombre, pero luego me pareció absurdo. Al final me ha ido bien porque mucha gente me ha escuchado por curiosidad y luego me siguen porque me dicen que les transmito algo diferente. De hecho, muchas fans de Pablo Alborán también me siguen a mí. Si sabes encontrar tu hueco, hay sitio para todos.

Se empieza así y se acaba de pregonero...

(Risas) Ojalá. Yo estoy enamorado de Málaga.

Alguna pega habrá...

Pues mira sí, más sitios en los que poder tocar para la gente que empezamos. Hay que buscar fórmulas, no puede ser que nos cueste dinero dar un concierto.