Secciones
Servicios
Destacamos
La sociedad que George Orwell retrató en 1949 en su obra '1984' es cada día más real. Tanto que asusta. Aunque inicialmente sirvió como crítica para los gobiernos totalitarios vigentes de la época, ciertos aspectos de esa distopía han ido adquiriendo fuerza con los ... años. No es difícil encontrar por la red textos en los que se narran las múltiples predicciones que el autor acertó. Pero de entre todas ellas, hay tres que merece la pena destacar.
La desinformación, los bulos y las noticias falsas están a la orden del día. En 2017, el diccionario Oxford seleccionó «fake news» («noticias falsas» en inglés) como palabra del año, mientras que unos meses después, la elegida por la web Dictionary.com fue «misinformation», que se puede traducir como «información errónea». Con el auge de este «virus», donde estudios ya apuntan que se consume más contenido falso que verdadero, viene a la cabeza el Ministerio de la Verdad que veíamos en '1984'. Una entidad creada por el Gran Hermano que se dedica a reescribir hechos adecuándolos a las necesidades del presente. Lo que viene a ser el dicho «la historia la escriben los vencedores».
Otro punto a destacar de la novela, que ahora llega en formato cómic, es la vigilancia absoluta. Ya sea a través de las telepantallas (hoy en día móviles) o de las cookies que aceptamos cuando entramos a cualquier web o instalamos aplicaciones. Lo que se conoce como «big data», esa cantidad de datos que las grandes corporaciones tienen almacenados sobre nosotros, es una suerte de Gran Hermano del siglo XXI. Saben por dónde nos movemos, qué compramos, qué nos gusta y hasta lo que hablamos con otros. Estamos a merced de las empresas, que comercian con nuestra información.
Por último, hallamos la neolengua, un sistema con el que se censuran palabras y se reduce el lenguaje a lo básico para ser políticamente correctos. Por qué enriquecerlo con sinónimos y antónimos cuando se puede decir «bueno» y «no bueno». Solo hay que dar un paseo por Twitter para ver a los «policías del pensamiento» dictar lo que se debe o no censurar.
A estos tres puntos se le añaden muchos más que también se han cumplido. Y en un momento en el que los clásicos se están olvidando para propiciar el consumo instantáneo de contenido audiovisual, merecen la pena iniciativas como la de Planeta Cómic. No es la primera vez que '1984' se adapta al noveno arte, incluso existen versiones en manga, pero la calidad de esta edición es notable. La edición, en blanco y negro, corre de la mano de los franceses Jean-Christophe Derrien (guion) y Rémi Torregrossa (dibujo). Recuerda apagar todos los dispositivos cuando leas este cómic para no ser denunciado por la policía del pensamiento.
MÁS RECOMENDACIONES
Era de esperar que uno de los mejores cómics de superhéroes que se han publicado en los últimos años contara con alguna serie paralela. Al margen de la de algunos personajes individuales, ECC Ediciones publica ahora la del grupo Guardianes de la Tierra. Con 12 números divididos en dos arcos, la trama nos sitúa en el periodo en el que Invencible está fuera del planeta y el resto de héroes deben lidiar con los males que siguen aquí. Mantiene el nivel de la serie original y aporta cotenido interesante al universo.
Hay ocasiones en las que las editoriales lanzan primero una versión básica y con el tiempo la edición de lujo. En este caso, Norma tenía clara la calidad del cómic y ha apostado desde el principio por el gran formato. El guionista Jonathan Hickman ('House of X') vuelve a sorprender con una historia de ciencia ficción con reminiscencias de Blade Runner, magistralmente ilustrada por Mike Huddleston ('The Strain'). Un cómic con dosis de humor inteligente y una trama en ocasiones onírica que va atrapando al lector según avanza en su lectura.
La clásica historia apocalíptica reimaginada por un dibujante que rebosa creatividad en cada trazo. Un relato que mezcla ciencia ficción con naturaleza para contarnos la extinción del ser humano y la supervivencia en la Tierra de una Inteligencia Artificial. El causante de esta hecatombe regresa a la vida y se pone sobre la palestra el concepto de la segunda oportunidad. Un cómic ágil, de línea algo sucia con identidad propia, que narra un relato autoconclusivo publicado por Planeta en un solo volumen, incluyendo al final el resto de portadas.
Hay quien tiene hambre y se alimenta con una manzana. El detective Tony Chu prefiere pegarle un bocado a un muerto. No, no es un caníbal, es un cibópata, una extraña cualidad que le confiere tener una impresión psíquica de todo lo que come. Y claro, cuando eso le permite conocer los últimos momentos de un muerto, se convierte en un don que todo agente querría tener. O no… Y es aquí donde este cómic viaja entre el género de la comedia y el del thriller, de forma macarra y fresca.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.