SUR.ES
Lunes, 6 de octubre 2014, 19:26
Era un gran melómano, una afición que no pasaba desapercibida. Por este motivo, el primer concierto de la temporada 2014-15 de la Orquesta Filarmónica de Málaga en el Teatro Cervantes estuvo dedicado a la memoria de Pedro Aparicio, el exalcalde de Málaga recientemente fallecido.
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Así, el titular de la Orquesta Filarmónica de Málaga, Manuel Hernández Silva, dirigió al pianista Konstantin Scherbakov en el 'Concierto nº 2 para piano y orquesta en do menor', de Sergei Rachmaninov, en un programa de abono que se cerró el pasado viernes con la 7ª de Antonin Dvorák.
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La pasión de Aparicio por la música era tal que hasta dejó estipulado qué piezas deberían tocarse en su funeral, un deseo que por supuesto se cumplió: Meditation' de Thais J. Massenet; 'Ave María' de Giulio Caccini para tenor y cuarteto de cuerda y cuyo solista fue Luis Pacetti; Aria de la suite en Re de Johan Sebastian Bach para cuerda, y 'Ave verum corpus', de Wolfgang A. Mozart para coro y orquesta.
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