La Málaga flamenca se exhibe en Sevilla

Se escucharán los tangos de La Pirula en la veterana garganta de La Cañeta. La joven Rocío Bazán pondrá voz a los cantes del Cojo de Málaga y el Piyayo. Carrete de Málaga se arrancará a zapatear por alegrías;y la danzaora Rocío Molina irá de nuevo un paso más allá del flamenco en un estreno nacional. Todo ocurrirá en un margen de dos semanas y en el centro neurálgico del arte jondo durante los próximos días. La Bienal de Sevilla abre un hueco a Málaga en su cartel con tres espectáculos y algunas de las figuras más destacadas del cante y baile de la tierra, desde el más puro al más transgresor.

Rocío Molina, la única malagueña con el Premio Nacional de Danza, presenta en el Teatro de la Maestranza Bosque Ardora, una coproducción de la Bienal de Sevilla con el Teatro Chaillot de París. Rodeada exclusivamente de hombres, la danzaora siempre en la frontera entre bailaora y bailarina vuelve a prescindir de reglas, límites y miedos en un espectáculo que reflexiona sobre el alma y la condición humana. El montaje, que se estrena el 29 de septiembre, cuenta con la colaboración del pianista Dorantes y el baile de David Coria y Eduardo Guerrero. Antes, el 25 y 26 de septiembre en ese mismo escenario de la Maestranza, cantará Estrella Morente acompañada por la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla dirigida por Edmon Colomer, quien fuera batuta titular de la Filarmónica de Málaga.

También la joven Rocío Bazán vuelve un año más a la Bienal. La cantaora desnudará el cante en un recital íntimo, en acústico y en un recinto «con un punto mágico», una sala del Real Monasterio de Santa Clara. El marco condiciona el contenido: la artista apuesta por el flamenco puro y tradicional. Junto a los palos que la identifican, como la malagueña o la soleá, Bazán se acordará de voces que no ocupan «el lugar que les corresponde», como el Cojo de Málaga y el Niño de la Rosa Fina;y hará un guiño al popular Piyayo. «Estar en la Bienal es una oportunidad única por el peso que tiene y porque te permite ser escuchada por gente muy dispar», admite la artista, que actuará solo acompañada por la guitarra de Manuel Herrera. Su momento será el 22 de septiembre.

La energía y la garra de la juventud dejarán paso el 1 de octubre a la sabiduría y el aplomo de Toda una vida. Alfonso Queipo de Llano dirige en el Teatro Lope de Vega a un plantel de artistas con más de 70 años y, pese a ello, «en plenitud de su arte». «Esto no tiene edad. Cuando te sale de dentro lo mismo da que tengas cuatro que 70 años», reconoce Carrete, con «los pies reventaos» de pisar escenarios desde los seis años pero con ganas de seguir en las tablas hasta que el cuerpo aguante. En Sevilla zapateará por alegrías;mientras que su paisana La Cañeta se arrancará a cantar por tarantos y tangos de La Pirula, su madre. El malagueño Ramón Soler presentará este espectáculo, en el que tocará la guitarra Antonio Soto y Quico de Málaga, Yaya de Málaga, Rocío de Málaga y Loli de Cañeta pondrán las palmas y el jaleo. Toda una vida es también un homenaje a los cafés cantantes, con una segunda parte en la que todos los cantaores y bailaores se subirán al escenario. Allí estarán Curro de Utrera, Romerito de Jerez, Rancapino y El Peregrino.

Y habrá otro malagueño más en Sevilla:Peneque el Valiente. La conocida marioneta de la compañía de Miguel Pino se cuela en la agenda con la obra infantil La guitarra voladora, que representará del 3 al 5 de octubre en el Teatro Alameda. El flamenco también es cosa de niños.

La Bienal de Flamenco de Málaga volverá en 2015

El flamenco volverá a ser protagonista de la agenda cultural en Málaga durante 2015. La provincia celebrará el próximo año la cuarta edición de la Bienal de Arte Flamenco de Málaga, una programación que aún no está cerrada a la espera de que se concrete su dotación presupuestaria. La Bienal 2015, organizada por la Diputación de Málaga, repetirá probablemente el formato de la anterior convocatoria, cuando las actividades se extendieron a lo largo de siete meses frente al mes y medio de la edición de 2007 y llegaron a 41 municipios. Alrededor de 26.000 espectadores asistieron entonces a algunas de las más de cien citas incluidas en el cartel, con 300 artistas participantes. La recaudación en taquilla ascendió a 85.000 euros.