Antonio Gala apela a sus recuerdos en Alhaurín en la entrega de su premio

Estaba claro que a Antonio Gala no le gustaba el sonido de los micrófonos. Puso caras mientras estaba sentado entre el público, y luego lo repitió en el atril, aprovechando el recurso para citar a sus dos «perrillos», con los que vive en Baltasara, su casa de Alhaurín el Grande. Y así, citando a sus dos canes vivos, «nueve en total en todos estos años», el escritor fue dando un viaje por los recuerdos que le trae Alhaurín, jugando con los símbolos y lenguaje sarcástico por momentos, fino en su totalidad.

Escuchar a Gala siempre es algo dulce, pero en esta ocasión también lo era el motivo, la entrega del IX Premio Internacional de Poesía que lleva su nombre. La obra premiada era el poemario titulado Hambre de imágenes, del que es autora la joven asturiana, residente en Boston, Marta del Pozo. Según explicó el prestigioso jurado formado por su presidente y catedrático, Antonio Garrido Moraga, acompañado por Antonio Hernández, Manuel Salinas y Francisco Ruiz Noguera, el premio fue otorgado por unanimidad de todos sus miembros , que destacaron la calidad de la obra.

«Este libro está formado por imágenes interiores y exteriores en un diálogo a veces muy complejo, y sostenido sobre una estructura muy sólida y de una enorme belleza», explicaba el presidente del jurado, Antonio Garrido. «La poesía nos sugiere, nos atrapa, y desde luego este libro lo consigue».

Gala tuvo instantes de reconocmiento a la autora, pero la grandeza de la entrega, y quizá del premio en general, es tener la posibilidad, aunque sea una vez en el año, de escuchar al escritor leer un texto nuevo en cada ocasión.