

Secciones
Servicios
Destacamos
Ana Alcalde
Lunes, 17 de marzo 2025, 17:52
Encontrar un futuro en el mundo laboral es un camino que ofrece más penas que alegrías, especialmente al principio. Hace falta esfuerzo y paciencia a partes iguales para intentar crear un hueco. En ningún momento se alude a la capacidad intelectual, aunque si es a menor o mayor escala, eso ya es otra historia. El punto es que al final todo se puede explotar y moldear de alguna forma. Sin embargo, los protagonistas de esta historia son mentes que funcionan ligeramente diferente, impidiéndoles obtener las mismas oportunidades de formación que el resto. El curso de Técnico Auxiliar en Entornos Culturales (TAEC) de la UMA surgió para responder ante los problemas que los jóvenes con discapacidad intelectual se encuentran en el mundo adulto.
Gracias a un concepto enfocado en la inserción laboral a través de las humanidades y el arte, la UMA ofrece un curso totalmente gratuito para todos aquellos estudiantes que quieran acceder al ámbito cultural profesional y laboral. Este proyecto surgió gracias a la profesora de Historia del Arte María Jesús Martínez y a la docente especializada en psicología del desarrollo cognitivo y lingüístico Gemma Rodríguez. Ambas se dieron cuenta de las escasas oportunidades de formación que se ofertan. Por este motivo, se unieron para complementar sus formaciones y crear un programa a la altura de la situación, tal y como explica la directora Martínez: «Surgió a partir de una convocatoria de la Fundación ONCE, que salió hace ocho años para hacer proyectos que se impartieran en la universidad, para chicos y chicas con discapacidad intelectual, y pensando en encontrar para ellos un futuro laboral». Por este motivo, se adaptaron a los requisitos que ofertaba la Fundación ONCE, como que el alumnado tiene que tener una discapacidad mínima del 33%.
Dentro de este grupo, por las aulas de la universidad han participado tanto personas con autismo como con síndrome de Down. El proyecto se destaca dentro de otros al ser un referente dentro del campo de la discapacidad intelectual, como comenta la directora: «Ofrecemos una formación para estas personas que quieran dedicarse a trabajar dentro de un museo, de una galería, de una biblioteca… que tengan una salida laboral. El curso da confianza para, por ejemplo, prepararse unas oposiciones en administración cultural». Esta formación comienza con una serie de clases teóricas y se complementa con unas prácticas en museos y centros culturales para que los alumnos tengan la posibilidad de un primer encuentro.
Las clases se dividen en tres módulos: uno de habilidades sociales, otro donde invitan a los departamentos educativos de los museos de Málaga y alrededores, y un tercero donde se crea un contacto con los agentes del mundo del arte (artistas, comisarios de exposiciones, profesores de Bellas Artes…) En los museos se llevan a cabo talleres donde se explica cómo son y qué labores se hacen en ellos. La directora explica la importancia del tercer módulo: «Invitamos a artistas, a comisarios de exposiciones, a críticos de arte, a profesores de bellas artes… así van conociendo qué es lo que se gesta en cada punto de este mundo, desde el que monta exposiciones hasta el que escribe en un periódico la parte cultural, intentamos contar con todos los roles dentro del mundo del arte».
Además, en los talleres con los artistas, tienen la posibilidad de aprender las técnicas de pintura y escultura, entre otras, gracias a la colaboración en proyectos individuales y grupales. Las habilidades sociales, primer pilar del curso, son imprescindibles para los alumnos. Así lo expresa María Jesús Martínez: «No son las mismas personas que entran en el curso que las que salen. Son completamente diferentes, porque han cogido confianza al estar en un entorno muy seguro». De hecho, se respira un aura de respeto por parte del entorno, desde compañeros del aula hasta por el resto de compañeros de la universidad que estudian un grado o máster: «Comparten los mismos espacios. Entonces, creo que se sienten como libres, arropados y en un ambiente diferente. Eso es muy importante».
María Jesús Martínez explica que el curso le ha aportado muchísimo al no haber tenido antes ningún tipo de interacción tan cercana con la diversidad, ni de una forma laboral ni de una manera personal, ha aprendido que todos somos diferentes y diversos, que al final de la jornada, todos aprendemos. Desde alumnos hasta profesores: «En cuanto al arte, tienen unas lecturas muy válidas, miran con unos ojos mucho más limpios. Además, son súper cariñosos. Ahora sé que el mundo es mucho más diverso de lo que yo pensaba».
Aunque la sociedad es consciente de la diversidad que existe y lo vemos de vez en cuando, la realidad es que al no terminar de compartir espacio, parece más un anuncio de televisión que un entendimiento mutuo. Por este motivo, es importante incentivar este tipo de iniciativas no solamente inclusivas, sino también de fácil acceso para personas con menos recursos económicos. Gracias al apoyo recibido, este año han participado por segunda vez en ARCO, la Exposición Internacional de Arte Contemporáneo, donde han podido exponer diferentes obras. Ubicados en los espacios culturales, han mostrado con orgullo los cuadros realizados en las actividades del curso. «Hay coleccionistas que nos han preguntado ¿esto qué precio tiene? Y eso quiere decir que tiene calidad. En el arte tú ves algo y no tienes por qué saber si una persona tiene discapacidad intelectual o si es hombre o mujer», explica la directora de TAEC.
Más allá de la difusión, en las aulas se descubren a sí mismos, así como todo el mundo que les rodea. El arte ofrece una herramienta de expresión más allá del habla, sobre todo para aquellas personas que desconocen este entorno. El profesorado recuerda con cariño una anécdota de un alumno. Un día vino un profesor y dijo que era artista. Entonces uno de los alumnos comentó: «¿Pero cómo vas a ser artista si no estás muerto? Porque yo voy a los museos con mis padres y todos los artistas están muertos».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los libros vuelven a la Biblioteca Municipal de Santander
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.